Jerusalén: vuelta y revueltas

El equipo de Pueblo de Dios que grabó el año pasado en Jerusalén.

⁵Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha;

⁶que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.

Sirven los versículos del Salmo 136 para abrir este post en el que os queremos contar que el lunes volvemos a Tierra Santa. El año pasado ya estuvimos por allí acompañando a un grupo de peregrinos.  Con ellos visitamos "Galilea, la tierra de Jesús", y vivimos sobre el terreno los últimos días del Hijo de Dios en "Jerusalén, entre el cielo y el suelo".  Pero lo que más nos llamó la atención fue la situación en la que vivían los seguidores del Cristo en la actualidad. Tratamos de contarlo en el reportaje "Cristianos en Tierra Santa" pero se nos quedó clavada una espina. Queríamos que en España y en el mundo se conociera la obra social de la Custodia Franciscana en los Santos Lugares así como la labor impresionante del Patriarcado Latino en favor de los más pobres. 

Lo cierto es que si no hay peregrinos que visiten Tierra Santa, si no hay donativos para sostener los Santos Lugares, la presencia cristiana sería imposible. De ahí la importante labor que realizan los Franciscanos con su Centro de Tierra Santa en Madrid a la hora de organizar peregrinaciones, concienciar con sus publicaciones y explicar la situación real en la que vive la menguante comunidad católica. 

El año pasado, durante nuestra estancia en Jerusalén vivíamos la renuncia del Papa Benedicto XVI y lo contábamos en este mismo blog. Después vino la elección del Papa Francisco. El nuevo obispo de Roma decidió que su primer viaje fuera, precisamente, a Tierra Santa

A pesar de que Jerusalén parece que significa, en su etimología, "Ciudad de la Paz", hoy vive una situación agitada. Las noticias que llegan no son muy buenas. Algunos hablan del inicio de la que sería la Tercera Intifada. Nosotros, por el momento, confiamos en que las aguas vuelvan a su cauce y en que podamos grabar la situación crítica en la que viven los cristianos palestinos aislados tras el muro de Israel y sin voz entre sus compatriotas musulmanes. Tenemos previsto grabar la Ciudad Vieja de Jerusalén (si los disturbios entre jóvenes musulmanes y policía israelí nos lo permiten), en Belén, en Ortás y en Betfagé. 

Pero eso será a partir del lunes, 10 de noviembre, día en el que tenemos previsto llegar a la capital mundial del monoteísmo. Al epicentro del equilibrio entre judíos, musulmanes y cristianos. Al punto más caliente del planeta. A Jerusalén.

Y termino con otro salmo. En esta ocasión el 121: 

Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
⁷haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios».

Porque no me sale del todo la primera parte que dice lo de: 

¹¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
²Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.