Pérez y Stein: botijo y martini
martes 11.abr.2017 por Sarmient Peppers 0 Comentarios
Hace más de dos años, en febrero de 2015, supimos de la existencia del tándem creativo "Pérez y Stein", un soplo de aire fresco en el panorama del videoclip en España. Estilo personal y arriesgado, alejado del mainstream, que han mantenido a lo largo de este tiempo.
Ahora nos vuelven a sorprender con "As Harmful as a hive" de nuevo para Julien Elsie, un trabajo aún si cabe más experimental y rompedor.
-¿Cual ha sido el giro de tuerca creativo en este videoclip respecto a vuestras piezas anteriores?
El gran giro ha sido la apuesta formal al rodarla en analógico, un soporte que nos fascina y que llevábamos un tiempo rumiando, la libertad de la música de Julien Elsie y el propio giro que ha dado él en la concepción de su música; así que en cuanto vimos que canción, artista y soporte encajaban no lo dudamos dos veces. Nos lanzamos a probar algo un poco más libre, menos contenido.
-A primer golpe de vista, diría que lo que más sorprende de este trabajo es la textura de la Bolex en 16mm, mezclada con esos toques digitales glitch, que le dan un aire inquietante a la obra ¿Cual ha sido vuestra apuesta visual en este sentido?
Éramos conscientes de que la textura que iba a aportar el 16mm reversible en blanco y negro era ya una carta de presentación potente,
es casi una declaración de intenciones. La cadencia de los fotogramas, las oscilaciones e imperfecciones en la luz al tratarse de un negativo que llevaba 14 años caducado, lejos que asustarnos, nos animaban a ir más allá. Mezclar algo aparentemente caduco como es rodar en cine, en contraposición con algo tan artificial y actual como es esa máscara digital en los rostros de los personajes aportaba ese toque surreal e inquietante. Una forma de mezclar la decadencia de dos mundos, el fallo como elemento creativo, el error como arte.
-Por otro lado, nos presentáis a la pareja protagonista de la que en ningún momento vemos las caras pues las tapáis usando técnicas digitales. Una decisión radical a nivel artístico pero que considero uno de los aciertos estéticos del videoclip. ¿Cómo surgió esa intención expresiva?
Había una cierta necesidad de anular la identidad de los personajes, simplificándolos y despojándolos de ese carnet de identidad que es el rostro humano. Sólo queríamos ver dos cuerpos que bailan y vibran de manera muy rota, casi a destiempo, sin ritmo que siga algo lógico. También tiene mucho que ver el ritmo que otorga al tema de Elsie. La manera de arrastrar las frases, la languidez de la voz, la percusión a destiempo y por encima de todo el misterio. Somos un poco sociópatas y defensores a ultranza de la diferencia, anular las máscaras que nos convierten en seres humanos estándar.
-Además debo añadir que, aún sin ver sus caras, considero que la interpretación es extraordinaria a nivel de lenguaje corporal. ¿Cual ha sido la consigna para los actores, en este sentido?
Somos dos personas que no bailan ni en las bodas, nos declaramos fans incondicionales de esa forma tan eléctrica que tenía Ian Curtis de moverse en el escenario, mezcla entre robótico, timidez y epilepsia que hipnotizan a quien lo observa . El movimiento tiene una cadencia como de letanía, de ciclo, desde el principio sabíamos que sus caras tendrían una vida digital y sus cuerpos tenían que decirlo todo.
-Destacaría también las localizaciones, muy conceptuales y que le dan entidad al videoclip ¿dónde habéis rodado?
El video se rodó en plena ola de calor, fue una jornada larga a pleno sol y con unos 40 grados zumbando sobre todo el equipo de rodaje. Ese sol tan violento que todo lo aplasta y deforma necesitaba de unos espacios despoblados, enigmáticos pero estéticamente necesitaban tener fuerza. Buscamos esa sensación distópica que nos permitiera fortalecer el universo del videoclip. Hemos rodado en sitios que se ven desde la carretera pero en los que normalmente no te detienes. El blanco y negro y el grano también constituye en si mismo una localización, una geografía mental.
-Dede el punto de vista expresivo vuestra propuesta me retrotrae a autores como Buñuel, Man Ray, ... Al ver la pieza no puedo evitar pensar en "La edad de oro" de Buñuel. Creo que tenéis la capacidad de generar imágenes muy potentes en sí mismas. ¿Dónde están vuestra fuentes de inspiración?
