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Los cementerios secretos del Área 51

    miércoles 9.ene.2013    por Pepe Cervera    2 Comentarios

Los seres humanos somos naturalmente empáticos, y caemos con facilidad en la llamada Falacia Patética: atribuimos con abandono características animadas como intención o sentimientos a objetos inanimados, carentes en absoluto de vitalidad. Esto ocurre con cualquier objeto artificial con el que estemos en estrecho contacto: cualquier oficinista jurará que su ordenador tiene manías o que su silla es traviesa, como un operador de grúa o de prensa hidráulica achacará un fallo a que el aparato tiene un mal día. Esta transformación mental de objetos en seres vivos dotados de voluntad, sensación u otras características propias del reino de lo vivo es por alguna razón especialmente común cuando se trata de vehículos: desde que los inventamos hace milenios o hace décadas achacamos peculiaridades de carácter a barcos, carruajes, automóviles, motocicletas o trenes. Y desde luego y en especial a los aviones: quizá por su misteriosa capacidad de volar o por lo arriesgado y a veces caprichoso que puede resultar el vuelo. Lo cierto es que para quienes los pilotan y los mantienen los aviones son un tipo especial de máquina, más próxima al ser vivo que al frío mecanismo. Pero cuando los aviones son enterrados cuando ya no son útiles no es por respeto o por cariño, incluso aunque se les entierre con lápida y todo. No; a los aviones se los entierra para destruirlos y para eliminar de la memoria su existencia. Y de ahí que el misterioso Área 51 en el desierto de Nevada tenga lugares de enterramiento secretos. Para aeroplanos extraños.

Northrop-tact-blue

Y no hablamos de uno de esos osarios como el famoso AMARC, donde las fuerzas aéreas estadounidenses almacenan al aire libre miles de aviones de combate retirados del servicio activo para ser reactivados en caso necesario o bien para reaprovechar sus componentes o reciclar sus metales. En varias bases aéreas del desierto de Nevada los EE UU entierran aquellos aviones que son demasiado secretos como para permitir que nadie pueda echar un vistazo a su tecnología, demasiado avanzada incluso cuando el modelo se ha retirado del servicio activo. Así el famoso bombardero furtivo F-117 ya no es usado por la USAF (aunque se rumorea que media docena han sido reactivados como plataformas de pruebas para el F-22), pero algunos de sus detalles siguen siendo tan sofisticados que podrían ayudar a otros países (léase China) en sus propios desarrollos. Por eso los F-117 ‘Nighthawk’ supervivientes están almacenados en la base de Tonopah, dentro del complejo conocido como Área 51’. Se dice que sus fuselajes y sistemas están siendo sistemáticamente destruidos, y enterrados, allí, en tumbas marcadas con lápidas identificadoras de cada ejemplar concreto. Sería como un cementerio de mascotas algo raras, pero para máquinas voladoras.

Más interesantes aún son otras tumbas en otros aeródromos de la misma zona. El 'Área 51’ es famosa entre los creyentes de las visitas extraterrestres por ser el lugar donde presuntamente se almacenan las naves extraterrestres capturadas y estudiadas, presuntamente, por el gobierno estadounidense. Pero la verdad es más interesante: allí se prueban los modelos de avión más avanzados y radicales que después se incorporan abiertamente, o no, al arsenal estadounidense. En el aeródromo de Groom Lake se probaron y pusieron a prueba los aviones espía U-2 y SR-71 ‘Blackbird’, así como los primos civiles de estos últimos, los A-12 de la CIA. De Groom Lake despegaron los antecesores del F-117 como el demostrador tecnológico ‘Have Blue’, e incluso aparatos soviéticos como alún MiG-23, capturados o comprados por los estadounidenses para probar sus capacidades. Muchos de los prototipos se estrellaron, pero sus restos no acabaron en chatarrerías; muchos aparatos retirados de su servicio activo fueron enterrados en el mismo aeródromo, para evitar que ojos curiosos pudieran aprender demasiado.

Incluso hay hangares y cobertizos para escudar a estos proyectos secretos de la inquisitiva mirada de satélites cotillas. Y algunos de los aparatos experimentales más extraños han sido salvados de la destrucción y almacenados en un hangar especial, llamado el Muelle Dyson, donde pueden ser examinados por los ingenieros (con suficiente nivel de acceso a secretos, claro está). Allí estuvieron almacenados por ejemplo Tacit Blue, un estrambótico demostrador de tecnologías ‘furtivas’, o el extravagante ‘Pájaro de Presa’ de Boeing, que más tarde acabaron en museos. Aunque lo más interesante es especular con lo que podría haber almacenado en el Muelle Dyson, demasiado secreto aún como para permitir que salga a la luz. O con lo que pudiera haber enterrado bajo las pistas de Groom Lake, esos presuntos proyectos secretos que nunca existieron oficialmente y que han sido objeto de tanta especulación en Internet. No hace falta imaginar naves extraterrestres: los cementerios secretos del ‘Área 51’ son ya lo bastante misteriosos, y a la vez extrañamente románticos: los lugares de descanso eterno de nuestra tecnología más sofisticada e increíble.

Pepe Cervera    9.ene.2013 08:30    

2 Comentarios

Interesante post, muy bueno para los aficionados a los aparatos de vuelo. Y entre tanta inteligencia secreta supongo que una hipotética nave alienígena accidentada no la guardarían en el Área 51, pues todos irían allí a buscarla.
;-)

miércoles 9 ene 2013, 15:08

Otra vez estoy aquí porque he leído un artículo y, no sé porqué, me ha recordado a este post, quizás por lo reciente de la lectura y tema. Pues también trata sobre aviones e inteligencia, pero esta vez no es inteligencia secreta, todo lo contrario, inteligencia humana que merece ser publicada por todos lados. Aquí el link:

http://historiasdelahistoria.com/2012/12/20/despues-de-44-anos-consiguio-saber-por-que-su-enemigo-le-perdono-la-vida/

Excelente: "...para sobrevivir moralmente a una guerra se debía combatir con honor y humanidad...". Quizás en esta frase se encierra la diferencia de acabar loco, después de vivir intensamente una guerra, o de poder seguir viviendo con cordura y dignidad (esto también me recuerda uno de tus posts recientes, Pepe ;-).

jueves 10 ene 2013, 13:07

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Pepe Cervera

Bio Retiario

Pepe Cervera es periodista, biólogo y, entre muchas otras cosas, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Colabora con diversos medios y es un apasionado de Internet.
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