Cómo se contrae un microbioma y un ingreso en el banco de Svalbard
jueves 2.mar.2017 por Pepe Cervera 0 Comentarios
Sabemos que dentro de nosotros viven muchísimas bacterias; según algunas estimaciones tal vez hasta 10 veces más que células propias. Y estamos averiguando que muchas de esas bacterias no son parásitos o patógenos, sino simbiontes: las necesitamos para mantener una salud correcta, porque llevan a cabo tareas que nosotros no podemos realizar vitales en nuestro bienestar. Tanto que se sabe que el desequilibrio en nuestras poblaciones bacterianas puede causar, o influir, en determinadas enfermedades, y no sólo digestivas. Otro factor importante es que la composición de nuestro microbioma varía según la región en la que vivimos, afectado por factores como la historia y la alimentación de cada zona; incluso distintas familias pueden tener diferentes combinaciones que son identificables. Científicos estadounidenses están ahora investigando el microbioma de diversos grupos de inmigrantes para ver de qué manera varía cuando lo trasplantamos de un país a otro diferente, y con ello esperan saber más sobre cómo cambian estas poblaciones de bacterias. Porque existe la teoría de que algunas enfermedades podrían deberse a que ‘contraemos’ un mal microbioma igual que contraemos otro tipo de infección, desajustando así el delicado equilibrio entre diferentes bacterias que nos mantiene sanos. Saber de qué modo sucede esto nos puede ayudar a controlar el proceso y revertirlo.
Recargando el banco de semillas de Svalbard
En la isla noruega de Svalbard se almacena un tesoro de la Humanidad: un banco donde se guardan, a temperaturas de congelación, muestras de semillas de todo tipo de plantas cultivadas. El objetivo de este banco es duplicar otros existentes en diversas regiones del planeta actuando como copia de seguridad, para que si algo les ocurre la información genética no se pierda. Así, por ejemplo, hace dos años un importante banco regional de semillas en Siria resultó dañado por la guerra que padece aquel país, y el banco de Svalbard envió 50.000 muestras nuevas para reponer lo perdido. Ahora esas muestras han sido devueltas tras recuperarse el banco sirio dañado. De este modo Svalbard actúa como depósito de emergencia de variabilidad de las cosechas guardando copias de colecciones que en algunos casos tienen más de 100 años, y que sirven como un seguro para la agricultura mundial.
Sección de ciencia en 'Esto me suena' del día 1/3/2017, minuto 39:20