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Facebook la lía y la felicidad se contagia

    martes 1.jul.2014    por David Varona    2 Comentarios

Anda la gente soliviantada por la que ha liado Facebook: ha 'prestado' unos 700.000 usuarios para participar en un estudio científico. Por supuesto, estos usuarios no han sido advertidos de que iban a ser 'conejillos de indias', y de ahí el mosqueo de muchos usuarios y muchos medios de comunicación, que lo han tomado casi como un 'casus belli'.

La verdad es que los usuarios de Facebook estamos expuetos a esto: lo 'firmamos' al aceptar las cláusulas del contrato y pueden hacer con nosotros lo que les dé la gana y les damos permiso para llevar a cabo "operaciones internas, resolución de problemas, análisis de datos, experimentos, investigación y mejoras".

No es muy ético, claro, pero es así: igual que ciertos centros comerciales manipulan la música o las ruedas de los carritos para que compremos más, Facebook se reserva el derecho a mostrarnos lo que quiera en los muros. Esto rompe la unidad de experiencia, sin duda, pero hace mucho tiempo que la unidad de experiencia no rige para Facebook: no conozco dos personas que experimenten por igual la plataforma de Zuckerberg.

La felicidad se contagia

La ola de indignación va pasando cual tormenta de verano. A mí, la verdad, no me ha indignado mucho. Será porque ya estoy acostumbrado a los tejemanejes de Facebook y compañía, o será porque los 700.000 perfiles elegidos eran de personas de habla inglesa, pero no me asusta que utilicen la red social para experimentos. De hecho, creo que  tener a 1.100 millones de personas conectadas a algo analizable es una golosina para los científicos...

Y lo que de verdad me ha interesado del caso es el estudio que han hecho, el que ha motivado el chubasco  de críticas.  Se trata de un trabajo elaborado a medias entre gente de Facebook, la Universidad de California y  la Universidad de Cornell, donde ya se han hecho otros muchos trabajos de redes sociales, como el célebre 'Quién dice qué a quién en Twitter'. O, sin hablar de redes pero sí de abejas, el delicioso estudio sobre las abejas flautistas.

En este caso, firmado por Adam D.I. Kramer, Jamie E. Guillory y Jeffrey Hackock, el trabajo se titula 'Experimental evidence of massive-scale emotional contagion through social networks'. Traduciendo aproximadamente, "Experiencias de contagio emocional masivo a través de las redes sociales".

Lo que han querido demostrar estos científicos sociales es que las emociones se pueden contagiar a través de las redes sociales, sin necesidad de que los usuarios interactúen entre ellos, simplemente leyendo sus estados en un espacio como Facebook. Y esto me interesa mucho, porque, una vez más, aparece una similitud entre las abejas y las redes sociales.

Como una abeja de una colmena se enfade y decida defenderse (es decir, atacarte), lo más probable es que ese estado de enfado se contagie rápidamente al resto, incluso a las que están alejadas: la transmisión de feromonas por la colmena se encarga de activar el estado de ánimo. Los apicultores sabemos bien que no se puede jugar con las abejas cuando se prepara tormenta, porque están cargadas de mal rollo eléctrico y se molestan muy rápido. Tampoco son felices cuando no tienen reina: se muestran mucho más proclives a usar sus aguijones.

El trabajo de Kramer y sus colaboradores va en esa línea: ¿cómo se contagian la felicidad o el malestar? Para analizar estos fenómenos en Facebook, han aislado a 700.000 usuarios y han alterado sus muros durante una semana, mostrándoles solo contenidos positivos o negativos (aquí entra en juego el análisis semántico de los mensajes).

En total, analizaron 3 millones de post, con más de 122 millones de palabras, de las cuales 4 millones eran positivas y 1,8 millones, negativas.  A partir de ahí, se controló el efecto que estos mensajes causaban en los receptores y se evaluó el carácter de los mensajes que ellos mismos emitían después. Es decir, si, tras ser expuestos a mensajes positivos, sus propios mensajes se volvían positivos.

Y resulta que sí, que la exposición continuada a estados "felices" vuelve más felices a las personas y mejora su estado de ánimo. Es decir, el estado de ánimo se puede contagiar, incluso sin que tenga que habe interacción entre las personas. Como señala el artícuo, "la observación de otras experiencias positivas constituye una experiencia positiva para las personas".

Es interesante, ¿verdad? Lo que más me gusta de este trabajo es que, con millones de datos en la mano, echa por tierra esos otros estudios de conclusiones mezquinas que dicen que en las redes sociales funciona la envidia, y que si otros postean mensajes felices, nuestras torturadas mentes nos hacen sentirnos mal. Todo eso es mentira.

Y, claro, queda una conclusión más, aunque ya la conocíamos: es muy fácil manipular los estados de ánimo de la gente.

Barba

Cada uno encuentra la felidad donde puede :)

 

Categorías: Redes Sociales

David Varona    1.jul.2014 11:27    

2 Comentarios

Estoy totalmente de acuerdo. A mí, saber que Facebook ha podido estar "manipulando" mi muro me deja igualmente frío, porque entre otras cosas no es el único algoritmo teledirigido que se entromete en mi navegación, (¿verdad, Google?) y tampoco la única seducción marketiniana, emocional o ideológica que sufrimos a lo largo del día, de inteligencias virtuales o analógicas. La reacción indignada me parece incluso un cierto postureo.

Más preocupante es la capacidad de adocenamiento que mostramos como individuos bajo estímulos de esta o aún menor intensidad, y eso ya no es ni culpa ni mérito del Gran Hermano Facebook. Y como ex científico social, también me parece muy interesante ese hallazgo, y la idea de que se puedan contagiar los estímulos positivos, no sé si con mayor facilidad que los negativos.

Gracias por otro post lúcido.
'Bee' happy.

miércoles 2 jul 2014, 08:59

Solo unas palabritas.No me voy a meter con LAS REDES,....que para mi son un ENJAMBRE.David!...Hay que cortarse esa barba...que esta crecidita.Pero...cuidado al hacerlo!...NO TE CUESTE EL CUELLO.De todos es sabido como mejora el cerebro cuando nos tomamos un dulce.Los azucares son vida para el musculo de nuestro cerebro....y esto produce alegría....TU ALEGRIA,...NUESTRA ALEGRIA.....JA JA JA .ABRAZOS.(P.D.con tanta abeja,..ten cuidado no te la dejes por ahí,olvidada.).

jueves 3 jul 2014, 00:18

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David Varona

Bio El enjambre

Soy David Varona, redactor jefe de Proyectos en RTVE.es, donde también trabajo sobre las redes sociales, una faceta de Internet que me fascina. Pero lo que de verdad me emociona es la apicultura...
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