Barroquismo coherente

Hacía tiempo que no revisitábamos el universo de Beatriz Sánchez una "videocreadora total" responsable de algunos de los videoclips más lisérgicos de Guadalupe Plata y de bandas como Pelo Mono, Cabezafuego, Chin Yi.  Un universo impregnado por la ironía, la provocación, el collage y el surrealismo.

Beatriz Sánchez es una francotiradora espontánea  en las antípodas de una producción audiovisual estandarizada.

Como ella misma nos cuenta: "todos somos un poco niños pequeños y esto va muy bien para improvisar, jugar y hacer surgir un imaginario diferente". 

Un estilo disparatado y desquiciante que cautiva a los grupos para los que trabaja, con cuyos integrantes suele haber mucha complicidad:
"siempre los lanzo a hacer el capullo y ellos se dejan, lo hacen bien, se lo pasan pipa... me encanta que pillen el rollazo e incluso propongan acciones cuando se va animando el rodaje".

 

 

Beatriz es una artista visual que sigue con sus creaciones insólitas, provocadoras, diferentes. Además, y desde hace muchos años, está involucrada en proyectos relacionados con el videoclip (Guadalupe Plata, Cabezafuego, Pelo Mono,...) ¿qué papel juega el formato clip en tu universo creativo?

Se ha convertido en otra categoría en mi web artística, es decir, forma parte de mi trabajo personal aunque maneja algunas diferencias que creo que son obvias: mi trabajo artístico me representa al 100% porque está al servicio de cualquiera de mis impulsos creativos y el videoclip, por mucha libertad que tenga -que la tengo- está al servicio de un cliente y de la 'marca' de un grupo. No quieres joderles y de algún modo has de tener cuidado con qué le les das; hay que adaptarse, escuchar y maquinar una estética coherente con la banda. Cuando hago estos vídeos busco el equilibrio entre mi modo de hacer y lo que la banda quiere transmitir.
Aún así, lo bueno de los videoclips que he realizado hasta el momento es que los clientes quieren que sea yo misma, que siga la misma línea que adopto en mi obra personal. Esta flexibilidad me permite ser tan libre y absurda como de costumbre.

  

-Hace unos años hablamos contigo a propósito de la pieza "Esclavo" para Guadalupe Plata, y también aprovechamos para dar un repaso a tu obra artística.
Este último año has continuado realizando videoclips como por ejemplo "Calle 24" , de nuevo para Guadalupe Plata. ¿Cómo surge este proyecto?  ¿Cuál es la relación creativa que mantienes con la banda de Úbeda?
Surge de la noche a la mañana, ¡yo casi los mato!
Me dijeron un 22 de diciembre que necesitaban un videoclip para mediados de enero... ¿qué implica eso?: ten una idea en tres días, consigue todas las necesidades en cinco, grábalo en un día y móntalo a toda hostia en dos semanas. Todo con las navidades de por medio.
Tenemos mucha confianza... digamos que soy un poco de la familia y ya se sabe, la confianza hace que tanto se puedan pedir favores especiales como que una diga que sí.
Aunque fue un agobio toda la pre-producción, la verdad es que lo disfruté muchísimo. Suelo pasarlo bien con mi trabajo y creo que se nota.

La relación creativa que mantengo con ellos supongo que reside en que nos gusta el terror-ficción de serie B, el humor absurdo y el pantano (en mi caso la rugosidad de un croma casero o las texturas guarrindongas que añado en mis vídeos).

 

 

-Hablando más en concreto de la estética de Calle 24, nos encontramos con un video musical que cuenta con algunas de tus señas de identidad: combinación de imagen grabada y postproducción muy elaborada, uso del collage, todo con un tono irónico. En este caso, da la impresión de que has recurrido menos al found footage y partes de mucho material original.
Es así, en este vídeo no hay más apropiacionismo que la influencia de una película de terror bizarro (Hausu, 1977). También se asoma algún guiño a las historietas de Scooby-Doo.
Cuando propuse hacer algo así se pensó que igual era demasiada caña para hacerlo en tan poco tiempo. De hecho les envié otra idea mucho más sencilla de elaborar, pero al final me decanté por el barroquismo que me caracteriza ya que, aunque suponga una gran paliza, es un terreno para mí firme, que sé que manejo y que va a funcionar.

