Isabel Solà, la esperanza asesinada
lunes 5.sep.2016 por Pueblo de Dios 1 Comentarios
Isabel Solà, catalana, religiosa de la congregación de Jesús María, misionera en Haití desde 2008, fue asesinada el pasado viernes en Puerto Príncipe donde era conocida como “la monja de las prótesis”. Isabel fue una superviviente del terremoto que asoló Haití el 12 de enero de 2010 dejando un rastro de más de 300.000 muertos y otros tantos heridos y mutilados. Su casa se hundió con ella dentro y sin recuperarse del susto fue a rescatar a los niños de una escuela próxima que se derrumbó con un centenar de niños dentro. Como era enfermera se ofreció voluntaria para curar a los heridos en los hospitales en jornadas de 24 horas al día.
En 2011, “Pueblo de Dios” la entrevistó, en Puerto Príncipe, cuando todavía estaba traumatizada por lo que había visto y vivido en esos días terribles que le dejaron tocadas el alma y la fe. En la entrevista nos decía: "¿cómo Dios puede haber permitido una tragedia de tales dimensiones? Fue muy duro y me costó mucho asimilarlo. Me sentía impotente y prometí que dedicaría toda mi vida a ayudar a este país que ha sufrido tanto y si llegara estaría dispuesta a morir por esta pobre gente”. Y ha cumplido su promesa. Los tiros que acribillaron su corazón han matado también la esperanza de muchos pobres haitianos que han perdido a su mejor valedora.
Para paliar los efectos del terremoto, Isabel creó un centro donde, con un equipo de profesionales, implantaba prótesis de piernas y brazos a niños mutilados por el terremoto. Para que no costara nada a las familias reciclaba prótesis de segunda mano que le enviaban de España. Y por si esto era poco compró, con ayuda de su congregación, una ambulancia. Los fines de semana, con algunos médicos haitianos voluntarios, se desplazaba a las zonas rurales más desasistidas para atender a los enfermos. Por segunda vez, en 2014, “Pueblo de Dios” viajó a Haití y dedicó un reportaje al centro de prótesis de la hermana Isabel.
Isabel Sola ha sido víctima de la violencia que genera la pobreza extrema y Haití es uno de los países más pobres del mundo. La mataron para robarle el coche o para quitársela de en medio que nunca se sabe, como les ha sucedido a tantos misioneros y misioneras que han entregado su vida al servicio de los más pobres. Son los mártires del siglo XXI.
Los equipos de “Pueblo de Dios” que, en dos ocasiones, estuvimos con Isabel quedamos impresionados del testimonio de vida (antes de Haití había estado 18 años de misionera en Guinea Ecuatorial), la fortaleza de su fe, su generosidad y su compromiso con los pobres. Gracias a Dios, quedan muchas personas (misioneras y misioneros) como Isabel en Haití y en todo el mundo.
Julián del Olmo
M.teresa trallero dijo
Precioso verdadero autentico asi er Isa joven bella atrevida entregada y audaz ..una gran estrella en el firmamento