La dura competencia que amenaza a YouTube
YouTube es la gran abeja reina del enjambre del vídeo on line. En menos de 10 años ha pasado de ser una idea alocada a convertirse en el estándar mundial para alojar vídeos y en el modelo para los que se dedican (nos dedicamos) a mostrar vídeos al público en Internet.
Comprada por Google en 2006, la empresa no ha parado de crecer y en 2014 se calcula que aloja unas 100 horas de televisión cada minuto que pasa. Más de la mitad de ese contenido es profesional, es decir, producido por televisiones, productoras u otros creadores de material audiovisual. Como muestra de su increíble potencial, este botón: tiene más de 1.000 millones de usuarios únicos mensuales. Vamos, que YouTube manda.
¿Manda? Lo cierto es que empiezan a moverle la silla. Según la empresa de medición de audiencias on line ComScore, en el mes de agosto Facebook superó a YouTube como la web que más vídeo sirvió (siempre en desktop, es decir, en web desde ordenador).
El dato es llamativo y tiene una explicación inmediata: desde hace unos meses, Facebook pone en 'autoplay' los vídeos que los usuarios suben directamente a su plataforma. Esto hace que, apenas pasas sobre el vídeo, este arranca la reproduccción. La medición tiene en cuenta que una reproducción debe durar un mínimo de tres segundos, así que el 'autoplay' engrosa notablemente las estadísticas de Facebook.
¿Ya está explicado el fenómeno? En mi opinión, no. Es verdad que esta práctica de Facebook (que a mí no me gusta) hace que su volumen de reproducciones crezca. Pero este verano nos ha dejado pistas de que hay algo más. ¿Os acordáis del famoso reto del cubo de hielo? Parece que han pasado siglos, pero fue entre julio y agosto: millones y millones de personas colgaban vídeos en Facebook tirándose hielo (o lo que fuera) por la cabeza para concienciar a favor de la investigación de la ELA.
Ya comenté entonces que una de las cosas que más me llamaba la atención del asunto del cubo era el empleo masivo de Facebook para hacerlo. La inmensa mayoría de los 'Ice Bucket Challenge' tuvieron como escenario Facebook, y, en dura rivalidad con YouTube, gran parte de los vídeos eran alojados directamente en la plataforma de Mark Zuckerberg.
Los datos de ComScore subrayan la tendencia: consumir y alojar vídeo en Facebook, en detrimento de especialistas como YouTube o Vimeo. Igual que hizo en su momento con las fotos, Facebook se ha convertido en un colosal "devorador" de vídeo: lo absorbe y lo sirve en cantidades astronómicas. De hecho, los datos de agosto muestran que en Facebook se reprodujero 12.300 millones de vídeos, frente a los 11.300 de YouTube.
Como siempre, en Facebook las cosas funcionan por el 'engagement' que generan. Es decir: si hay likes, comentarios y shares, los contenidos se ven más, circulan más y satisfacen más a sus creadores. Lo que demuestran los números es que el 'autoplay' genera ese 'engagement'. Aunque nos obliguen a verlos a la fuerza, los vídeos son vistos, comentados, compartidos... Y eso hace que la satisfacción del que lo sube aumente. Al final, los usuarios comprueban que sus vídeos en Facebook tienen impacto, con lo que suben más archivos a la plataforma. Si uno no tiene vocación de 'youtuber' y le basta con que sus amigos vean el vídeo, es posible que encuentre más satisfacción en Facebook que en YouTube.
Pero los problemas del portal de Google no acaban ahí. A los datos de ComScore se suman los de SocialBakers, una web especialista en medir el impacto de las redes sociales. Sus analistas también apuntan en la dirección del 'engagement' y señalan que "las interacciones crecen en Facebook y decrecen en YouTube. Esto es una seria amenaza a YouTube, porque el márketing va a a utilizar la red que le ofrezca un aumento más eficaz del 'engagement". Su analisis, que ha implicado a 20.000 páginas de Facebook y 180.000 vídeos, demuestra que el habitual proceso de subir un vídeo a YouTube y luego compartirlo en Facebook está perdiendo terreno: los responsables de las páginas prefieren subirlos directamente a Facebook.
Los que tenéis la bondad de leerme desde hace tiempo sabéis que me dan alergia los pronósticos del tipo "Facebook ha muerto", "YouTube ha muerto"... Estoy harto de ver cómo la tozuda realidad arruina estas previsones agoreras. YouTube está lejísimos de estar en peligro, pero tampoco se puede descuidar, porque a Facebook se suman otros asaltantes, como Vimeo o Instagram.
En mi opinión, debería intensificar el trabajo por el lado que está fallando: la capa social. Como red social, YouTube es poco eficaz, y esa es la brecha que explota Facebook. Si en YouTube mejoran rápidamente su capacidad de generar una capa social útil, sencilla y expansiva, podrán frenar la sangría. Desde luego, deberían hacer algo más que fiarlo todo a Google+, esa eterna promesa.