Heroínas de frontera
sábado 19.mar.2016 por Santiago Riesco 10 Comentarios
He estado apenas dos semanas en Bolivia. En el altiplano. La primera semana en la frontera con Perú, en Mocomoco, a 3.600 metros. La segunda en la frontera con Chile, en Pisiga, a 3.800. Las experiencias han sido brutales, como los paisajes. Pero nunca me cansaré de repetir que lo mejor de estos viajes, siempre, son las personas. Las de esta última aventura han sido especialmente especiales.
En Pisiga he convivido con tres mujeres fantásticas. Una española, una peruana y una boliviana, como si fuera un chiste, pero muy en serio. Viven de la providencia y de lo que les manda la gente buena desde España a través de la ong COVIDE-AMVE. Se dedican a dar techo, comida y orientación a los migrantes que vienen huyendo de la violencia y la pobreza desde Colombia, República Dominicana y la propia Bolivia buscando una vida mejor en Chile. A cien metros de la casa donde les dan acogida.
El lugar es inhóspito. A las dos de la tarde el viento se hace insoportable. La altura te quita el hambre y la falta de oxígeno te provoca un sueño que no es fácil explicar. El sol quema incluso con una protección 50 (aquí usan protección 100) y las noches de invierno la temperatura llega hasta los 20 bajo cero. María José, Fanny y Zenobia llevan apenas tres meses entregadas a la causa. Visitando algunas familias de un pueblo con 72 personas censadas pero con más de 600 habitantes. Las tres son heroínas de frontera en un lugar donde el principal entretenimiento es contar la ingente cantidad de camiones que pasan mercancías de un lado al otro de la cordillera andina. En el desierto. Donde no hay un solo árbol, donde las llamas y los perros son los únicos animales que resisten la dureza climatológica, donde casi todos los vecinos profesan el pentecostalismo, donde las Hijas de la Caridad tienen que rotar para no morir de frío, de tristeza, de dolor de cabeza y de impotencia.
Cinco días y cuatro noches hemos pasado en un rincón celestial dentro de este infierno. Las hermanas nos han abierto las puertas de su casa acogiéndonos como si formásemos parte de la comunidad. Nos han sentado a su mesa y nos han ofrecido de lo bueno, lo mejor. Unas hermanas que viven de alquiler en una casa sin agua corriente. Entre una y dos horas al día se pasan acarreando cubos desde un pozo o llenándolos con una manguera que suben con una cuerda desde el patio del vecino hasta su ventana. Con el frío que hace. Y el sol de justicia. Y un viento que uno no sabe cómo contar y que no se entiende en las imágenes.
El último día vino Margarita. Una chilena que ha batido el récord de permanencia en esta complicada misión de altísima rotación. Llegó desde Iquique, en la costa chilena, donde ha puesto en marcha una guardería para los hijos de los migrantes que atendió durante los tres años que pasó en Pisiga. Nos contó cómo habían denunciado racismo, clasismo, malos tratos y algunas irregularidades en la frontera chilena para con los migrantes más pobres y de color. Y que el Salvados de la principal televisión chilena se había hecho eco del asunto. Y cómo desde entonces las cosas estaban más normalizadas y había menos migrantes “rebotados”. Vimos cómo fotografiaba con su celular la última denuncia de un colombiano fechada dos días antes de nuestra llegada y entregada a las hermanas para su tramitación. En ella narraba la paliza que dos policías le habían infligido antes de no dejarle pasar la frontera. La hermana Margarita envió el documento fotografiado por wasá a la responsable chilena de migraciones dependiente del Ministerio. Enseguida recibió respuesta: “Mándeme todos los datos por correo electrónico. Abriremos inmediatamente otra investigación”. Y a pesar de la locura del viento, del frío entrando por las rendijas, del sol que no te deja abrir los ojos, del ruido de los camiones a 3.800 metros, de la falta de agua corriente, de la arena en la boca y de la falta de sonrisas en un punto caliente para el tráfico de drogas… a pesar de todo, uno siente en el pecho esa inexplicable sensación de satisfacción y bienestar mirando a los ojos de estas mujeres valientes, de las heroínas de Pisiga, de las Hijas de la Caridad.
Aurelio Curbelo Ferraz dijo
Gracias por ese reportaje que en su momento veremos en TVE. Para esta Asociación Medineiga es una fantástica información.Colaboramos con Sor María José en sus andares por ese país. Antes lo hicimos con Sor Carmen Nieves, ahora en Larache Marruecos. Para nosotros es un estímulo para seguir trabajando y ayudando.GRACIAS por el trabajo bien hecho y por compartir cada domingo esos preciosos reportajes.
santi riesco dijo
Hola Aurelio, siempre es un placer poder contar lo mucho que hacen con muy poco los misioneros alrededor de todo el mundo. Y el placer se multiplica cuando vuelves a encontrarte con alguno de ellos si coincidiste con él en otra ocasión y en otro lugar. Eso nos ha pasado con María José. Hace seis años, en la zona de Cochabamba (Bolivia) grabamos con ella cómo había sido el pulmón y el corazón en la construcción del barrio de El Porvenir. Ahora nos la hemos vuelto a encontrar. Esta vez recién aterrizada a la frontera de Pisiga-Colchane entre Bolivia y Chile para antender a los migrantes (la mayoría son colombianos, dominicanos y brasileños). La experiencia, como te podrás imaginar, ha sido muy dura pero muy satisfactoria. Esperamos poder transmitir con nuestras imágenes y nuestro relato lo que la comunidad de hermanas está haciendo por los que menos tienen en uno de los lugares más inhóspitos de este país.