La inspiración viene en forma de fotos, de palabras, mensajes de texto y de pasear mucho con los auriculares puestos, ver la calle, el adolescente en chándal, el señor que pasea al perro pasado por un filtro perverso.
Buñuel es un referente, un guía en muchas de las decisiones a la hora de plantear ideas y crear nuevos conceptos para los videoclips, por su economía narrativa. Está claro que el surrealismo es una fuente inagotable de donde beber una y otra vez. Añadiríamos a Cocteau, Berlanga, Warhol, Jarmusch Kubrick, Azcona, , Wenders, Lathimos, Glazer, Corbjin, Jonas Mekas…. pero somos igualmente adeptos a Paco Martínez Soria, Rafaela Aparicio o Alfredo Landa. Pérez y Stein son devotos del botijo y del martini, del hotel Palace y de la pensión Pepita.
- También tengo la sensación de que vuestras propuestas se están radicalizando en el mejor sentido de la palabra, y que os abandonáis a la experimentación, al trazo libre... Buena prueba de ello es cuando el efecto glitch lo usáis incluso en los títulos de crédito, una opción estética que la lleváis hasta sus últimas consecuencias. ¿Qué opináis al respecto?
Creemos que hay mucho talento ahora mismo en el campo audiovisual de este país, pero lamentablemente también pensamos que hay mucho de lo mismo. Las imágenes se han ido agotando hasta limites preocupantes, tenemos la sensación de que cada vez hay más gente que imita a otra gente y ahora mismo hay una gran masa de realizadores a los que siempre se les pide hacer lo mismo. Hay una fórmula visual que no falla y gusta al productor y al espectador. Pérez y Stein intentan huir de todo esto y esa es una de las razones por las que hay apretamos un poco e incluimos un ingrediente de radicalidad en todos los proyectos en los que nos embarcamos, de otra manera el aburrimiento se apodera de nosotros. Puede parecer petulante pero hacer lo que está ahora mismo de moda es muy fácil, pero a nosotros nos da pereza.
-Ya para acabar, dos cuestiones más. Me decíais que habéis realizado más piezas con la Bolex y que estáis enganchados al 16mm. ¿Qué os aporta esta opción analógica a diferencia del digital? ¿Qué tipo de proyectos estáis haciendo en 16mm?
Rodar en cine tiene algo de sagrado, hay un protocolo diferente en rodaje a la hora de afrontar cada plano que se rueda, una cierta tensión añadida que pone a todo el equipo al límite, la adrenalina por las nubes, nos encanta y hemos encontrado un equipo dispuesto a seguirnos. Lo que nos aporta rodar en soporte fotoquímico es un respeto hacia lo que a todos nos mueve a la hora de rodar, el cine. Somos cinéfilos y amamos el cine. Rodar es adictivo, los tiempos cambian, los ritmos cambian, la espera y la posibilidad constante de que todo falle, confiar en el trabajo de cada miembro de la cadena. Sin olvidar que la plasticidad de una imagen rodada en cine o grabada en digital la diferencia es abismal, pero no somos talibanes del cine. Todos los formatos son interesantes, expresivos y necesarios.
Ya hemos rodado tres proyectos en 16mm, pero solo uno de ellos se ha estrenado. Tenemos en la recámara ya rodados otros dos proyectos (uno en Súper 16mm y otro en 16mm) de los que no podemos hablar todavía, uno de ellos es un videoclip bastante arriesgado y el otro el germen de lo que será un largometraje en el que llevamos bastante tiempo trabajando.
-Y por último, me hablábais de una versión acústica de esta canción de la que habéis rodado un clip en 4k ¿en qué consiste esa nueva reflectora?
Es una variación de la versión rodada en cine. Ambos videos se rodaron a la vez, en soportes diferentes, relaciones de aspecto muy opuestas y para rematar la faena uno en blanco y negro y otro en color . Julien preparó dos versiones del tema, el que ha salido ahora con esa textura electrónica y una versión acústica más "clásica". Decidimos mezclar las formas digital acústico, electrónico analógico, había algo de juego travieso en afrontar el proyecto de esa manera que suponemos absurda para unos y brillante para otros.
Esperamos con fruición esos nuevos proyectos, como ellos mismos proclaman: "Todos somos Pérez y Stein".
Hasta la próxima aventura!