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El tipo que robó un continente

    jueves 4.abr.2013    por Pepe Cervera    6 Comentarios

Y lo más divertido: probablemente murió sin enterarse. Porque la historia de cómo América acabó llamándose así, en lugar de, pongamos, Colombia (como hubiese sido de justicia) o la aterradora posibilidad ‘Coigia’ es peculiar, enrevesada y extraña. Desde luego este nombre no fue idea del ‘descubridor’, Cristóbal Colón, que en general se refería a su recién descubierto obstáculo como ‘Las Indias’. Ni se bautizó al continente para honrarle, en lo que es sin duda una injusticia histórica de proporciones descomunales: descubra usted un nuevo mundo para que le pongan el nombre de otro. Durante muchos años en Europa se referían a lo que había al otro lado del Atlántico como ‘Las Nuevas Tierras’, o como las Indias, usando la expresión del descubridor. Era necesario un nombre, eso está claro. Pero ¿cómo llegó un explorador florentino relativamente menor a arrebatarle el honor de nombrar todo un continente a su legítimo descubridor? ¿Cómo obtuvo el gran honor del nombre un tal Américo Vespucio? La respuesta tiene que ver con el poder de la divulgación.

Waldseemuller_map

Américo Vespucio era un notable florentino que acabó en Sevilla a finales del siglo XV como representante comercial y bancario de los Médici. Metido en negocios de fletaje y aprovisionamiento de barcos, participó en el avituallamiento de las expediciones de ese otro italiano al servicio de la corona de España, Cristóbal Colón, y tuvo frecuente e intenso contacto con él. Ya a una edad provecta, y tal vez a petición de los reyes católicos, que querían comprobar lo que afirmaba Colón sobre sus descubrimientos, realizó con certeza uno, quizá dos viajes al Nuevo Mundo bajo patrocinio español. A su regreso del segundo (y bien documentado) periplo recibió una oferta del rey portugués, que aceptó tras rechazarla primero y en confusas circunstancias. Bajo pabellón portugués y con órdenes de no interferir en lo pactado en el Tratado de Tordesillas Vespucio se dirigió al suroeste, llegando a tierras de lo que hoy es Brasil en los primeros años del siglo XVI. Unos supuestos cuarto al sexto viajes, tal vez con propósitos de colonización o de exploración de otras regiones, no han podido ser demostrados. Convertido en respetado navegante y nacionalizado español llegó a ser Piloto Mayor de Castilla; se retiró en Sevilla, donde moriría hacia 1512.

Amerigo_Vespucci Vespucio, por tanto, descubrió y exploró que sepamos con certeza mucho menos que Colón, y en su mayor parte en territorios ya explorados por el Almirante de la Mar Océana. Sus viajes, aunque meritorios, carecen del arrojo de los de Colón, puesto que Vespucio ya sabía que allí había algo, y más o menos a qué distancia; el factor desconocimiento era inexistente. No consta que sus exploraciones dieran frutos espléndidos, ni que creara ciudades, ni que sentara escuela. ¿Cómo llegó entonces a dar nombre a todo un continente del que apenas conoció un par de pequeñas parcelas?

La culpa es de un geógrafo, Martín Waldseemüller, que junto a varios de sus colegas en la imprenta de la abadía de Saint-Dié-des-Vosges en Lorena, Francia, quedaron impresionados por varios libros narrando sus descubrimientos que había publicado Vespucio. No sólo tradujeron y editaron algunos de esos libros, sino que Waldseemüller creó uno de los primeros mapas del mundo en el que aparecían las costas de lo que hoy llamamos América con razonable fidelidad. Y lo más importante: el mapa estaba repleto de datos procedentes de los escritos de Vespucio, y nombraba explícitamente al nuevo continente en su honor: América.

Hasta entonces había existido una proliferación de nombres distintos: los castellanos conocían la zona como "Las Indias" o "La gran Tierra del Sur"; los portugueses la llamaban "Vera Cruz" o "Tierra Santa Cruz", y algunos cartógrafos hablaban de la "Tierra del Brasil" (una isla imaginaria), de la "Tierra de Loros", la "Nueva India", o el sencillo "Nuevo Mundo". El mapa de Waldseemüller colocaba el nombre ‘América’ en lo que hoy llamamos Brasil, y estaba además lleno de alusiones a los libros de Vespucio y a su persona. El éxito de este primer planisferio fue lo que inició el proceso (de algunas décadas) que acabaría por nombrar el continente con el nombre del florentino, y no del presunto genovés que es reconocido como descubridor.

Y no debemos quejarnos; otro mapa de aquella época (el Mapa Maggiolio) nombró a las nuevas costas como ‘Terra di Gonsalvo Coigi’, en honor al que había sido el comandante de una de las expediciones de Vespucio. ¿Se imaginan hoy unos ‘Estados Unidos de Coigia’? Porque si el mapa de Maggioli hubiese tenido más éxito que el de Waldseemüller, hubiese podido ser… Quien roba a un ladrón, ya se sabe. Lo más irónico de todo es que con toda probabilidad Américo Vespucio jamás llegó a saber que había consumado uno de los mayores latrocinios de la historia. Ni que su nombre de pila había bautizado a todo un continente. Porque ‘Coigia’ no es la peor alternativa. ¿Se imaginan el continente de ‘Manolia’? ¿O 'Juliania'?

Pepe Cervera    4.abr.2013 08:30    

6 Comentarios

Ya lo sabia someramente y su amplia explicación me ha gustado mucho. Gracias.

viernes 5 abr 2013, 11:46

Así es la vida, unos cardan la lana, mientras otros se llevan la fama. Una injusticia. El mundo está llena de ellas. A Nikola Tesla le robó el invento eléctrico, Thomas Alva Edison, y así podríamos seguir indefinidamente
http://www.youtube.com/watch?v=wZDc8fVLOEE
Rammstein Mein Land

viernes 5 abr 2013, 17:42

Y, para rematar, unos años después se acabó apropiando del nombre uno de los países de América :)

domingo 28 abr 2013, 10:20

Pues también podrías escribir sobre las razones que llevan a los EE.UU. a monopolizar el nombre América como sinónimo de EE.UU.

domingo 28 abr 2013, 21:27

@Jones - Hombre, las razones de eso están claras, un nombre no especialmente imaginativo y la economía del lenguaje. ¿O por qué si no usamos Europa como sinónimo de Unión Europea?

miércoles 8 may 2013, 21:18

Estos fueron probablemente los principios del cuarto poder, el de la difusión

domingo 5 nov 2017, 19:52

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Pepe Cervera

Bio Retiario

Pepe Cervera es periodista, biólogo y, entre muchas otras cosas, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Colabora con diversos medios y es un apasionado de Internet.
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