Historias de pibes
sábado 15.jun.2013 por Ricardo Olmedo 0 Comentarios
Ya se puede hablar con ellos y te sostienen la mirada, una mirada donde se atisba la esperanza, donde se vislumbra un futuro algo mejor, donde se adivina que se han creído de verdad que pueden ser felices.
Me refiero a los chicos que hemos conocido en Casa Joven, un proyecto social y educativo de La Salle en González Catán, el gran Buenos Aires, a casi dos horas del centro de la capital, uno de esos lugares desparramados, atravesados por carreteras y desgracias, que rodean la gran ciudad. 15 millones de personas intentando vivir en este conglomerado urbano.
Hemos conocido a Elías, a Jonathan, a Dani y al resto de sus compañeros. Por una u otra vía llegaron hasta aquí donde un grupo de educadores entregados a la causa de la juventud más rota les dan acogida, afecto, orientación...y consiguen centrarlos: "Yo ya salí de la mala vida. Me fui a la calle porque en mi casa siempre había quilombo (broncas). Mis padres de separaron, no teníamos para comer, vivía en el puente. Allí estaba, con niños, mayores y viejos. Bajo el puente. Yo veía que otros se drogaban pero no lo hice nunca. Que drogarse es como irse de la vida. Y eso no era para mí. Tengo 16 años y hace unos meses nació mi hijo. Fui al hospital a acompañar a mi piba. No sé cómo pero yo quiero tener una familia tranquila. En Casa Joven me han ayudado mucho".
Me acerco con uno de los educadores a casa de Jonathan, 21 años y con varios hijos por su casa, suyos y aportados por su compañera. A Jonnhy se le rompió la vida cuando se murió su padrino. Acabó en calle: "es duro, si no conocés la calle, estás perdido. Me metí en la droga, el alcohol y todo. Se ven asesinatos y cosas feas en la calle. Pero la vida me cambió cuando fui a Casa Joven. Empecé a ir por otro camino". Y lo dice contento, sonriendo a la vida y con un mate calentito en esta fría noche bonaerense. Hace un par de años que está en un grupo llamado Km 29. Un grupo de danza contemporánea. El mes pasado se estrenó una película "Los posibles", protagonizada por Jonnhy y sus compañeros. Para que vean cómo cambian las cosas.
Hay que tener paciencia, hay que tener el compromiso vital extremo y entregado a la causa de tantos pibes de la calle y de la vida golpeada para creer en ellos y en que todo es posible. Es lo que tienen la gente buena de Casa Joven, apoyados desde España por la ong PROYDE.
El frío se cuela por las rendijas y parece que comienza a asomarse el invierno en esta parte del mundo. Mientras, seguimos grabando historias para nuestros reportajes. La audiencia de Pueblo de Dios se lo merece. Hasta pronto.