Lluvia y sed en Sudán del Sur
La primera vez que estuve allí no era Sudán del Sur, era el sur de Sudán. Y ya nos lo encontramos. Eran los primeros retornados, los primeros que volvían a la tierra de sus antepasados. Aunque aún no se había firmado la paz, la larguísima guerra ya había terminado. Ocupaban cientos de minúsculas y débiles chozas de paja en las afueras de Rumbek. Habían venido con las manos vacías y así seguían. Fueron los primeros. Ahora, ocho años después, son miles, cientos de miles los que han retornado.
Las cifras, en un país donde cualquier dato es aproximado, dicen que cerca de 400.000 personas han vuelto desde la independencia. En muchos casos, obliga...