Y monseñor Romero apareció en la selva
viernes 29.may.2015 por Ricardo Olmedo 4 Comentarios
El martes se levantó lloviznando. Las nubes blancuzcas no presagiaban nada bueno...para nosotros que teníamos que volar en avioneta al interior de la selva. Cesó la lluvia, llamaron: salimos. En poco tiempo estábamos en Puerto Shell dispuestos a acompañar a Rafael Cob, obispo de este Vicariato de Puyo, en su visita a la misión Kapawi.
Reconozco mi alergia a estos cacharros frágiles y ruidosos, juguetes con alas, único medio para llegar al interior de la selva. Aún recuerdo las fatiguitas que pasamos en Brasil cuando el piloto se metió en una tormenta y eso se convirtió en un papel de fumar al viento con nosotros dentro. Lo peor fue que, tras la tormenta, no encontraba el camino. Glup. Un río en mitad del verde amazónico le dio la pista. Y ahora lo puedo contar.
A lo que iba, con el cielo despejado y buen ánimo, despegamos. Lo peor fue que el tiempo en destino se había complicado. Conclusión: después de varias vueltas no había manera de aterrizar en Kapawi. Y yo acordándome de lo de Brasil. En fin, aterrizamos en Wachirpas bajo una tormenta gigante. La pista de tierra era un inmenso lodazal. Sacamos todo el equipaje y nos fuimos a una choza a esperar que los cielos descansaran de tanta agua. Había que llegar en barca a Kapawi. Vuelta a cargar el material en la canoa y a surcar el río Pastaza...bajo un nuevo chaparrón. En fin.
Llegamos a la misión Kapawi chorreando y con barro hasta las orejas. Pero la sonrisa de bienvenida de la hermana Fausta y el afecto de la hermana Esther todo lo arreglaron. Han sido dos días y medio intensos comprobando la entrega absoluta de estas mujeres al pueblo ashuar. No hay minuto en el que no suene la campanilla de la puerta de la misión y alguien entre para contarles, preguntarles, pedirles algo a las hermanas que también llevan un internado para chicas. Gracias a esto hay unas cuantas jóvenes ashuar que pueden estudiar y no están ya con algún niño como los que vemos sentados en la puerta de estas casas de madera y palma.
Han sido dos días y medio de calor, humedad, mosquitera y repelente. Pero también de grandes dosis de humanidad en mitad de esta selva amazónica difícil, hostil, que te hace sentirte pequeño y frágil, lejos de todo y cerca de Dios, como están Fausta y Esther entre los indígenas ashuar.
En Kapawi nos encontramos con Rodolfo, un chico mexicano que ha estado trabajando echando una mano en los centros que la Iglesia tiene allá para atender a los migrantes que cruzan el país camino de Estados Unidos, gente que caen como moscas en manos de las mafias y del crimen organizado. Pues resulta que a Rodolfo el obispo lo ha mandado a la selva, con las hermanas, porque tiene claro que quiere ser sacerdote y anda buscando dónde y cómo. A lo mejor, en la selva, entre los ashuar, se le aclaran las ideas.
Aunque Rodolfo algunas cosas las tiene muy claras. Me llama la atención su antebrazo, donde hay unas palabras tatuadas. Me lo aclara: es una frase de monseñor Romero, el recién beatificado san Romero de América: "no es voluntad de Dios que unos tengan todo y otros no tengan nada".
Allá, metidos en las honduras de la selva, entre los ashuar, la frase se llena de sentido y queda tatuada en la inmensidad verde atravesada por las aguas del Pastaza y el Kapawari.
jose suarez huerta dijo
Impresionante, siempre me quedo sin palabras leyendo tus crónicas pero hoy me quedo con las del brazo tatuado de Rodolfo.Espero que por lo menos en este viaje no os suban mas en avioneta ni en canoa. Besos malagueños para todos y para Felix también.
Fausta Rosales José dijo
Gracias Ricardo por compartir con todo el pueblo de Dios la vida del pueblo de Dios Achuar, ese pueblo que en medio de esa espesa selva vive su fe, así como todos, entre luces y sombras, pero con la esperanza de que el Reino de Dios se establezca aquí en la tierra y la gocemos en el cielo.
Dori dijo
Dios quiera que este joven sea sacerdote. Qué frase del Beato Monseñor Romero, tan actual aun, lamentablemente.
gilberto dijo
MIS FELICITACIONES PARA LOS GENERADORES..CREADORES DEL PROGRAMA "PUEBLO de Dios".