-Además, y aunque hay partes surrealistas, construyes una pieza narrativa impregnada de casticismo, cotidianeidad, imaginación, provocación, ¿dónde se ubica el estilo de Beatriz, esas "beatrocidades" tal vez se instalan en un equilibrio entre lo lisérgico y lo clásico-primitivo?
Puede ser. No me resulta fácil describirme a mí misma pero sí sé que mi manera de operar tiene que ver con la improvisación, y puede que por eso acaben surgiendo tantos momentos repentinamente absurdos que quiebran la narratividad.
Sobre lo clásico-primitivo también me identifico ya que tomo muchas referencias del cine experimental de los inicios. Adoro esos recursos tan sencillos y aparentemente ingenuos.
Los elementos castizos creo que van con la actitud que transmite la banda, ellos también son de lo más campechano.
Algo que le tengo que agradecer al videoclip es que de algún modo me ha obligado a tener un plan conciso, presentar un guión, hacer storyboards y buscar un hilo conductor... es decir: plantear narrativa. La narrativa siempre fue algo que se me escapaba o que simplemente no me preocupaba, pero ahora cada vez me tira más.

 

 

-Digo lo de primitivo porque en tu pieza se parecen encontrar resonancias (no sé si inconscientes) de Melies, o Segundo de Chomón (perros que se repiten, muebles que se abren y cierran...)
Te doy toda la razón. Estos dos autores usaban el cine como un presencial. Las vestimenta, la actuación o los escenarios mantienen la estética y recursos del teatro o de las exhibiciones de magia. Digamos que el efecto ilusionista suele estar en un plano que se antepone a la narrativa.
Para mí el cine y cualquier arte es una construcción de ficción, y lo que me gusta de Méliès o de Chomón es que hacen un uso deliberado de esos trucos, casi visibles, pero mágicos y entrañables.

-Por cierto, a nivel de producción ¿dónde has localizado la casa, el mobiliario? ¿y la "simpática" señora? ¿Y el "lindo" gatito?. Y a nivel técnico, con qué herramientas sueles trabajar?
Uf! Eso es lo que cuento de lo duro de la producción, que tuve menos de una semana para conseguir cubrir la lista básica de necesidades. Tirando de colegas, facebook y milanuncios pude ir logrando muchas de las necesidades. El gato mecanizado lo encontré en Milanuncios, porque imagina haber grabado el vídeo con un gato de verdad...

 

 

El cortijo era de los Biezma, unos amigos de los de Úbeda que tenían el cortijo allí medio abandonado. No hizo falta atrezzar nada, era perfecto y encima daba bastante miedo.
La señora fue un hallazgo de última hora, una alegría de mujer que nunca olvidaré. La fuerza y el buen humor que tenía ya quisiéramos muchos tenerlo a su edad, además más buena que el pan. El día antes del rodaje se confirmó su participación, así que ni casting ni leches... ¡Paquita! ¡¡Vente pal cortijo que la vamos a liar!! Me dijeron que era una actriz amateur, pero la verdad es que flipé con lo bien que se dejaba dirigir.
A nivel técnico no me complico mucho la vida, usamos una cámara de gama media con objetivos apañados. Me ayudó a grabar las tomas Carlos Cebrián, un amigo de los Guadalupe que también toca en una banda de surf del mar de los olivos.
Para los cromas, un remedio muy de esparadrapo casero. En lugar de explicarlo te paso esta foto y se entenderá.

 

 

-En estos últimos meses también has realizado piezas para los navarros Cabezafuego, las bandas andaluzas Chin Yi, o Pelo Mono... Aunque cada proyecto tiene sus necesidades y particularidades, ¿algún denominador común, nos puedes dar una pincelada de cómo surgieron esas colaboraciones?

Supongo que es una mezcla entre la amistad y que les gusta lo que haces, más tirando a lo segundo. A todos ellos les fascina mi estilo disparatado y desquiciante; nos identificamos artísticamente.
La similitud reside en el proceso de rodaje, siempre los lanzo a hacer el capullo y ellos se dejan, lo hacen bien, se lo pasan pipa... me encanta que pillen el rollazo e incluso propongan acciones cuando se va animando el rodaje.
Pablo de Chin Yi, por ejemplo, es mi gran musa. Es una persona muy tímida pero que para este tipo de cosas lo da todo. Cabezafuego tiene un humor que se desborda, sólo tiene que ser él. Los Pelomono, pues más de lo mismo... todos somos un poco niños pequeños y esto va muy bien para improvisar, jugar y hacer surgir un imaginario diferente.

