El halaham de la información
martes 27.oct.2015 por Pepe Cervera 0 Comentarios
Un pequeño pedazo de piedra caliza con unas pocos fragmentos de texto hierático escritos procedente del siglo XV adC acaba de ser identificado como el primer abecedario conocido. En efecto, las líneas se corresponden con una serie de palabras ordenadas según su primera letra siguiendo el orden canónico de los documentos egipcios de la época: HLḤM, o halaham. Pues resulta que el ABC de nuestro abecedario es posterior y proviene de otra tradición, la fenicia, de donde pasó al griego, de ahí al latín y por esta vía hasta nosotros. El descubrimiento es fascinante porque es el listado más antiguo de palabras ordenadas según un criterio estandarizado, y ha deleitado a los especialistas en idiomas del antiguo Egipto. Pero también debería interesarnos a nosotros, ciudadanos del siglo XXI, porque demuestra que uno de esos nuevos problemas que se supone está generando Internet y que va a acabar con nuestra cultura (e incluso nuestra humanidad) es muy, muy antiguo. Se trata de la infoxicación; y el hecho de que los egipcios del siglo XV adC inventasen un sistema estandarizado de ordenación alfabética (o, mejor dicho, halahamética) prueba que ya lo padecían entonces.
Puede que haga más de 35 siglos, pero la invención de la escritura debió parecerse en muchos aspectos a la actual situación de la información en Internet al generar una verdadera explosión de datos. Ideas, pensamientos y números que antes se perdían desde entonces pudieron preservarse y almacenarse para la posteridad, lo que sin duda tuvo un decisivo impacto social. Pero también tuvo que generar problemas, entre ellos la ineludible acumulación de enormes cantidades de escritos que había que guardar, y ser capaces de recuperar cuando hacían falta. Éste es el contexto en el que puede tener sentido la creación de un orden estandarizado de las letras: servir como mecanismo de localización de información. Si aquellos escribas egipcios fijaron halaham como su orden canónico es porque les hacía falta un modo de colocar los documentos de manera que se pudieran recuperar con facilidad. En la práctica crearon el primer sistema de almacenamiento y recuperación de datos sistematizado, demostrando que el exceso de información ya era para ellos un problema. Y también otra cosa importante: que la infoxicación no es tan grave. Porque desde aquellos tiempos han transcurrido unos cuantos siglos, hemos acumulado muchísima más información, y sin embargo hemos sido capaces de inventar sistemas para clasificarla, almacenarla y recuperarla sin perder los papeles, ni la mente por el camino. Es un dato interesante para esos agoreros que creen que esta vez será diferente.