3 posts de abril 2011

EL EXPLOTADOR NADA "CORTÉS"

Todo se quedaba en casa. Para eso tenían el negocio montado en torno al oficio más antiguo del mundo, que ya sabemos que es muy rentable.

Él, M. Cortés de 53 años, y ella, Claudia, su esposa de 35, regentan varios clubes de alterne en la zona de Benálmadena, Torremolinos, Córdoba y Sevilla. En ellos, el cliente se puede encontrar "chicas" búlgaras, brasileñas, y alguna española, pero sobre todo abundan las rumanas. Casualmente, casi todas, de unos pueblecitos del sur de una zona muy rural, y en la que la falta de recursos económicos hace que las propios padres y hermanos vendan a la joven de la familia para poder comer, aunque ésta se tenga que marchar a "trabajar" a otro país. Y esto, ya lo sabía el matrimonio Cortés desde hacía muchos años.

Quizá el primero que se lo dijo al matrimonio fue uno de los hijos de él, a día de hoy en la prisión de Alarhuin de la Torre. Cuando no estaba entre rejas salía con una chica rumana de esa zona. Y cuando fue por primera vez allí pudo comprobar en situ, lo fácil que era sembrar engaño para el propio lucro, en tierra hambrienta. Y una de las cosas más terribles, es que su novia le ayudaba. Era ella la que contaba a sus compatriotas lo "maravilloso" que era trabajar con su novio, en sus "bares" y en sus empresas.

Después, sus historias se perdían entre las paredes de los burdeles de los "Cortés", regentados por la esposa. En deudas insalvables, palizas, poco dinero y jornadas de trabajo sin descanso.

Hasta que empleados de estos burdeles, que no las mismas chicas, pusieron a la policía tras la pista de una posible explotación laboral hacia ellos. Y tras una larga investigación de años, los investigadores del Grupo VII de Brigada Central de Redes de Inmigración descubrieron también explotación sexual y han detenido a los "Cortés" con antecedentes ya por este delito.

Según estos policías, en esta última operación hay 37 chicas, potenciales víctimas, y una investigación abierta por la Agencia Tributaria porque, presuntamente este matrimonio español, empresarios de los conocidos clubes, blanqueaban el dinero en supuestos restaurantes y hoteles inexistentes que, incluso, podrían haber recibido ayudas y subvenciones para ellos del Gobierno andaluz...la investigación, que está abierta, lo dirá.

Pero mientras tanto, me quedo, una vez más, con otra historia de mujeres víctimas del tráfico de personas, de una explotación sexual que las marca como las esclavas de este siglo. De ello hablo en el libro "España negra" escrito junto a otros colegas de sucesos.

Y la explotación se ve en detalles como estos: Las chicas están obligadas a comprarse una esponja para colocarsela dentro, si están con la menstruación...el cliente manda.

La muerte a través de la webcam

Me duelen los ovarios. No lo puedo evitar, me pasa siempre que hago una información sobre una muerte más de violencia de género. Todos los asesinatos son terribles e injustos, pero en las víctimas de la violencia machista, lo son solo por ser mujeres capaces de decidir, pensar y actuar por si solas. Y esto es lo que no soportan los bárbaros que utilizan la fuerza mental y física contra ellas.

Ayer todos los medios de comunicación nos hicimos eco de la muerte de Viorela Moldovan. Tenía 19 años y estaba embarazada de cinco meses. A los dieciséis tuvo con su presunto verdugo, Dorel M. su primera niña, y juntos vivían en Torrejón de Ardoz, Madrid, desde 2006. Sus familias seguían en Rumanía, pero Dorel hablaba al menos una vez al día con los suyos. Se contaban a traves de internet sus vidas diarias en Torrejón y en Copsha Mica. Pero el lunes, pasadas las doce y media del mediodía vieron por la webcam una imagen tremenda: el cuerpo sim vida de Viorela.

-"Sorin enciende la wecam que te voy a enseñar a Vio. Mira lo que he hecho" contó ayer a los periodistas rumanos el hermano del presunto homicida. El padre de Dorel fue a la policía y con lágrimas en los ojos denunció a su hijo. Después todo fue muy rápido. La policía rumano llamó a su enlace en España, éste a los de Homicidios de la Jefatura Superior de Madrid, y ellos a los policías de Torrejón. Después de unas cinco llamadas y cuarenta y cinco minutos, a Dorel lo detuvieron en su domilicio de Torrejón.

Los policías cuentan que llamaron cinco veces a la puerta, y que al sexto toque el joven de 21 años la abrió. No puso resistencia. Quizá ya se lo esperaba prque su padre le había avisado de que se lo iba a contar a la policía. Los investigadores encontraron el cuerpo de Viorela sobre la cama. Parecía que dormía plácidamente, ajena al sufrimiento de sus últimos minutos de vida cuando su compañero de esa misma cama la estranguló con una corbata después de una discusión.

