La sonrisa y la historia de un país
miércoles 20.may.2015 por Pepe Cervera 2 Comentarios
La sonrisa humana es un gesto peculiar: en la mayor parte de los primates, nuestros parientes, el gesto de tensar los labios y descubrir los dientes es una amenaza, un signo de agresión inminente. En los humanos, en cambio, la sonrisa es un gesto universal de bienestar, de reconocimiento,, de amistad y de paz. Es tan potente que hasta los bebés reaccionan automáticamente a ella, y la usan ellos mismos antes de poder aprender nada; es tan propia de la especie que la conocen y entienden todos l,os pueblos de la Tierra. Lo cual no quiere decir, por supuesto, que todas las sonrisas sean iguales, o que la cultura de todos los países o regiones de la geografía humana la consideren igual. Son muy diferentes la adusta sonrisa de rusos y nórdicos y la ubicua sonrisa feliz de Tailandia o la amistosa pero comercial sonrisa estadounidense; cada cultura tiene sus códigos sobre cuándo, cómo y cuánto sonreír que varían con la historia y la cultura de cada lugar. Por eso es interesante un estudio reciente que muestra una elevada correlación entre la prevalencia de sonrisas en un país y al menos un factor específico: el historial migratorio de ese lugar en los últimos 500 años. A más inmigración, más sonrisas; algo hermoso, pero también ominoso.
En efecto; la frecuencia e intensidad de la sonrisa en la cultura emocional de un país parece estar íntimamente relacionada con la variedad de orígenes de la población de ese país. Cuanto mayor el número de fuentes diversas, típico en países de inmigración como los del continente americano, más habitual es la sonrisa en la vida cotidiana. Y viceversa: en países de gran homogeneidad poblacional que no han recibido muchos inmigrantes des de hace siglos la sonrisa está ausente o es menos habitual. Lo cual parece indicar que la sonrisa se incorpora a la cultura común de los países donde la variedad es la norma, y tiende a ser menos necesaria allá donde la población es más igual. En otras palabras: es una herramienta de pacificación e integración en sociedades misceláneas que aquellas que son homogéneas no necesitan. La sonrisa indicaría así cierto nivel de inseguridad social al encontrarte con personas con diferentes antecedentes, lenguajes y culturas que tú, y marcaría un retorno a las más básicas señales amistosas cuando las relaciones son más inseguras. En todo caso es curioso que la historia migratoria de un país a lo largo de medio milenio se acabe reflejando en la cara de sus habitantes.
Imagen: "Aloha from Hawaii (3267127968)" by Steve Evans from Citizen of the World - Uploaded by russavia. Licensed under CC BY 2.0 via Wikimedia Commons.
Javier dijo
Como siempre, un placer leerte.
Se me ocurre que tal vez la causalidad sea la contraria: que la gente prefiere emigrar a países dónde se sonríe más.
Retiario dijo
Estimado Javier:
Toda la razón: esto es lo que ocurre cuando se deduce directamente causalidad de la correlación: que no hay forma de qué fue primero, si la gallina o el huevo. Habría que diseñar un estudio que pudiera diferenciarlo...
Muchas gracias por tu atención e interés, y un saludo.
PP Cervera