Parásitos que nos perfuman y envejecer vinos en días
miércoles 15.feb.2017 por Pepe Cervera 1 Comentarios
Algunos organismos parasitarios son capaces de hacer cosas muy curiosas para garantizar el contagio, es decir, para ir pasando de individuo a individuo; a veces de un modo que parece manipulación mental de la víctima o del vector. Según un estudio reciente el protozoo que causa la malaria en humanos es capaz de hacer que los infectados sean más atractivos para los mosquitos (como el mostrado abajo) que difunden la enfermedad. Así el Plasmodium libera sustancias que mezcladas en la sangre de las personas enfermas atraen a los mosquitos; científicos suecos colocaron a mosquitos en tubos en forma de Y griega y les ofrecieron en un lado sangre normal y en el otro sangre infectada; el 95% de ellos prefirieron la infectada, de la que además comieron más, lo que facilita la futura infección. La malaria mata cada año todavía a casi medio millón de personas, casi todas niños en las zonas afectadas de África. Si el descubrimiento se confirma en estudios de campo (hay otros factores que determinan las preferencias de los mosquitos) podrían servir de base para buscar algún tipo de repelente que disminuya la prevalencia de la enfermedad, o para crear una versión sintética que actúe como cebo. Un protozoo que manipula a su víctima para que atraiga a los vectores que permiten su expansión a nuevas víctimas: la naturaleza es maravillosa, y aterradora.
Envejecer vinos 2 años en 3 días
El envejecimiento de los vinos y de los licores tiene mucho que ver con la interacción del líquido con la madera que forma las barricas donde se realiza este proceso. Por eso los grandes vinos y los licores más sofisticados se dejan durante años dentro de barricas hechas con determinadas especies de roble siguiendo recetas antiguas y consolidadas por el tiempo. Pero en realidad hablamos de un proceso físicoquimico por el que determinadas sustancias de la madera pasan al vino o licor: y este proceso se puede manipular para acelerarlo y conseguir así productos que saben como los viejos, pero en menos tiempo. Trucos como caramelizar con un soplete el interior de la barrica o añadir virutas de madera a los toneles (aumentando así la superficie de contacto) son conocidos, pero científicos gaditanos han descubierto un nuevo procedimiento que permite envejecer caldos en unos pocos días con resultados equivalentes a años de barrica. El sistema es añadir virutas de roble y además someter la mezcla a ultrasonidos; estos causan dentro del líquido un fenómeno llamado cavitación, la creación de burbujas que implosionan instantáneamente. Como consecuencia las virutas de madera liberan con rapidez los compuestos que corresponden a una estancia prolongada en bodega, y en tres días se obtienen productos que saben como si llevasen años de envejecimiento en tonel y los expertos apenas pueden distinguir de verdaderos reservas. Y si ellos no aprecian diferencia...