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Contra la irracionalidad

    lunes 9.jun.2014    por Pepe Cervera    29 Comentarios

La ignorancia no atemoriza: la ignorancia estimula a aprender, empuja a descubrir las respuestas ocultas, despierta el interés y la curiosidad. La ignorancia se cura con conocimiento, por lo que no es peligrosa si no es vocacional. Lo que sí es temible es la irracionalidad, sobre todo cuando es buscada, deliberada y justificada. Y no digamos cuando la irracionalidad quiere entrar en política. Con la ignorancia se puede hablar; incluso la maldad permite negociar, pero la irracionalidad bloquea cualquier posible futuro. Es por eso que cosas como el post publicado en el blog ‘Caballo de Nietzsche’ bajo el título ‘La casta científica y el paradigma ético de Podemos’ resulta tan perturbador. Y no sólo para quien viva en España, donde esta formación política aspira a participar en la gobernación del país, sino para cualquier ser humano que pretenda hacer de la razón una guía de su pensamiento y su acción, personal y política. El problema no es su posicionamiento de defensa de los derechos de los animales, perfectamente legítimo e incluso necesario. El problema es su carácter de alegato en pro de la irracionalidad, repleto además de falacias y de condenas a inocentes. Empezando por una confusión de categorías tan grande que no parece un error.

 

La ciencia es un método sistemático para obtener conocimientos del universo en el que vivimos, además del cuerpo de conocimiento obtenido con ese método a lo largo de los siglos. Que la ciencia o la comunidad científica se puedan considerar como parte del ‘régimen’, que se acuse a una presunta ideología ‘cientifista’ de los males de la Humanidad, o que se pueda escribir que “nuestra sociedad pone límites éticos al avance científico” es un nivel de confusión que va más allá de la ignorancia para entrar en el terreno de la irracionalidad deliberada. Por hacer un símil, es como echarle la culpa a los Hermanos Wright de los retrasos de Iberia.

 

Como el arte, la cocina, el urbanismo o las finanzas la ciencia es un empeño humano, y como tal forma parte de la vida política de los países. Lo llevan a cabo personas dentro de organizaciones; tanto la gente como las estructuras tienen cuotas de poder dentro de sus espacios, y por tanto sus correspondientes responsabilidades, por las que deben responder. Las personas y sus estructuras, no la ciencia, ni como método de obtención de conocimientos ni como cuerpo de información sobre el cosmos. Al confundir estos dos significados del término se comete una injusticia, y además se llama a rechazar una de las mayores obras del intelecto humano: el saber científico acumulado a lo largo de la historia.

 

No hay ningún intento por separar estos dos conceptos: la ciencia y el uso de la ciencia por parte del sistema político y económico. Al contrario: todo el artículo intenta confundirlos, etiquetándolos en conjunto bajo un término de carácter ideológico-despectivo (‘cientifismo’) y apilando desde referencias de autores críticos con el concepto hasta apelativos (casta, régimen) en un ejemplo de libro de construcción del enemigo (pdf). Está claro que para la autora del artículo la ciencia misma es nefasta, y los científicos y sus organizaciones forman parte del Sistema que hay que echar abajo. De hecho singulariza a ese ‘cientifismo’ como un punto clave que hay que derribar, como una de las columnas básicas del caduco sistema actual de gobernación que hay que sustituir.

 

Echarle la culpa de lo que ocurre al ‘cientifismo’ o a la ciencia, por encima del sistema capitalista de mercado, los límites de los sistemas políticos democráticos, los acuerdos internacionales y sus modos de negociación, el poder de las finanzas, las cloacas de los estados, y tantos otras claves, estas sí esenciales del sistema político internacional en el que vivimos es un error monumental. Simplemente porque la ciencia no tiene, ni ha tenido jamás, ese nivel de poder. Es como atacar el arte porque su mercado forma parte del Sistema y hay dentro casos de corrupción. Una confusión de categorías de carácter épico.