Los policías cuentan que llamaron cinco veces a la puerta, y que al sexto toque el joven de 21 años la abrió. No puso resistencia. Quizá ya se lo esperaba prque su padre le había avisado de que se lo iba a contar a la policía. Los investigadores encontraron el cuerpo de Viorela sobre la cama. Parecía que dormía plácidamente, ajena al sufrimiento de sus últimos minutos de vida cuando su compañero de esa misma cama la estranguló con una corbata después de una discusión.



Pero ¿que pasó? ¿Cual fue la causa de la discusión? ¿Por qué la mató?Son las preguntas que siempre hacemos los periodistas de Sucesos y Policiales a los investigadores. Una crónica que no refleja el hipotético motivo, el móvil del crimen, está incompleta. Pero esto no es un Suceso, es Violencia de Género, y dar los porqués, es respaldar al machista que siempre busca un motivo, y no tiene otro que el de ver a la mujer como un objeto de su posesión. Esto lo hablo con mi compañera Eva Herrero que es la que habitualmente hace este tipo de informaciones, y a la que le consultó cuando, de rondón, me toca hacer una información que me aleja de mis delincuentes comunes.

El presunto homicida está ya en prisión. Este miércoles se ha negado a declarar ante el juez que le imputa los delitos de homicidio y aborto.
A mi me siguen doliendo los ovarios. Son 18 las mujeres muertas por la violencia machista en lo que va de 2011.

EL SECUESTRADOR CATEDRÁTICO DE BOLONIA

Casi todos los días, un conductor le esperaba en diferentes hoteles de localidades madrileñas. Él bajaba con carpetas y papeles y ordenaba que le llevasen a la Universidad Complutense o a la Autónoma. Por el camino, incluso, les pedía el favor de si le dejaban sus teléfonos móviles para hacer llamadas, y les explicaba que no quería hablar por el suyo para evitar ser víctima de un espionaje industrial. Todo era para los conductores un poco extraño, pero se lo tomaban como las excentridades de un catedrático de Economía de la Universidad de Bolonia.

Nunca, en esos tres meses, pensaron que aquel "profesor", que cambiaba cada quince días de hotel, que se presentaba como Andres de la Cuadra Salcedo, y que presumía de ser primo del famoso reportero, era uno de los más buscados estos últimos meses por el Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Policía Judicial.

Su nombre real: Carlos Serna, 57 años, y fugado de la cárcel de Estremera el pasado 30 de diciembre de 2010. Para ello sólo necesitó la colaboración de su mujer que falsificó una orden de la Audiencia Provincial de Madrid de puesta en libertad, e incluso se hizo pasar por secretaria judicial para llamar al Juzgado de Instrucción de Arganda del Rey. Era el penúltimo día del año, y querían celebrar las campanadas juntos.

-"Fíjate que marrón me han dejado, el día que es, que horas y aquí trabajando", le dijo ella al funcionario del juzgado de Arganda. Él firmó el auto de libertad, y el preso preventivo por el secuestro de un empresario en 2008, salió tan tranquilo por la puerta del centro penitenciario donde le esperaba un taxi.

Algo así hicieron en octubre de 2010. También dos meses antes se había fugado de igual forma de la prisión de Valdemoro. Entonces, el matriomnio lo celebró en un hotel de Torrelodones. Pero su libertad le duró poco cuando días después, la Guardia Civil lo detuvo. Él fue el primero que les alertó porque huyo cuando vió la patrulla.

Desde diciembre la policía no paró hasta encontrarlo. Primero comprobaron las llamadas salientes y entrantes de los juzgados. Les llevó a un locutorio de Alcorcón. El dueño, que no había reconocido a la mujer de Serna, la primera vez que se fugó, la identificó esta vez. A ella la detuvieron el pasado 3 de marzo. Registraron su casa en El Escorial, un auténtico fortín. Y José Carlos Serna en libertad se escondía en habitaciones de hoteles.

Pero cometió el error de volver a su casa pensando que la policía que ya había estado una vez no volvería. Serna esos días apenas salía. Pero los investigadores sabían que estaba dentro, sin apenas dinero, y teniendo que mantener a una hija de 17 años. El fugitivo esperaba la puesta en libertad de su mujer y había empezado a planear estafas llamando a contactos en República Dominicana y Nigeria.

Ayer, jueves, la policía pasó a la acción. Sabían que no les iba a abrir la puerta, y entraron por el tragaluz del tejado. Una vez dentro, les costó encontrarlo. Serna sintió que llegaban y como un niño pequeño se escondió en un sofá. Rompio la tela que lo cubría y se escondió debajo. Quizá, los investigadores no esperaban menos de él. Tampoco que se resistiese a su detención, como así lo hizo.

Serna ha vuelto por tercera vez a prisión.

Reporteros del Telediario


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