Los blogs: una mala salud de hierro
martes 18.nov.2014 por David Varona 0 Comentarios
¿Recuerdas qué hacías en 2004? A lo mejor aquel año, hace ya una década, te dio por abrir un blog. En aquel momento, el New York Times elegía "blog" como la palabra del año. En plena explosión de la web 2.0, los blogs empezaban a dar voz a millones de personas en todo el mundo.
Después de aquello, la web 2.0 trajo las redes sociales y, con ellas, herramientas y micromedios de todo tipo que permitieron una explosión de la comunicación personal nunca vista (aunque sí "profetizada" por autores como Toffler).
Con la irrupción de las redes, no faltaron los que dieran por muertos y enterrados a los blogs. Esto de Internet es así: la moda de esta mañana es prehistoria esta tarde. Pero, pasada y posada la polvareda, los blogs siguen ahí y parece que no se van a ir.
No es la primera vez que dedico un post a celebrar la mala salud de hierro de los blogs. Aquello de "los muertos que vos matáis" está muy vigente para una forma de expresión que no deja de crecer, mejorar y profesionalizarse. Claro, también hay muchos blogs que simplemente ocupan un lugar en el ciberespeacio, pero cada día descubro al menos uno que merece la pena seguir.
Y, si no os lo creéis, atentos a la selección de blogs que optan este año a los X Premios Bitácoras. Hay un nivel de primera división: os lo digo yo, que he sido nombrado jurado del certamen y me he tenido que ver cómo son y qué hacen todos los finalistas.
Para mí, los blogs persisten porque tienen ventajas:
1 - Permiten un debate más reposado y de largo plazo. Frente a la fugacidad de las redes, los blogs son más dados a la reflexión.
2 - Tienen una función de hemeroteca. Buscar aquel post de Facebook, aquella foto de Instagram o aquel tuit que viste hace dos años es algo materialmente imposible. En cambio, los blogs, con sus herramientas de archivo y búsqueda, hacen que los temas permanezcan y sean recuperables. De hecho, la "recuperabilidad" de los asuntos pasados es uno de los grandes problemas de una Internet cada vez más amplia.
3 - Obligan a ser muy bueno para triunfar. No vale con 'refreír' lo que dicen los cibermedios o algo divertido que has visto por YouTube. Para que un blog triunfe, hoy en día, hay que ser original, trabajar mucho los enfoques, contrastar, editar y, sobre todo, aceptar las críticas, los comentarios duros y el juicio de la comunidad. Esto último es, por cierto, algo que el "periodista profesional" no siempre está dispuesto a hacer.
4 - Son herramientas cruciales en el márketing. Para mejorar el posicionamiento SEO, para reforzar campañas sociales, para dar mejor imagen de una empresa... Los blogs son fundamentales en el mundo del márketing actual (Nosotros mismos, en RTVE.es, hemos elegido un blog como herramienta para contar cómo cambiamos).
Por tanto, un blog que alcanza el éxito hoy en día no es el cuaderno de ocurrencias de un 'Enjuto mojamuto' cualquiera. Es una apuesta por un trabajo casi profesional o profesional del todo, exigente y exigido, llevado a cabo con criterio, eligiendo muy bien los temas y los enfoques y, sobre todo, peleando por lograr visibilidad en las redes sociales. Y teniendo muy claro que sin la comunidad, nada.
Celebro de nuevo que los blogs sigan ahí, cambiando y mejorando, presionando a los medios "tradicionales" para que no se duerman y ofreciendo a millones de personas información diferente y necesaria y, sobre todo, ofreciéndoles la posibilidad de tomar la palabra.
¡Os espero en la entrega de premios de los Premios Bitácoras, el viernes 21 de noviembre, a partir de las 18:00 horas!