El hipocampo y los marcos mentales
lunes 18.abr.2016 por Pepe Cervera 0 Comentarios
En el análisis sociológico de colegios, empresas y grupos juveniles los mapas sociales son una herramienta muy utilizada por los responsables para comprender las interacciones entre personas y tratar de mejorarlas. Se trata de representaciones gráficas de las relaciones entre individuos que permiten localizar a los más influyentes, comprender y disipar enfrentamientos o detectar grupos que multiplican defectos o virtudes de cada persona. Según recientes descubrimientos resulta que este tipo de representación cartográfica del ‘paisaje social’ es mucho más natural para el ser humano de lo que podríamos imaginar, puesto que es nuestro modo básico de percibir las relaciones sociales. El hipocampo, una estructura basal del cerebro que sabemos está estrechamente ligada a la memoria y a la orientación geográfica, ha resultado que está también relacionada con el modo como mantenemos el control de nuestras relaciones personales. Al parecer organizamos nuestros vínculos con otros en una matriz mental similar a la que utilizamos para comprender las relaciones geográficas; y el papel del hipocampo es clave, tanto para crear estructuras mentales como para navegar en ellas.
El hipocampo es una región profunda del lóbulo temporal que pertenece al sistema límbico, que controla muchas respuestas fisiológicas a estímulos de tipo emocional, y a la arquicorteza, relacionada con la memoria y los sentimientos. Por estudios de personas con daños en el hipocampo y los síntomas que padecen sabemos que el área es vital para la memoria, y a través de estudios con ratones hemos comprendido que también juega un papel fundamental en la comprensión del espacio geográfico a nuestro alrededor. Se sabe que en enfermedades como el Alzheimer es una de las primeras zonas en verse afectada, lo que explica que la desorientación aparezca como uno de los primeros síntomas. Ahora nuevos estudios confirman el papel de esta región en el control de las relaciones sociales mediante la formación de ‘mapas mentales’ en los que los vínculos entre individuos aparecen representados con diferente fuerza dependiendo de las características que se asigna a cada uno. Los análisis han permitido confirmar también que el hipocampo es vital para el control del tiempo y que permite la elaboración de modelos tridimensionales de sonidos que son capaces de guiar a ratas a través de un laberinto simplemente mediante diferentes ruidos. En esencia parece que el papel del hipocampo es crear marcos de referencia, ya sean espaciales,conceptuales, temporales o sociales, y ayudarnos a navegar en ellos. Nuestras capacidades de abstracción y de navegación parecen por tanto ser parientes muy próximas.