La música como motor: primavera en las redes sociales
Por fin llegó la primavera de verdad. Y, con ella, como en los colmenares, la agitación se deja notar de nuevo en el mercado de redes sociales, que había pasado un invierno muy tranquilito.
Para mí, el momento se define por un rasgo importante: la apuesta por la música como valor. Las redes han puesto sus ojos en la música para atraera y, sobre todo, para fijar al público.
La especialista en la materia es, claro, Myspace, que la pasada semana lanzó una nueva actualización de su ya veterano servicio. Ahora, más pensado para la navegación en dispositivos móviles y en todo tipo de soportes, el diseño ofrece una navegación lateral. Es un Myspace mucho más actual, más competitivo y muy atractivo, en la línea de Pinterest y otros servicios muy visuales. Lejos queda ya aquel diseño de 2006 que daba miedo...
Y la gran apuesta de Myspace sigue siendo músical. Si en sus orígenes uno podía ir al perfil de un cantante para escuchar su música, ahora las canciones son el hilo conductor de toda la experiencia social: se van descubriendo canciones, grupos, personas... A través de la "afinidad musical" se teje la red de contactos.
Además, la diferencia está en la forma de escuchar la música. El usurio dispone de una especie de panel de control en la zona inferior de la página. En esa zona puede reproducir la música que quiere en todo momento. Desde ese cuadro de mandos se pueden crear colas de reproducción, "mixes", escuchar radios de Myspace, ver mensajes de otra personas...
La idea es interesante: la música como gancho. Si el usuario utiliza Myspace para escuchar su música favorita, será más difícil que abandone la web, pasará más tiempo en ella, descubrirá más grupos, más usuarios... ¿Funcionará? ¿Renacerá Myspace gracias a este cambio?
Spotify, más potente
Y no es la única novedad en el mundo de la música social. El colmenar anda agitado y en este campo Spotify es una de las reinas. La que para muchos (me incluyo) es una de las mejores herramientas inventadas nunca, acaba de presentar una evolución muy interesante: un player web que evita tener que descargares el programa cliente en cada ordenador.
Lo presentan como una opción para descubrir música, pero es más que eso: es la posibilidad de escuchar lo que queramos, incluidas las listas que tenemos asociadas a nuestro perfil, desde un plyaer on line. Simplemente entras a la web, haces login y, automáticamente, tu Spotify se carga.
Es una gran ventaja, porque evita la descarga de la aplicación cada vez que cambiamos de máquina y facilita el acceso a nuestro perfil, listas, etc. De nuevo, la música como base de una experiencia musical... ¿Apostamos a que Spotify desarrolla sobre esta idea una capa social que rivalice con la de Myspace?
Y un tercero en discordia: Twitter, que en abril lanzó #Music, su servicio de música para varios países. En este caso, la idea es detectar actividad de los usuariso sobre iTunes, Spotify y Rdio, de forma que los demás puedan descubrir esa música y reproducirla.
Parece que es el año de los servicios sociales en torno a la música, un contenido que muchas veces se creído muerto, convertido en un relleno... Pero un contenido fundamental para el mundo que viene, un tiempo de conexión plena en el que cualquier chisme podrá darnos conexión a la red: electrodomésticos, coches, bicicletas... Todo se conecta y a todo le hace falta un contenido. La música, en primavera, lo llena todo.
Que a nadie le extrañe este interés musical. Las canciones se están convirtiendo en un importante negocio digital. De hecho, el mercado de la música digital en el mundo facturó 4.250 millones de euros en 2012, lo que no está nada mal. Es más: un tercio de la música que se escucha en este planeta es ya gracias a los formato digitales (descargas, suscripciones, música y vídeos en streaming, servicios gratuitos financiados por anuncios...)
'Post scriptum': Un par de días después de escrita esta entrada, se concretó la presentación de iTunes Radio, la gran apuesta de Apple por el streaming musical. Estaremos atentos a su evolución.