 

Los científicos no tienen poder. Y cuando lo tienen (los pocos ejemplos, como Rubalcaba, químico, o Vidal Cuadras, físico) no actúan como científicos, sino como políticos. Los científicos no tienen grandes sueldos, casas de lujo, limusinas con chófer, jubilaciones doradas. Los científicos no alcanzan posiciones de mando ni manejan grandes presupuestos ni toman, siquiera, las decisiones de inversión en los campos que les corresponden. Muchos científicos ganan sueldos normalitos de clase media, inferiores a su categoría y méritos; manejan presupuestos irrisorios con la capacidad de decisión muy limitada, y tienen carreras profesionales truncadas y con pocas posibilidades de crecimiento. Los científicos no tienen poder; la ciencia en sí misma jamás ha tenido poder. Algunas empresas y gobiernos utilizan la ciencia para acumular prestigio, riqueza y poder, como utilizan el petróleo, el arte, el turismo, la ley o la violencia. Pero no hablamos de ‘artismo’ o ‘petroleísmo’ o ‘turistismo’. Y quienes toman las decisiones son empresarios, abogados o políticos; muy raras veces los científicos o ingenieros alcanzan las alturas donde se decide la dirección de la estructura.

 

La responsabilidad no es de la herramienta utilizada, sino de quien la utiliza. Y mucho menos puede ser de ‘la ciencia’ en este caso concreto de la experimentación animal.

 

Para empezar, ¿de qué ciencia hablamos? ¿La astronomía, la química, la geología, las matemáticas son responsables? ¿Debemos considerar que la oceanografía, la botánica, la arqueología o la física de partículas tienen la culpa? Sólo algunas ciencias utilizan experimentación con animales; sólo cuando no hay otra alternativa, y siempre bajo control. Es rigurosamente falso que, como afirma uno de los enlaces citados por Ruth Toledano, los científicos provoquen sufrimiento a animales a sabiendas de que es inútil; es calumnioso afirmar que lo hacen por razones venales, para mejorar sus sueldos y obtener financiación. Al generalizar el ataque a ‘la ciencia’ en su conjunto y al utilizar semejantes argumentos se pierde cualquier superioridad moral que se pudiera haber tenido. Y se hace un flaco favor a los animales y a las ciencias que los emplean.

 

En algunas disciplinas científicas se utilizan animales. Hay que usarlos porque para comprobar los efectos primarios y secundarios de una nueva droga no basta con los sistemas in silico o in vitro sino que hacen falta estudios sistémicos; porque para conocer los entresijos del funcionamientos de células y órganos hay que realizar detallados análisis; porque la investigación genética exige cruces y descendencias que serían imposibles de otra forma. Se hacen con animales porque los animales no son humanos, pero comparten con nosotros gran parte de sus sistemas de funcionamiento, de sus órganos y genes. A pesar de los experimentos, a veces una droga que parecía funcionar en animales no funciona en humanos. Pero, a la inversa, los ensayos con animales permiten descartar miles de drogas antes de que causen daño a ningún humano. Y cuando se utilizan se procura minimizar el dolor, el miedo y la angustia de los animales. Los científicos no son monstruos (aunque haya quien parece pensarlo) y practican la empatía, pero es que además hay un motivo práctico: el sufrimiento puede afectar a los resultados. Aunque sólo fuese por eso se intenta mantener controlado al máximo: en los laboratorios a nadie le gusta trabajar en balde.

 

Lo peor es que esta acumulación de técnicas discursivas suena conocida: creación de enemigo mediante la generalización y los epítetos; confusión categórica entre niveles organizativos; insinuaciones de venalidad y de crueldad inhumana, sobredimensionamiento de la importancia y el poder real del grupo escogido como blanco. Al final, criminalización de un grupo de la población (mejor si no es muy poderoso en realidad) que es identificado con el enemigo y señalado. El resultado de este tipo de campañas es la creación de grupos sospechosos y perseguidos, que pueden acabar por ser objeto de violencia; ya ha habido amenazas y atentados a laboratorios y a científicos por estas causas. Un buen enemigo vigoriza a una causa y concentra su energía. Un buen enemigo es políticamente deseable. Pero lo racional no es, no puede ser, un buen enemigo.