Suponemos que el primero de los reportajes que hemos grabado se emitirá a finales de abril. Lo iremos comunicando en nuestra web y en nuestras redes sociales (Facebook y Twitter).
Un abrazo.
Hector dijo
Estimado, mi nombre es Héctor Sancho soy español residente en Chile y estoy haciendo mi tesis en antropología acerca de la situación de los solicitantes de refugio colombiano en Chile. En prácticamente todas mis entrevistas las personas mencionan a estas "monjitas". Lamentablemente no he podido desplazarme al lugar a hacer trabajo de campo. Por eso me interesa sobremanera su trabajo. Le ruego me avise y mande el link para poder ver o descargar su documental cuando se publique. Gracias y saludos!
Hermanas de Pisiga en la frontera dijo
Saludossss
a Carlitos, Santiago, Fernando y Felipe
los 04 mosqueteros de la Misiòn
los recordamos con mucho cariño
y nos reimos de las anécdotas, del cigarro, del susto de la noche con Fernandop, de las filmaciones, de los ricos "olores" muy agradable para Carlitos, de la subasta
del turno para la ducha y el baño
oramos por ustedes
esos dias nos sentimos muy acompañadas con su presencia y cariño fraterno
y fue un milagro de altura poder ver al Atletico Madrid!!!!
un abrazo para cada uno de ustedes
Hna. Maria Josè, Zenobia y Fanny.
las humildes y sencillas heroínas de Pisiga, a ejemplo de nuestro padre San Vicente de Paùl.
santi riesco dijo
¡¡¡Hola Fanny!!!
Qué alegría saber de ustedes. Acabo de aterrizar de tu país, de Perú, donde he estado grabando dos semanas en la selva de Madre de Dios.
Aprovecho este mensaje para comunicaros que el reportaje de Pisiga está previsto que se emita el próximo 19 de junio. Yo os mandaré un correo.
Carlitos ha salido hoy a grabar a Zimbawe.
Un fuerte abrazo desde Madrid, con nervios por el partido del sábado. Me voy a Milán a animar a los chicos.
Seguimos en contacto, hermanas. Son ustedes unos ángeles.
Un beso y una oración.
andreaemeritamedinaherrero dijo
Queridas Hnas:Ma-Jose ;Zenobia y Fanny en verdad no tengo palabras para dar gracias a Dios por su valentía......sólo el clima
que algo sé por Carabuco pero veo es más fuerte están de verdad en la frontera hermanando varios países,nuestras oraciones y colaboración les acompañarán,
Haré campaña para que lo vean todos por aquí el 19 de junio.
La pena es que cosas asi no salen en las noticias,a ver si lo ponen en el periódico Alfa y Omega
Carola Poquechoque H. dijo
Mi querida Hna. María José..mi ángel en la tierra, realmente Dios sabe dónde llevarla y es dónde la gente necesita de personas alegres con corazón humilde que practiquen realmente la caridad y se vea la vocación de servicio que quienes tenemos el placer de conocerla y convivir con Ud. sabemos que tiene el triple que a veces hace falta ver en otras hermanas...!!
No sabe cuanto la extraño, pero al verla sonreír y saber que es feliz dando cobijo, inyectando esperanza y a Jesús en la vida de quienes recurren a ustedes...hace que mi dolor se convierta en ORGULLO, sí..!! soy orgullosa de tenerla a mi lado siempre y de haber sido su fiel y leal compañera por dos años y medio...!!
Fuerza mi ángel...desde aquí su bebita, mi esposo y yo siempre rezaremos por verla sonreir cumpliendo con su vocación de ser una VERDADERA HIJA DE LA CARIDAD...!! LA AMO UN MONTÓN...!!
Maria Eugenia Rudiez dijo
hola
Maria Eugenia Rudiez dijo
Querida Maria Jose:
por lo que cuentas de ese sitio donde estas he llegado a la conclusion que estais completamente ¨locuelas¨ por haber aceptado dicho destino, si encima son pentecostalistas para que ¨corno¨ perdeis el tiempo y vuestra salud con semejantes gentes.
un abrazo Maria Eugenia
Tere Villanueva dijo
Maria José,nunca cambiarás,allá donde estés harás el bien sembrando paz y alegría.Que Dios te bendiga y sigas como siempre fiel a tu vocación,no dudes de que cada día te recordamos con mucho cariño en éste rinconcico de nuestra querida NAVARRA.Un abrazo muy fuerte para ti y tus dos compañeras