 

 

 

-Ya por último me gustaría mencionar un par de proyectos relacionados con el videoarte, por un lado el episodio piloto de Mr. QOEJWHDJ, un formato de micronarración a partir de tus ilustraciones... ¿cómo nace este piloto y con qué objetivo?
Este proyecto nace del permanente deseo que tengo de volver a mi obra plástica. Cuando me metí en Bellas Artes nunca hubiera imaginado que acabaría haciendo tanta obra producida por ordenadores. El vídeo también lo amo, pero a veces es demasiado.... mi culo está perdiendo firmeza y eso no mola!
Pensé que una forma ideal de unir estas dos aptitudes sería continuar haciendo vídeos, pero empleando personajes que vienen de mis dibujos. Los muppets, los disfraces caseros o los cabezudos de las fiestas populares son referentes para el diseño de mis personajes.

 

Aunque me cuesta bastante, me gustaría ir saliendo del retoque digital, simplificar en este aspecto del proceso audiovisual y buscar el efecto más sencillo, encontrar el modo de que los recursos sean lo más analógicos o físicos posibles.
Me gustaría mencionar que el sonido de esta pieza es también de una músico que se llama Severine Beata. Podría ser un videoclip pero para mí ella no hace ese tipo de música de los videoclips, ella hace algo que se aproxima más a la forma artística y experimental. De hecho, me esmero en hablar de ella porque en estos momentos estamos compartiendo espectáculo en muchos de sus conciertos. Yo la acompaño con visuales que voy creando en directo. No es que le ponga vídeos en plan videojockeys sino que se van construyendo en directo, proyectados a través de una webcam que graba todo los objetos que voy manipulando en tiempo real. Nada de efectos especiales, 100% verdadero! Es un campo nuevo y me está gustando mucho. Es como hacer videoclips al instante y sin editar: perfecto.

Aquí se puede consultar le perfil de Severine Beata, cuya portada ha realizado Beatriz Sánchez.

-También creo que has dado continuidad en estos años a tu serie "Desfasada" donde reinterpretas estriptis, como por ejemplo Desfasada Asceta, inspirada en el éxtasis de Santa Teresa...
Qué va! Me quedé con ganas de hacer más desfasadas por ahí, pero no he seguido con ese proyecto. Algo similar y gamberro que sí que hago también son intervenciones callejeras en los espacios públicos. Son muy absurdas, gamberras y me divierto muchísimo. Todas estas acciones las geo-localizo en un mapa online y se pueden visualizar desde el mapa.
Esto es de hace un tiempo, pero en septiembre me han invitado a hacer un mapa de intervenciones nuevo en Madrid (ya voy maquinando…).
http://www.mapize.com/beatrozidades/

-Ya por último, ¿en qué anda ahora embarcada Beatriz Sánchez que se pueda contar?
Pues no paro, la verdad. Combino varias actividades, las pongo como una lista que no sé cómo explicarlo en prosa:
Maquinando un par de nuevos videoclips para este año.
Participo en varios proyectos expositivos, circuito arte.
Instruyo a futuros ‘beatroces’, ya que suelo impartir talleres de VÍDEO LOCO en escuelas y centros de arte.
Me encargo de la programación cultural en un espacio de conciertos y creación en Córdoba, Limbo 0. Tiene un bar precioso, si vais a Córdoba es una estación obligatoria.
Como comentaba arriba, estoy ampliando el proyecto de vídeos en directo con Severine Beata.
También me están encargando vídeos promocionales para eventos muy relacionados con mi ámbito, como es Sant Andreu Contemporani(Barcelona) o el festival de cine bizarro Catacumba (Valencia), todo esto con toda la libertad artística que quiera darle… nada de anuncios de Pavofrío, aunque ya me molaría! Jaja.

 

La obra artística de Beatriz Sánchez nace de lo cotidiano y conecta con naturalidad con las nuevas tecnologías, lo digital, lo interactivo, ámbitos en los que a buen seguro nos seguirá sorprendiendo ésta extraordinaria activista y agitadora audiovisual.

 

Hasta el próximo capítulo de ARS!

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