 

La ciencia, como cuerpo de conocimiento, no es democrática: no se puede someter a votación la realidad. Se puede estudiar, comprender mejor o peor, o hasta desconocer por completo; lo que no se puede es cambiarlo según la votación de un grupo de personas por bienintencionadas que sean. La ciencia, como método de adquisición de conocimiento, no puede ser más igualitaria: está abierta a cualquiera, de cualquier edad, condición, clase social, raza o país. Basta con ponerse a ello, con trabajar y con estudiar, y cualquiera puede llegar a obtener una de esas verdades sobre el Universo que constituyen el conocimiento científico. Incluso sin titulación; incluso en contra de la opinión generalizada o estándar de la disciplina. Costará más o menos trabajo, recibirá mayor o menor oposición, pero si es cierta acabará por conseguir el reconocimiento. Hay menos barreras que en muchos otros campos de la actividad humana.

 

La política es otra cosa. Consiste en encontrar formas de conseguir que las sociedades, cada vez más complejas, cada vez más difíciles de comprender, funcionen. Tiene que basarse en hechos, porque lo contrario no es operativo, pero no está compuesta exclusivamente de hechos. Contiene también percepciones, emociones, intereses, equilibrios. Debe contener justicia, y debe luchar porque esté lo más extendida posible. Lo que no puede es rechazar la razón y la ciencia ni convertirlas en enemigas. La política basada en la irracionalidad produce monstruos, especialmente cuando consiste en la creación de enemigos.

 

Es legítimo aspirar a minimizar el sufrimiento, también el no humano. Es positivo discutir formas de hacerlo. Es un interesante revulsivo político y social plantear que ese deba ser uno de los objetivos de nuestra política común. Pero no son las técnicas de creación de enemigos, ni el fomento de la irracionalidad en política, las mejores formas de conseguirlo. Porque sólo causan desconfianza y temor, que son dos muy malos sentimientos en los que basar una política. Yo, de lejos, prefiero la razón.

 

PD: El presente artículo representa la opinión personal del autor, que también ocupa el puesto de Defensor de la Comunidad en eldiario.es, periódico que alberga el blog El Caballo de Nietzsche.

Corrección 9/06/2014 10:15: en el primer párrafo se afirmaba erróneamente la pertenencia de la autora del post, Ruth Toledano, a la organización política Podemos. Se trata de un fallo por mi parte por el que solicito disculpas; lamento cualquier trastorno que haya podido ocasionar.

Pepe Cervera    9.jun.2014 08:30    

29 Comentarios

No puedo dejar de aplaudir.

lunes 9 jun 2014, 09:37

Gracias por esforzarte tanto en explicarte tan mesurado. Reconozco que yo no sería capaz.

lunes 9 jun 2014, 11:19

yo tampoco :´) GRANDE!!

lunes 9 jun 2014, 12:01

El mundo científico, también está controlado por intereses de poder y dinero. Dejen ustedes de mentir.
Aumenta el número de propios científicos que denuncian desde diversas realidades la experimentación con animales.

lunes 9 jun 2014, 12:43

Estimado Uno:

El mundo científico está afectado por intereses de poder y dinero, como todos los demás. De ahí que centrar el problema en la ciencia sea un error; el problema son los intereses y el dinero, no la ciencia. Mezclar las cosas sólo contribuye a confundir y complicar el problema.

¿Lo ve usted? Son los propios científicos los que luchan contra la experimentación con animales. Insultar a quien practica ciencia, llamarles casta y sistema y acusarles de 'cientifismo' no ayuda; al contrario, perjudica. La ciencia y los científicos no son el enemigo. Hacer de ellos un enemigo es malo para todos.

Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.

