La santa y la princesa
miércoles 14.oct.2015 por Julian del Olmo 0 Comentarios
El equipo de PUEBLO DE DIOS viajará la semana que viene a la Alcarria para encontrarse, en Pastrana, con Santa Teresa de Jesús y la Princesa de Éboli, dos mujeres excepcionales cada una en su estilo. Santa Teresa fue a Pastrana en la primavera de 1569 invitada por la Princesa de Éboli para fundar un convento de Carmelitas Descalzas en la villa. La Santa no se fiaba de la Princesa porque era temperamental y caprichosa y se vio un poco forzada para ir a Pastrana. Lo cuenta ella misma en el capitulo 17 del “Libro de las Fundaciones”.
En los tres meses que estuvo en Pastrana fundó dos conventos: el de San José para mujeres y el de San Pedro para hombres. Al enviudar, a la Princesa le dio el arrebato de meterse monja. Cuando se enteró la priora de San José dijo: “¿La Princesa monja? Ya doy la casa por perdida”. Y así fue. Se llevó con ella a una de sus doncellas para que la sirvieran y en pocos días revolucionó al convento. Como esta vida no estaba hecha para ella se salió pero sin renunciar a seguir siendo dueña y señora del convento. Enterada San Teresa del tejemaneje de la Princesa ordenó a sus monjas que, muy discretamente, salieran de Pastrana y se trasladaran a Segovia.
Ni que decir tiene que el desplante de la Santa le sentó muy mal a la Princesa. Utilizando sus encantos se dedicó a intrigar en la corte y el rey Felipe II, ni corto ni perezoso, la encarceló en el palacio ducal de Pastrana donde permaneció los últimos once años de su vida.
El equipo de PUEBLO DE DIOS (Roberto Domingo, Antonio Urrea, Alberto Collantes y Julián del Olmo) nos disponemos a viajar a Pastrana, a los 500 años del nacimiento de Santa Teresa, para rastrear la huella que dejó a su paso por la Alcarria. El párroco de Pastrana, Emilio Esteban, será nuestro guía en los antiguos conventos fundados por la Santa, en la Colegiata y en el Museo de Tapices Flamencos del siglo XV. Después José María Rodrigo, párroco de los pueblos ribereños del Tajo, nos dará una vuelta por la ciudad visigoda de Recópolis, en Zorita de los Canes, y por los pueblos de Almonacid y Albalate de Zorita que atiende pastoralmente. Todo esto lo podrán ver próximamente en PUEBLO DE DIOS.