Sam Sam: las princesas de Regina
jueves 21.may.2015 por Santiago Riesco 4 Comentarios
El cansancio arrastrado durante casi dos semanas de grabaciones se evapora en cuanto das con una historia que merece ser contada. Justo lo que nos pasó ayer. Dos horas para recorrer menos de diez kilómetros. El error del conductor y el horror del atasco casi acaban con las pocas energías que aún reservábamos para llegar a Pikine, una gran ciudad dormitorio muy cercana a Dakar. Aquí nos esperaba una misionera española en el suburbio de Sam Sam, "un lugar en el que quieren que vivamos como las ratas", explicaba sor Regina Casado (Bembibre, 74 años - aunque parezcan veinte menos-). Y es que Sam Sam, con sus 12.000 habitantes de aluvión procedentes de la pobreza rural y de los países vecinos que viven aún en peores condiciones que Senegal, es un lugar pretendido por los especuladores para levantar un complejo hotelero en el que incluirían un lago. Y es por eso que las autoridades no mueven un dedo por echar una mano a estos vecinos y mejorar mínimamente sus condiciones de vida. Conclusión: Sam Sam es una cloaca en la que la lluvia estancada inunda casas, calles y hasta la escuela que los escolapios abrieron en su día para rescatar a los críos que pierden el ritmo del colegio porque repitieron o abandonaron. Aquí todo, o casi todo, es informal. Lo ilegal también supera los estándares admitidos.
Sor Regina es una berciana de mucho carisma. Una de esas mujeres capaces de hacer posible lo imposible. Una religiosa enamorada de su vida radical y entregada a los más pobres porque así lo quiso el Dios en el que cree. Desde que entró a formar parte de la familia de las Hijas del Niño Jesús ("Damas Negras" para los madrileños), sólo pensaba en la misión. Tanto que interrumpió sus estudios de piano y solfeo en el tercer curso para no perder la ocasión de ir a Camerún. Allí fundó una comunidad internacional con otras dos hermanas italianas y una francesa para ocuparse de la promoción de la mujer y la atención de los más pobres durante 22 años. Aprendió dos lenguas locales, perfeccionó el francés, se especializó en medicina tropical, algo de Sagrada Escritura enfocada a las comunidades eclesiales de base y vuelta a España. En la comunidad de El Raval se ocupaba también de los que menos tenían, pero África no dejaba de llamarla. Y por medio de sus hermanas de comunidad, consiguió que la superiora general la enviase a Senegal a echar una mano a los escolapios durante un año. Eso fue en 2002. Desde entonces no ha parado de trabajar en Sam Sam. Sobre todo con la gente del barrio y con las chicas. Tanto, que las costumbres han comenzado a cambiar.
Sam Sam es un barrio muy musulmán. Hasta la llegada de Regina las muchachas no tenían más futuro que esperar a que su familia les buscase un hombre para casarlas por interés. De modo que acababan, en el mejor de los casos, convertidas en empleadas domésticas sin sueldo, sin derechos y con más obligaciones y malos ratos que otra cosa. Y esto se ha acabado. Como las inundaciones de las casas, las calles y el barrio. Sor Regina tiene funcionando dos bombas de agua para achicar los charcos. También ha construido un centro de promoción femenina hace ya más de diez años. Y los mosquitos y sus enfermedades ya no rondan el agua estancada. Ni las chicas esperan a que les busquen un marido que, al menos, no las pegue demasiado. Donde antes había un lago, juegan ahora los chavales partidos de fútbol callejero con camisas de laureados equipos europeos. Donde las chicas no tenían más opciones que el matrimonio, encuentran ahora la posibilidad de emanciparse como modistas y diseñadoras de ropa, como cocineras, panaderas, reposteras y camareras. Durante cuatro años los padres se comprometen a que sus hijas reciban una formación esmerada en el centro de Regina sin entregárselas a ningún hombre en matrimonio. Y eso ha transformado Sam Sam. Ahora las chicas de Regina, son auténticas princesas.
Alejandra Escalada dijo
¡Qué bonita historia! Y qué bien que la cuentes porque si no, no sale del barrio.
Creo que las actividades y proyectos que lleva a cabo Regina son verdaderamente interesantes y necesarios pero hay dos cosas que me preocupan: la especulación urbanística y las inundaciones.... Para lo primero mejor que consigan que alguien de las autoridades locales la apoye para que no les expulsen más pronto o más tarde y, para lo segundo, que construyan en otro lugar porque los caminos del agua ya sabemos que son muy tozudos....
Besos desde Ziguinchor :)
Oscar dijo
Grande entre las grandes, verla allí trabajar ha sido una experiencia inolvidable
Inma Cañizal dijo
Hemos conocido esta hermosa labor por nuestro trabajo de voluntariado en Manos Unidas, pero hay alguna forma de ver el reportaje??? quisiéramos dárselo a conocer a todas las personas que trabajan con nosotros. Gracias
santi riesco dijo
El reportaje está en el servicio A LA CARTA de RTVE y también en el archivo de VIDEOS de nuestra WEB. Este es el enlace para verlo siempre que quieras: http://www.rtve.es/alacarta/videos/pueblo-de-dios/pueblo-dios-senegal-mujer-mujer/3280879/