Recuerdos de Turquía
viernes 28.nov.2014 por Santiago Riesco 0 Comentarios
Ahora que el Papa Francisco está de viaje por Turquía, nos ha dado por echar la vista atrás y recordar nuestro paso por aquel país.
Fuimos hace ya cinco años, en el 2009, y nos llevó hasta allí el bueno de San Pablo, el que se convirtió cayéndose de un caballo que no aparece en ninguno de los textos bíblicos. El bueno del Papa emérito, Benedicto XVI, quería conmemorar el bimilenario del nacimiento del Apóstol de Tarso y declaró el Año Paulino. En el reportaje "San Pablo: de Tarso a Éfeso" seguimos sus huellas y visitamos los lugares que visitó este Apóstol que conoció a Jesús ya resucitado y que fue el que abrió la primitiva comunidad cristiana al resto de la humanidad sacándola de los círculos judíos.
Los del programa, que somos muy de viajar a sitios donde hay pocos cristianos o son perseguidos, o donde el pueblo de Dios está sufriendo el mal reparto de las riquezas en el planeta, pues para allá que fuimos. Nos "incrustamos" en un grupo de peregrinos organizado por los franciscanos del Centro de Tierra Santa en Madrid y estuvimos diez días recorriendo este país de constitución laica en el que se favorece e impulsa el islamismo y donde los cristianos -que apenas son el 0,3% de la población- sufren un acoso considerable por parte de los extremistas. Aunque no solo. Por poner un ejemplo baste recordar que el gobierno de Erdogán que pide su entrada en la Unión Europea y no se cansa de proclamar su laicidad constitucional no permite a la Iglesia Católica tener propiedades en el país.
El viaje de Francisco, no hay que olvidarlo, obedece a una invitación del Patriarca Ortodoxo Bartolomé I, líder de los cristianos de oriente. Aquí abrimos un pequeño paréntesis para recordar que los católicos y los ortodoxos se separaron con el cisma del año 1054 por culpa del "filioque" (vamos, que los ortodoxos dicen que el Espíritu Santo procede del Padre POR el Hijo mientras que los católicos creemos que procede del Padre Y del Hijo. Como es lógico hubo otros muchos factores que influyeron en esta gran ruptura, pero no es el lugar ni el momento).
Fruto de nuestro periplo turco por aquellos pueblos de Dios (más de Alá, pero nos entendemos) es también el reportaje "Turquía: semillas cristianas" en el que contábamos la dramática situación de los seguidores de Jesús en la segunda tierra santa de los cristianos. Historias muy duras de supervivencia y presencia cristiana en un ambiente hostil. Ausencia de familias cristianas en lugares emblemáticos de la historia de la Iglesia y algunos ejemplos de religiosos y religiosas valientes que desafiaban como mártires anónimos las dificultades del día a día en una Turquía cada vez más islamizada y quebrada.
Estambul es otra cosa. Francisco también visitará la ciudad más internacional del planeta, el eslabón que une Europa y Asia, oriente y occidente. Allí tuvimos la suerte de grabar en el patriarcado ortodoxo que ha invitado a Francisco para tener este encuentro ecuménico; y como el Papa, también grabamos con la comunidad islámica y con un grupo reducido de judíos sefarditas para nuestro tercer y último reportaje: "Estambul, puente de las religiones".
La visita del sucesor de Pedro se produce en un momento crítico para los verdaderos musulmanes. Los terroristas sanguinarios y descerebrados del Estado Islámico están generando una islamofobia que asusta a los seguidores de Mahoma. El Papa se unirá al rechazo de los musulmanes hacia este grupo armado y desalmado. Al mismo tiempo que se unirá con los cristianos de oriente y, sobre todo, reclamará el derecho de los católicos a expresar su fe con libertad, en la superficie de las ciudades subterráneas, en el exterior de las iglesias ocultas de la Capadocia, en las iglesias no reconocidas por el estado de Erdogán que funcionan como museos a pesar de que los peregrinos celebren la eucaristía cada vez que hay un sacerdote en el grupo. En fin.