Nos vamos a Ecuador

Las maletas vuelven a entrar en escena. Ya está todo preparado. O casi, porque siempre falta algo de última hora. El viernes salgo con un equipo del programa para un nuevo rodaje. En esta ocasión vamos a Ecuador, a encontrarnos con la buena gente de dos territorios de la selva: los vicariatos de Puyo y Aguarico.  Ya sabéis: miles de kilómetros cuadrados de naturaleza exhuberante, ríos como gigantes serpientes de agua que se deslizan entre la masa verde, mestizos e indígenas como los kichwas, shuaras, achuar, huaoranis, tagaeris…

En Puyo y Aguarico, la Iglesia se organiza en sendos vicariatos encabezados por dos españoles, Rafael Cob y Jesús Esteban Sádaba. Junto a ellos, sacerdotes, religiosos y laicos que trabajan dejándose sus días y sus noches en esa tierra marcada por los contrastes de una riqueza natural asombrosa (cuya explotación trae muchos problemas) y las necesidades de una población que  se siente abandonada.

Es la enésima vez que un equipo del programa viaja a territorios amazónicos. Recuerdo los viajes con los dominicos por el Urubamba y el Madre de Dios, con los agustinos por el Marañón y el Tigre, con los hermanos de San Juan de Dios por el Nanay, con los recoletos por el Purús, el Solimoes y el Negro…nombres de ríos míticos que enseguida nos recuerdan anécdotas, aventuras y experiencias que impactan. Y las noches escuchando los relatos misioneros donde se mezclan  malarias, yacarés, nativos y ese calor húmedo bañándolo todo, dejando su pátina de sudores y alegrías.

No es nada fácil hacer unos reportajes en la selva. Las distancias lo complican todo y hay que movilizar recursos para ir lo más rápido posible a lugares remotos. La brutal inmensidad de estos territorios nos empequeñece y nos vuelve a poner en nuestro sitio. Y siempre hay lugar para la sorpresa, para emocionarnos ante la explosión de vida que emana de estas mantas verdes que cubren esa parte del planeta.

Los responsables de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en España nos han invitado a conocer esos lugares de Ecuador que, como tantos otros en el mundo, reciben ayuda de esta institución. Las OMP –sí, la que organiza el famoso DOMUND- dependen de la vaticana Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que se encarga de atender las necesidades misioneras de la Iglesia: proveer personal evangelizador, ayudar a las Iglesias jóvenes, fomentar el espíritu misionero y recabar los medios necesarios.

Pues allá voy con nuestro realizador Julio Luquero y el equipo formado por Alberto Novo y Félix Martín. Si internet nos deja, os lo contaremos a través de este blog y de las redes sociales. Hasta pronto.