¿Qué quieren las mujeres? (en la pista de baile)
jueves 22.may.2014 por Pepe Cervera 0 Comentarios
Se dice que para confiar en el comportamiento de un hombre en la cama hace falta que sepa nadar y que sepa bailar. Lo de la natación es más tardío, pero en lo de la danza algo debe haber, porque casi todos los humanos bailan. Es decir, que la danza aparece en prácticamente todas las culturas humanas, y en muchas ocasiones en forma de danza masculina de ostentación:; una especie de competición/despliegue entre diferentes candidatos para demostrar su belleza, pero también su capacidad física y su sentido del ritmo. Que debe ser importante para la hembra de la especie, cuando el gesto está tan extendido. La jota, castellana o aragonesa, el arresku vasco, el Indlamu zulú, la danza masái del Salto y tantas otras danzas de todas partes del mundo se entienden mucho mejor como un escaparate donde los jóvenes varones dejan claros cuáles son sus poderes. Así que salir a la pista de baile puede no ser una mala estrategia para encontrar pareja; es posible que las mujeres reciban con evolutivo agrado a quien baila bien. Pero ¿qué es bailar bien? En otras palabras, ¿qué es lo que las mujeres consideran atractivo en el baile de un varón? La ciencia, como no podía ser menos, tenía que encontrar una respuesta a esta pregunta. Porque algunos movimientos resultan atractivos, otros resultan indeseables, y curiosamente un tercer grupo de movimientos no tienen efecto alguno en la calidad percibida.
En efecto: los movimientos de los brazos no tienen correlación ninguna con cómo las mujeres evalúa la calidad del baile masculino. Lo más importante es que los movimientos del torso, el cuello y las caderas sean amplios y, atención, variados; las piernas deben moverse de modo decisivo y rápido, pero sólo la derecha: la izquierda no tiene impacto alguno. En el artículo aparecen un par de vídeos que muestran un baile considerado atractivo, y otro considerado francamente mejorable. Por si alguien quiere tomar notas. El experimento se hizo haciendo bailar a varios varones y capturando sus movimientos en un ordenador para después crear figuras antropomorfas carentes de atractivo diferencias que se movían de acuerdo con los distintos danzantes. Estas figuras fueron evaluadas por un grupo de mujeres, y después se procedió a desglosar sus movimientos usando un lenguaje estándar para cuantificar y correlacionar diferentes gestos con el nivel de atractivo. Naturalmente, el estudio tiene el valor que tiene, es decir, reducido; el grupo de mujeres era muy pequeño, no se cita que procedieran de diversas culturas por lo que probablemente era homogéneo, y el sistema de codificación seguro que se puede criticar. Muchas conclusiones no nos permite sacar, aunque puede ser interesante para plantearnos preguntas, que es lo que de verdad suma. Aunque si los varones entre los lectores deciden a) bailar más veces, y b) olvidarse de los brazos y de la pierna izquierda y concentrarse en mover ampliamente y con variación cuello, pecho y caderas y con ritmo la rodilla derecha seguro que mal no les va a ir en la pista. Y a lo mejor después en más sitios.
Imagen de danzantes de una tribu de Vanuatu por Carawah bajo licencia CC, tomada de Flickr.