PP Cervera

lunes 9 jun 2014, 12:53

Ah, perdón.Creí que el tema se centraba en la experimentación animal.
Por supuesto, la ciencia es necesaria e inevitable,¿ verdad? Por supuesto.

lunes 9 jun 2014, 12:56

Es curioso como en los ataques a la ciencia y el pensamiento racional se unen -con argumentos a veces muy similares- algunos neoprogresistas con algunos portavoces de viejas instituciones como la iglesia católica.

lunes 9 jun 2014, 13:26

Me sumo a las felicitaciones por un artículo tan necesario. Entre la crisis a todos los niveles que sufrimos y el hartazgo y frustación, corremos riesgos muy serios de caer en líderes demagógicos. Hacer gala de una cabeza fría debería estar mas valorado hoy día.

lunes 9 jun 2014, 13:46

En cualquier caso la respuesta de Juan Carlos Monedero que dio origen al comentario en el blog "El caballo de Nietzsche" no es afortunada en absoluto. Ni una referencia al concepto de 3 "R", ni a los métodos alternativos, ni al Reglamento Europeo sobre protección de animales de laboratorio, ni a la legislación proteccionista de la Directiva de Cosméticos, del REACH o de la legislación sobre biocidas...hay que reconocer que no estaba muy inspirado.

lunes 9 jun 2014, 13:47

chapeau! me sentí insultada por el artículo al que se hace referencia, y ahora me he sentido 100% identificada con la respuesta!

lunes 9 jun 2014, 13:57

Perdón, en mi comentario anterior no me refería a Juan Carlos Monedero sino, evidentemente, a Pablo Echenique-Robba. Disculpen el cruce de nombres.

lunes 9 jun 2014, 13:57

Me ha ahorrado ponerme a escribir, compañero, porque es que lo has clavado. Enhorabuena y saludos.

lunes 9 jun 2014, 14:53

"Corrección 9/06/2014 10:15: en el primer párrafo se afirmaba erróneamente la pertenencia de la autora del post, Ruth Toledano, a la organización política Podemos. Se trata de un fallo por mi parte por el que solicito disculpas; lamento cualquier trastorno que haya podido ocasionar."

Articulo en contra y con muchas referencias a los planteamientos políticos de PODEMOS criticándolos a través de la supuesta opinión de un miembro, en el que el autor ni siquiera se ha documentado de la manera mas básica de que el autor sea realmente miembro de podemos.

Dejando a parte del "pequeño" tema de la irresponsabilidad, partes como esta: "Y no sólo para quien viva en España, donde esta formación política aspira a participar en la gobernación del país, sino para cualquier ser humano que pretenda hacer de la razón una guía de su pensamiento y su acción, personal y política." deberían de haberse retirado, o al menos moderado con una referencia real un vez detectadas la inexactitud y la improcedencia de la justificación de las posturas del grupo político a través de un autor que ni los representa ni resume su postura -ademas de que el numero 5 de esta organización , científico reputado a dado con claridad en numerosas ocasiones la postura del grupo- , y por tanto el error es de concepto. Pero denigra, que algo queda....

Mas lamentable aun es si cabe es el resto de alusiones que encontramos , como esta "todo el artículo intenta confundirlos, etiquetándolos en conjunto bajo un término de carácter ideológico-despectivo (‘cientifismo’) y apilando desde referencias de autores críticos con el concepto hasta apelativos (casta, régimen) en un ejemplo de libro de construcción del enemigo (pdf)", como si el autor intentara indicar, por ejemplo que actitudes negativas sintomáticas en numerosos integrantes del colectivo social, tan bien documentadas, no pudieran padecer el empuje de la critica sin caer en "ejemploS* de libro de construcción del enemigo". Como si criticar a la cúpula de los Yemenes rojos cayera de por si en lo que cuenta.
Todo ello aderezado de sus referencias a las palabras usadas por esta- y por muchos otros- organización legitima.
Quizás el autor debería razonar hasta que punto cae el mismo en esta "construcción del enemigo".
Lamentable, que se use la defensa de la ciencia para hacer, esta si, la política mas lamentable, la que da palabras falsas en la boca de los otros, y aprovecha para descargar cada una de sus criticas justificada o no-
Para mi, este articulo debería de ser un ejemplo al que remitirnos cuando escuchemos criticas a algunos en ciertos medios.
Y , personalmente, me ha supuesto una gran decepción Pepe Cervera.
Lamentable.

lunes 9 jun 2014, 15:26

Estimado Uno:

En efecto: la ciencia es necesaria y hay que trabajar en que sea inevitable. Si opina usted lo contrario le suplico por favor que nos lo explique. Con especial referencia a la evolución de la mortalidad en los dos últimos siglos, a poder ser. Y con al menos una cita a las alternativas a la ciencia que sugiere para que las utilicemos como sociedad.

Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.

PP Cervera

lunes 9 jun 2014, 15:39

Estimado Abraham:

Me he confundido, en efecto; he reconocido el error y lo he corregido en cuanto he conocido mi fallo. No sé qué hace usted cuando se equivoca; yo procuro reaccionar así.

Pero ya que lo menciona, y dado que Ruth Toledano invoca en su artículo repetidas veces a Podemos y su programa y el modo como se elabora este programa, a lo mejor puede aclararnos hasta qué punto esa idea que transmite de que ésta es la postura oficial de la formación es cierta. Teniendo en cuenta su cerrada defensa de los argumentos de la autora, sería conveniente, para deslindar responsabilidades. Porque de lo contrario sería a ella a quien debería preguntarle por qué habla como si fuera portavoz de la estructura, ¿no le parece?

No sabe usted lo que lamento haberle decepcionado. Ya lo siento.

Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.

PP Cervera

lunes 9 jun 2014, 15:46

Estimado Cervera:
Permita me que se lo aclare. Yo en mis artículos, como cualquiera, cometo errores, pero mi profesionalidad no me permite lo siguiente,
1- el quedarme en una pequeña e insuficiente referencia de 3 lineas (tres) a pie de pagina en un articulo de mas de 60, (de hecho, suelo retirarlo junto a mis disculpas , fíjese que escándalo, cuando detecto un articulo erróneo o injusto hacia alguien por un concepto de alusiones, especialmente cuando esto desvirtúa lo que pretendía señalar, al poner posturas en oca de otros que no comparten. Eso si, que quede claro que aun no estoy pidiendo su retirada.

2- (Y mucho mas grave). En ningun lugar se retracta -solo de la autoria- de sus alusiones a que Podemos comparte estas posturas que en otro parte del escrito - como puede ver en las referencias que le he incluido- les hace involuntariamente compartir, les asimila y les hace participes, en un mejunje ideológico-político absolutamente injusto y falso,por mucho que ellos directamente se opongan a ellas especialmente una vez perdido su apoyo "en lo que decía "uno de sus miembros".
Y es que de eso se trata, de restablecer, hacer las cosas bien.
En sus manos en este momento esta.

Un saludo.

lunes 9 jun 2014, 16:19

Y por ultimo, en referencia a sus preguntas,
(a estas me refiero)
>a lo mejor puede aclararnos hasta qué punto esa >idea que transmite de que ésta es la postura >oficial de la formación es cierta. Porque de lo >contrario sería a ella a quien debería >preguntarle por qué habla como si fuera portavoz >de la estructura, ¿no le parece?

Indicarle tan solo a este respecto que es su trabajo y no el mio el responder estas dudas -al igual que comprobar lo pertinaz de la autoria de las fuentes-, máxime con el respeto y cuidado que le debería generar esta atalaya mediática de un medio que es de todos, para no poner en boca de alguien palabras y ideologías que no comparten.
yo por mi parte le aseguro que tendre especial cuidado.
Me despido , alegrándome enormemente por que tenga la dignidad de lamentar haber decepcionado a un ciudadano y espectador a los cuales desde su posición dice servir.
Un saludo

lunes 9 jun 2014, 16:29

Estimado Abraham:

En mi artículo la palabra 'Podemos' aparece exactamente una vez: en el título del post de Ruth Toledano. Si hay alguna confusión con la postura de este grupo político quizá sus portavoces autorizados debieran ponerse en contacto con la autora para que proceda a la rectificación conveniente.

Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.

PP Cervera

lunes 9 jun 2014, 16:35

¿Alguien ha dicho ya que no existe la Actividad Humana que quede al Margen de Todo su Entorno? Es decir, la Actividad Humana Dentro de la Sociedad Siemre es Política :desde un hortelano hasta el presidente de un tribunal constitucional. De modo que quedo perpleja ante esta especie de "defensa" de "la inocencia" de una actividad, de Unos Valores Reflejados en Unas Palabras (siempre es así). Y a mí si me importa que alguien sea coherente en su función social. por supuesto que si.

lunes 9 jun 2014, 17:46

Estimada Pastora:

Por supuesto que toda actividad humana tiene, por definición, dimensión política. Pero no todas tienen la misma responsabilidad sobre los acontecimientos. Ni en grado ni en capacidad de decisión. Al responsabilizar a 'la ciencia' de todos esos males se está haciendo un flaco favor. A buena parte de lo que contiene la palabra ciencia, que no tiene la responsabilidad puesto que no tiene el poder. Y a quien busca resolver o al menos aliviar esos problemas, puesto que no lo va a conseguir mientras se dirija a la instancia equivocada.

No se trata de inocencia. Se trata de justicia: de buscar a los responsables auténticos para que no se escapen, y de no castigar a quien no lo es.

Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.

PP Cervera

lunes 9 jun 2014, 17:59

¡Qué buena respuesta!

En nombre de todos los científicos quienes nuestro trabajo desinteresado fue injustamente atacado, ¡Gracias!

Quisiera también que los lectores leyeran esta entrada de mi blog acerca del beneficio que ha traído el uso del armadillo como modelo animal de la lepra:

http://felixmoronta.com/armadillos-contra-la-lepra/

lunes 9 jun 2014, 20:30

Excelente artículo. Me dirijo a usted como defensor del lector, pidiéndole que eleve a la dirección la preocupación de que se alberguen contenidos tan irracionales en un diario que, con razón, presume defender la ciencia. No es la primera vez que la cruzada animalista incurre en irracionalidad en dicho diario. Creo que la dirección nos debe una explicación a los lectores críticos y procientíficos.


martes 10 jun 2014, 12:54

Estimado José:

Personas como "uno" no merecen ser llamados progresistas. Representan lo contrario, la involución, el irracionalismo y la creencia medieval en maguferías varias. Aunque se digan de izquierda, no lo son. El discurso anticientífico es reaccionario desde tiempos de Galileo y lo será siempre.

Lo que pasa es que algunas personas de pensamiento binario piensan que TODO lo que ocurre en una sociedad X está mal. Lenin hablaba del izquierdismo irreflexivo como enfermedad infantil. Por desgracia, este tipo de puerilidad, basada en la lectura de autores posmodernos, es cada vez más común.

martes 10 jun 2014, 13:00

No puede haber nada de racional en discriminar a otros animales de la comunidad moral y tratarlos como seres que sólo tienen valor instrumental en beneficio de los humanos. No es racional ignorar su valor moral intrínseco como seres sintientes que son. Postular la supervivencia los humanos a costa de la libertad y las vidas de otros animales es idéntico a postular la superviencia y bienestar de la raza blanca a costa de la libertad y la vida de otras razas. Es el mismo criterio de exclusión que se basa en características moralmente irrelevantes. Todos los animales que tenemos capacidad de sentir - sin importar la especie - somos seres conscientes y tenemos los mismos intereses básicos; deseamos proteger nuestra vida y disfrutar de ella libremente, y evitar lo que nos daña. La razón nos obliga, por pura lógica, a respetar esos intereses básicos con la misma consideración, puesto que son esencialmente los mismos intereses. Cualquier otra postura, basada en discriminar por raza, sexo o especie, es irracional y anti-ética.

martes 10 jun 2014, 16:15

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Pepe Cervera

Bio Retiario

Pepe Cervera es periodista, biólogo y, entre muchas otras cosas, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Colabora con diversos medios y es un apasionado de Internet.
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