Stuxnet: un misil demasiado inteligente
domingo 21.nov.2010 por RTVE.es 5 Comentarios
El mundo de los analistas estratégicos está cada vez más soliviantado con Stuxnet, el 'gusano' o virus informático que podría haber sido creado para detener o ralentizar el programa nuclear iraní. Según van apareciendo nuevos análisis de su estructura, funcionamiento y capacidades cada vez parece más claro que en efecto, podríamos estar en presencia de la primera 'ciberarma' de combate que ha sido empleada en una situación real. Los nuevos indicios apuntan a que el objetivo de Stuxnet podrían ser los dispositivos de control de las ultracentrífugas que emplea Irán para enriquecer uranio en la planta de Natanz. Dado que se sabe que Irán está entre los focos de la infección, y que se ha comprobado que en efecto su programa de enriquecimiento de uranio se ha visto como mínimo retrasado, parece confirmarse que Stuxnet el disparo inicial de un nuevo tipo de guerra. Un disparo que además ha funcionado, al actuar sobre un programa nuclear que ni la diplomacia ni las amenazas habían conseguido detener. Stuxnet es el primer 'misil' inteligente de un nuevo tipo: uno que vuela por las redes en lugar de por el aire, y que ataca a su objetivo manipulando su software, en lugar de volarlo con explosivos.
Naturalmente un nuevo tipo de arma significa una ecuación estratégica diferente, con ganadores y perdedores entre los países. Algunos poseen una mayor capacidad técnica para crear y utilizar esta armas, y por tanto ganan influencia y poder con este nuevo modelo de enfrentamiento. Entre ellos están los sospechosos habituales, países con grandes conocimientos informáticos y una amplia reserva de ingenieros formados en redes y programación como Estados Unidos, los países de Occidente en general o Rusia. Pero también hay otros menos obvios, como pueden ser Israel, la India o China, donde por razones históricas y económicas este tipo de capacidades se ha desarrollado de modo desproporcionado con su población o riqueza. En el bando de los perdedores estarían aquellos países más vulnerables a este tipo de ataques, los que a partir de ahora deberán tomar nuevas precauciones para defenderse de este nuevo e insidioso método de ataque. Y curiosamente los países más vulnerables no son los que cabría imaginar. Porque si en lugares como Irán o Corea del Norte hay instalaciones y sistemas de interés estratégico al alcance de este tipo de armamento, en los países de Occidente y en especial en los Estados Unidos virtualmente toda la sociedad está conectada. Stuxnet ha sido como un misil de crucero disparado por un francotirador, impactando exactamente en el lugar donde podía hacer más daño; un ataque virtualmente sin daños colaterales. Pero un sucesor de Stuxnet sería ideal para actos de vandalismo a gran escala o terrorismo de baja intensidad en sociedades abiertas.
De hecho el riesgo estrictamente militar de este tipo de 'ciberarmas' está siendo exagerado. La disección de Stuxnet demuestra que los atacantes conocían íntimamente la tecnología que estaban intentando desarticular: ese tipo de ataque es imposible sin un conocimiento extremadamente detallado del sistema atacado. Los programas de interés estratégico o nacional además están mucho más protegidos que los ordenadores privados, y a partir de ahora lo estarán mucho más. Pero Stuxnet ha demostrado a las naciones del mundo que tienen que desarrollar sus capacidades de 'ciberguerra', tanto en lo defensivo como en lo ofensivo, porque el riesgo ha dejado de ser teórico. Y una vez que las técnicas sean creadas, será inevitable que acaben apareciendo en la Internet de todos. Igual que las tecnologías básicas que forman los virus, gusanos y otras faunas informáticas de hoy surgieron una vez vinculadas a juegos de combate (Core War, de A.K.Dewdney, que incluso usaba la terminología y reflexionó sobre sus consecuencias) es seguro que las amenazas del mañana saldrán de las creaciones de este nuevo complejo militar-industrial. No es probable que estas nuevas 'armas hiperinteligentes' cambien mucho el panorama estratégico mundial, pero sin duda sí que afectarán a la vida cotidiana de los civiles, atrapados en una nueva forma de fuego cruzado cibernáutico. Bienvenidos al siglo XXI.
daniel dijo
se que no tiene nada que ver con su articulo pero nose donde escribirlo, me gustaria saber porque motivo se a dejado de hacer capitulos de guante blanco, se que la audiencia no iba demasiado bien, pero bueno un poco de paciencia ami personalmente me encantaba era bastante interesante. es una verdadera pena por eso pido a television española que sigan haciendo capitulos por favor
Tomasin dijo
Excelente e iluminador articulo Pepe. Gracias por ser el faro en este océano de ciegos y sordos.
Anónimo dijo
Con dinero siempre habrá competición, con competición siempre habrá miedo, y con miedo siempre habrá misiles.
Las guerras hoy en día pueden durar 15 minutos, la gente no es consciente de ello, todo se puede ir al traste en "una siesta". Además, con el paso del tiempo la fabricación de armas nucleares es más sencilla y barata (en recursos)... como sigamos con este sistema de locura la historia no puede acabar muy bien, es pura lógica, o se corta el chorro o se cambia de canal; vivimos tiempos difíciles.
Norton dijo
¡Hola! Interesante post. Nosotros también hemos escrito sobre ello en nuestro blog.
Te paso el link
¡Un saludo!
Norton dijo
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nortonfanclub.com/?p=149
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