Liberia: la vida sale al encuentro
lunes 13.may.2013 por Julian del Olmo 0 Comentarios
El equipo de Pueblo de Dios – Antonio, Julio, Felipe y Julián- que viajamos a Liberia hace unos días hemos vuelto con un puñado de cintas cargadas de imágenes que recogen historias de guerras recientes (como la tumba donde yacen 300 niños que murieron de hambre porque su pueblo –Tubmanburg- estaba entre dos frentes y no les llego la ayuda humanitaria) y de acciones ejemplares de solidaridad en las que la vida sale al encuentro de los que están a punto de perderla.
Hemos entrevistado al P. Garejh, misionero galés, que fue secuestrado por la guerrilla y expulsado del país. Volvió a entrar camuflado en la zona de guerra para socorrer a los huérfanos y acoger a niños soldados. La zona de la misión era objetivo militar porque en la región hay minas de hierro y diamante y todos los contendientes querían hacerse con ellas (“diamantes de sangre”). La misión del P. Garejh tiene escuela, centro de salud y capilla donde participamos en una misa africana cantada y bailada que duró dos horas.
Estuvimos un día entero conviviendo con 80 niños y niñas sordomudos en el centro que la ONG católica “Mary´s Meals”, de origen escocés, tiene cerca de la frontera con Sierra Leona. Los niños nos robaron el corazón y Felipe, nuestro cámara, inventó un nuevo idioma para hablar con ellos y la cosa funcionó. “Mary´s Meals” lleva diez años en Liberia dando de comer diariamente a 81.000 niños liberianos. Los alimentos (arroz procedente de la India, maíz con soja, de Sudáfrica y aceite de palma, de Malasia) se cocinan en las escuelas (más de 250) y de esta manera se consigue un doble objetivo: que los niños coman y vayan a clase.
El objetivo prioritario del viaje de Pueblo de Dios a Liberia era grabar el St. Josep´s Catholic Hospital que los Hermanos de San Juan de Dios tienen en Monrovia y en 2013 cumple 50 años. El hospital, el único que ha sobrevivido a las guerras, tiene 141 camas y por sus consultas pasan diariamente más de 200 enfermos. En estos 50 años más de 6.000.000 de enfermos han pasado por el St. Josep´s, convertido en hospital de referencia para todo el país. Durante la guerra, los hermanos de San Juan de Dios acogieron en el recinto hospitalario a centenares de desplazados y milagrosamente en las ollas hubo arroz para todos. En Liberia niños y mayores se esfuerzan para conseguir llevarse todos los días al estómago un plato de arroz y muchos no lo consiguen.
Nos acompañó al equipo desde Madrid el hermano Justino Izquierdo que pasó 37 años en el hospital y le tocó vivir los avatares de la guerra. El, junto con el hermano José Sebastián, ya fallecido, salvaron muchas vidas. La popularidad del hermano Justino se ha puesto de manifiesto en el baño de cariño que recibía allá por donde íbamos. Tras su marcha del país por enfermedad, el hermano Miguel Pajares ha tomado el relevo y se está dejando la vida en el trabajo, al igual que el hermano Patrick, director del St. Josep´s.
En el hospital coincidimos con un equipo de cuatro pediatras voluntarios – Fernando y Alfredo, de Madrid, y Emilio y Fuensanta, de Murcia- que aprovecharon el puente del Primero de Mayo para viajar a Monrovia y operar a los niños con enfermedades complicadas que los médicos locales tenían seleccionados. Más de 30 operaciones en cuatro días, sin apenas tiempo para comer. Gente encantadora estos médicos que desde hace siete años dedican parte de sus vacaciones a operar en hospitales de los Hermanos de San Juan de Dios en distintos países africanos. En el St. Josep´s han estado varias veces. Esta obra de los hermanos es apoyada desde España por la ongd Juan Ciudad.
En el suburbio de New Kru Town, los hermanos de San Juan de Dios tienen un centro de salud con consultas de medicina general, pediatría, control de embarazas y vacunación de niños. Este centro es una extensión del St. Josep´s para atender a los más necesitados sin que tengan que salir del suburbio. Cuando el caso lo requiere se les deriva al hospital. Lo dicho, un viaje inolvidable donde la vida nos salió al encuentro.