Relevo en Pueblo de Dios
lunes 12.nov.2018 por Antonio Montero 0 Comentarios
Se va Julián del Olmo y viene Antonio Montero. Por: Julián del Olmo.
Llegué a TVE, en 1986, de la mano del carmelita Eduardo T. Gil de Muro, a la sazón director de “El Día del Señor”, para colaborar en la retransmisión de la Misa dominical. En 1990, pasé a subdirector de Últimas preguntas” con el padre Gil de Muro de director. En 1992, desembarqué en “Pueblo de Dios” como adjunto a la dirección, siendo director el dominico José Luis Gago. Tras la jubilación del padre Gago, en 1999 me hice cargo de la dirección del programa. Han sido 32 años de trabajo en TVE, 26 de ellos en “Pueblo de Dios”.
Trabajar en los programas religiosos católicos de TVE ha sido un privilegio que debo y agradezco a Iglesia, que confió en mí, y a TVE que me acogió, me apoyó y aceptó muchas de mis propuestas. Aunque los honores (y las críticas) se polarizan en el director, responsable último del programa, sin embargo, el resultado final es fruto del trabajo de un gran equipo de profesionales: redactores, realizadores, productores, locutores, camarógrafos, técnicos de sonido y de posproducción, etc.
Agradezco a todos los que han trabajado conmigo, o mejor yo con ellos, para hacer que “Pueblo de Dios” sea -por antigüedad, calidad y audiencia dentro su franja horaria- uno de los programas de referencia de TVE. Es justo reconocer y agradecer a las congregaciones religiosas, entidades de la Iglesia católica y oenegés de inspiración cristiana la financiación de los viajes de “Pueblo de Dios” fuera de España. Sin su afectiva y efectiva colaboración, “Pueblo de Dios” no sería lo que es, ni tendría la proyección internacional que tiene.
Un amor de 32 años
Con el carné de identidad sobrepasado de años, ha llegado el momento de mi jubilación en TVE. Atrás quedan 32 años de trabajo, al pie del cañón, importantes proyectos realizados, muchas ilusiones compartidas, varios premios recibidos y algunos sustos en los viajes de trabajo por tierra mar y aire.
Llegué joven a TVE (tenía 44 años) y me voy viejo pero con la mochila repleta de nombres, de personas ejemplares y de experiencias que dejaron huella en mí. No se olvida fácilmente un amor de 32 años (este es mi caso) y menos a las personas con las que compartí alegrías y penas en despachos y pasillos y en los encuentros festivos de compañeros y amigos en el “Huerto de Yela”.
Traté a la “gente de la casa” con respeto, cercanía y cariño y la “gente de la casa” me pagó con la misma moneda. Además de dirigir “Pueblo de Dios”, en TVE he sido un poco de todo: compañero de compañeros, amigo de amigos y cura a la carta (bautizos, bodas, funerales…). Batallé por mi programa contra viento y marea, estuve atento a los problemas personales y familiares de los compañeros y compañeras y me solidaricé con las señoras de la limpieza en la defensa de sus derechos. Y si molesté a alguien le pido perdón.
Julián del Olmo recibiendo el premio Bravo 2017. Foto: Ricardo del Hoyo
Nueva etapa
Ahora “Pueblo de Dios” inicia una nueva etapa, la quinta. La primera fue con José Luis Martín Descalzo, la segunda con Eduardo T. Gil de Muro, la tercera con José Luís Gago y la cuarta, la mía. La nueva etapa estará pilotada por Antonio Montero, mi sucesor en la dirección de “Pueblo de Dios”. Antonio Montero, sacerdote, periodista y de madura juventud, viene con las pilas cargadas para darle un nuevo impulso al programa. Ilusión y ganas de trabajar no le faltan como tampoco le faltará el apoyo de TVE y la colaboración de los compañeros de la casa. Lo digo por propia experiencia.
La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y TVE me han pedido que siga en el programa “un tiempo prudencial” para facilitar la transición. En eso estoy, en eso estamos.
Al nuevo director y su equipo les deseo suerte y muchos éxitos en la tarea encomendada y a “Pueblo de Dios”, programa con denominación de origen que desde hace 36 años ha sido fiel a la cita semanal con la audiencia, una larga y fructífera vida. Amén.