Ruth hilvana su futuro
sábado 2.feb.2013 por Ricardo Olmedo 5 Comentarios
En cuanto abrieron los maristas el centro de formación profesional, allá que fue Ruth. Sus pocos dineros no fueron un obstáculo para que pudiese acabar su formación en corte y confección. Ya tenía el título, los conocimientos y la seguridad de que podía cambiar su vida
“Educación, educación” no se cansa de repetir el hermano Mundo. Tiene razón. Es lo de siempre pero no está de más repetirlo: no dar el pez sino enseñar a pescar.
En la entrada de su casa, Ruth ya ha montado su taller de costura. Y nos enseña orgullosa los trajes y vestidos. Colores vivos, brillantes, vibrantes que alejen el gris oscuro de la pobreza de su vida. Y de la de sus hijos. La pequeña también estudia en el St.Marcellin’s school y quiere ser contable. ¡Qué cosas! A lo mejor un día puede dejar de contar miserias y estrecheces y cuenta que su vida es otra porque pudo estudiar.
Mañana, tarde y noche se oye la máquina de coser que aún tiene que terminar de pagar. Y trabajando sueña con abrir una tienda de ropa y tener empleadas y que sus hijos terminen sus estudios y que trabajen y sean felices.
Ruth ya no da una puntada sin hilo.
thamara dijo
Chibuluma es como muchas otras partes del mundo, donde no podemos descubrir todo lo que hay en un primer vistazo.
Ricardo, cuentanos algo a los voluntarios de SED de sus proyectos en esos lugares.
Gracias!
Jose Suarez Huerta dijo
Soñar es gratis y seguro que Ruth cumplirá sus sueños,yo se lo deseo con todo mi corazón.Y a vosotros gracias por trasladarnos todos esos deseos y sueños de gentes tan abnegadas,trabajadoras y maravillosas muchas gracias de verdad tenemos mucho que aprender de todos y cada uno de ellos.
Idoya dijo
El título, poético y evocador, resume en cuatro palabras una vida. Maravilloso artículo... salvando las distancias, me recuerda al libro "El tiempo entre costuras". Deseando leer el siguiente. Gracias por compartir estas historias.
esperanza campuzano dijo
Hola Senor Olmedo. Felicitaciones y gracias, gracias. Sucede que la historia de Ruth Kayingo, me conmovio el alma y por lo tanto quiero regalarle una maquina de coser, pero..... necesito que Ud, tenga la bondad y gentilezaa de asesorarme de que manera le hago llegar la maquina de coser a Ruth, se lo agradeceria en el alma. Yo soy colombiana, pero vivo en Holanda. Si es posible, tambien deseo pagarle la deuda que tiene por esa viejita y destartalada maquinita en la cual trabaja con dificultades, pero con mucha ilusion y amor que refleja en esa permanente sonrisa, a pesar de su vida tan sufrida y dificil. Quiero ayudarla y confio en que Ud. me ayudara. Mil gracias Sr. Olmedo. Espero su respuesta muy, pero muy pronto.
esperanza campuzano dijo
Hola Senor Olmedo, otra vez aqui. Es que yo podria recoger entre mis amistades incluyendome Yo, muchisimas cosas que le serian de utilidad a Ruth y su familia, pero.... como sera la cuestion del envio? Es que yo no trabajo y pues no se si el envio seria muy costoso. Muchas gracias.