Pablo Maestres: maestro de sueños
martes 29.ago.2017 por Sarmient Peppers 0 Comentarios
Pablo Maestres, uno de nuestros "niños prodigio" predilectos en ARS, nos ha vuelto a sorprender con un videoclip fascinante para los franceses Polo&Pan.
Rodeado de un magnífico equipo, Maestres hace gala de un pulso narrativo y un gusto estético admirables que le están catapultando como un realizador de referencia con voz propia.
Son ya varias las reseñas que hemos hecho sobre el autor y reconocemos que no nos cansamos de analizar y apreciar su obra.
Nos adentramos sin más dilación en su última creación plena de sensualidad y glamour, evitando lo previsible y potenciando lo onírico.
Agradecemos, por adelantado, la cesión de fotos de Lúa Ocaña, que se ha encargado de la foto fija del rodaje de este clip. Estupendas imágenes que nos han servido para ilustrar la entrevista.
-Lo primero de todo es preguntarte sobre cómo llegas a la banda francesa...en otras ocasiones te han llegado las propuestas a través de la productora Friend ¿Cómo ha sido en este caso?
En este caso fue a través de Frenzy, la productora que me representa en Francia. Fue uno de estos vídeos que tal cual llegó lo escribí, no siempre pasa esto, pero lo vi bastante claro, tenía que ser esta historia en este mundo.
- Se trata de un trabajo elegante y preciosista, desde el plano inicial y hasta los créditos finales.
Dentro de la armonia del conjunto, lo primero que salta a la vista es esa coreografía entre naif, kitchs y glamourosa, realizada por Tuixén Benet, habitual del género¿Cómo llegas hasta ella y cual fue el planteamiento de trabajo?
Tuixén es amiga desde hace tiempo, hemos trabajado en otros vídeos juntos y tratándose de un vídeo de coreografías tenía claro desde el principio que quería proponérselo. Hicimos varias reuniones, hablando del estilo de baile, de como lo rodaríamos y de la historia del vídeo, para que todo fuera en conjunto. El referente principal era Bob Fosse, era el tipo de baile que pegaba dentro de este mundo de los años 60, queríamos ser fieles a la época en varios aspectos y huir de las coreografías más contemporáneas.
-También destacaría la historia, sencilla e hipnótica con citas a películas como American Beauty y fantasías visuales en la linea de El Gran Lebowsky de los Coen. ¿Cuál ha sido tu concepción para la puesta en escena?
En general quería hacer un vídeo elegante. La historia tiene un punto bastante sexual, pero me parecía muy interesante que este punto no fuera explícito sino que se convirtiera en un juego tanto para los actores y bailarines como para el espectador. Por ello partía del tono de películas como “The Party” de Blake Edwards o “How to succeed in business without really trying” de David Swift, comedias de los años sesenta facilonas pero altamente estéticas.
- Uno de los aspectos que siempre me impresiona de tus piezas es el cuidado en la selección de actores/actrices, muy en sintonía con la historia. En este clip, Yulia y Laurent junto al resto de secundarios están magníficos...¿Cómo fue el proceso de casting y las indicaciones de dirección por tu parte?
El proceso de casting fue complicado, los videoclips siempre tienen recursos bastante limitados. Trabajamos con Edu Pérez, con quien he trabajado ya otras veces, y con Jessica Gómez coordinando todo el casting. Intentamos ir a lo grande, buscando los actores perfectos, aunque no estuvieran en España, sabiendo que podrían no aceptar o no estar interesados, ¡pero tuvimos suerte!. Fue uno de los procesos más costosos del vídeo.
Las indicaciones, o más bien los personajes, ya tenían forma a través del guión. La anfitriona debía ser mística, alguien que no sabes muy bien de que época o cultura procede, alguien sensual pero con mirada fuerte, con poder. El camarero debía estar a la altura de la anfitriona, es su cómplice, y tener siempre un punto canalla pero contenido, es el personaje que nos guía a lo largo del vídeo, y debía mantener una actitud chulesca y con la intención de tramar algo.
Los invitados/bailarines debían comenzar de una forma más contenida, más naïf, e ir desmadrándose a lo largo del vídeo, a medida que se embriagan. En cualquier caso, quería mantener el punto contenido, me parecía muy interesante jugar con lo políticamente correcto de las comedias de los años sesenta, y utilizar la parte más sexual a través de perspectivas subliminales, como si no hubiera pasado nada pero está pasando.
- La localización, por cierto, es un personaje más ¿Dónde habéis rodado, se ha intervenido mucho el espacio, en cuanto a decoración y atrezzo?
Rodamos en el antiguo casino de Sitges, el cual tenía muchos espacios que nos servían y de gran tamaño, para poder hacer los movimientos de cámara que queríamos. La base ya estaba perfecta, pero nos remitía más a un casino o un hotel que a una mansión particular. Así que fuimos acotando espacios, cambiando suelos, e intervenido en gran medida cada una de las escenas con mobiliario y detalles de color. Fue un trabajazo por parte de Anna Colomer y su equipo, ¡nunca fallan!
- Ya para acabar, no quería dejar de citar a tu imprescindible equipo como Anna Colomer, Marc Miro, etc... ¿Alguna mención especial en este trabajo?
La mención se la hago a ellos, al equipo con el que trabajo siempre que puedo, Marc, Anna, que junto con Laia Barot hacen posible lo imposible. En esta ocasión trabajé por primera vez con el tandem de estilistas Poliéster, y el resultado fue genial! Desde entonces ya hemos repetido en otros trabajos. También tuvieron un gran trabajo que hacer en Metropolitana, encargados de la postproducción y el color, con Marc Morató, con quienes estuvimos buscando e investigando formas de darle un look especial a la pieza.
- Creo que habéis rodado con Alexa, y que para la estética final habéis tenido un arduo proceso de colorimetria. ¿Puedes comentarnos a grandes rasgos las claves de ese proceso de postproducción?
Rodamos con Alexa si, y ópticas vintage. Como decía antes, hicimos muchas pruebas para conseguir el look. En cuanto al color, intentamos tratar cada tono por separado, separando así los colores de cada uno de los vestidos y detalles del arte. Intentamos también oscurecer las pieles de hombre y aclarar las de las mujeres, tomando como referencia las películas de Hitchcock de los años 60. Tras esto jugamos con máscaras de enfoque y grano.
Hasta el próximo capítulo de ARS!