Xaime Miranda: gotelé audiovisual
martes 15.ago.2017 por Sarmient Peppers 0 Comentarios
Vamos con un post eminentemente galego. En la localidad de Fonsagrada (Lugo) nos encontramos a Xaime Miranda, un realizador audiovisual que entiende el videoclip como una herramienta de experimentación, una auténtica exploración estética, un medio de expresión artística para grupos como The Brosas, Agoraphobia, Mequetrefe, Oh! Ayatollah... Sus trabajos son variados, al servicio de los diferentes estilos musicales, pero también muestran una personalidad muy marcada.
Nos adentramos en el "universo Miranda", un "Gotelé" audiovisual rompedor que aporta gran frescura al panorama del videoclip español.
-Xaime, eres un realizador con una trayectoria de varios años en los que has desarrollado diversos proyectos: videoclips, trailers, ensayo audiovisual, documental,...
¿Cómo surge tu vocación y con qué formato te sientes más cómodo?
La verdad es que acabé en esto de forma un poco accidental. Empecé a estudiar la carrera de medicina, pero la dejé porque no me sentía capaz de sacarla adelante. No tenía ninguna otra opción en mente, pero sí una afición por el cine. Así que, un poco a ciegas, decidí matricularme en Comunicación Audiovisual. Durante la carrera descubrí que del audiovisual me interesaba sobretodo su capacidad como herramienta narrativa, no solo en el cine, también en otros medios como el videojuego o el videoclip.
En cuanto a los formatos, el videoclip es el único que he realizado con una vocación más o menos profesional. Los otros han sido experimentos puntuales, o en el caso del documental un trabajo universitario. De todas formas, y aunque tengo pensado continuar realizando videoclips siempre que alguien me los pida, mi intención es realizar algún cortometraje en cuanto sea posible.
- El videoclip es fundamental en vuestra carrera. Habeis trabajado con bandas muy variopintas arraigadas en Galicia como The Brosas, Agoraphobia, Mequetrefe, Oh! Ayatollah... os habéis convertido en cierto modo, en cronistas audiovisuales de la escena galega.¿Cómo es el ambiente músical y qué papel estáis desempeñando en este contexto?
Pues lo cierto es que, aparte de los videoclips que realizo, no tengo mucha más conexión con la escena musical.
Desde la distancia, y a través de lo que me llega por las redes sociales, tengo la sensación de que hay una proliferación de grupos y de que se hacen muchas cosas. Pero, por un lado, vivo en un pueblo bastante alejado de los centros culturales en los que hay conciertos y por otro, mis intereses musicales personales son bastante antagónicos a lo que hoy en día se prodiga. A pesar de eso, me resulta interesante realizar videoclips de bandas con las que, en un principio, no tengo nada en común y a las que normalmente no escucharía de no ser por los videoclips que me encargan.
-Es difícil quedarse con uno solo de vuestros trabajos, por un lado destacan vuestros vídeos musicales para una banda como Oh!Ayatollah. En Nunca Mais tiras de psicodelia, gamberrismo, mezclando formatos y con toques de postproducción. ¿cómo surge este proyecto?
Nunca Máis surge después de haber trabajado con Oh!Ayatollah en Mi Re La.
Por un lado, queríamos volver a hacer un vídeo sencillo que se pudiese rodar en un par de tardes. Por otro, Oh!Ayatollah querían profundizar en un universo referencial que conectase con el público millennial, ya que en Mi Re La habíamos tirado más de referencias ochenteras, y ellos, que son muy jóvenes, no se sentían del todo identificados. Así que nos pasamos un par de días viendo vídeos de trap e intentamos hacer nuestra propia versión. Tanto en el rodaje como en la postproducción nos dejamos llevar por un espíritu de hacer las cosas a la primera y sin pensarlas demasiado. Además, mi hermano Antón, que es más joven y está más familiarizado con las referencias que manejábamos, se encargó de los diseños y de la postproducción.
-También para ellos realizáis Mi Re La, un relato ochentero, plagado de referencias cinematográficas y apelando a las imágenes de archivo. Es una pieza narrativa, de tono lo-fi. En que os habéis inspirado y como surge la idea de este videoclip?
La realización de Mi Re La fue un proceso bastante caótico. Desde Oh! Ayatollah me presentaron la idea de un detective que investiga el robo de corazones. A partir de ahí elaboramos un guión rudimentario. Realmente, la idea era copiar descaradamente la estética y las formas de Sabotage de los Beastie Boys.
Así que compramos unas pelucas en un chino, llamamos a unos amigos y nos pusimos a rodar.
Pero era la primera vez que rodaba sin ayuda de un equipo y, al no tener nada planificado, todo se fue descontrolando. Al final rodaba sin tener ni idea de cual seria el resultado. Además, dada la falta de organización, el rodaje se iba alargando y teníamos que hacer las cosas a toda prisa. Al final el material resultante era un desastre: todo estaba desenfocado, los planos no montaban… Para intentar arreglarlo decidimos aderezarlo con postproducción en exceso y así disimular nuestra ineptitud. Un gotelé audiovisual a base de acabado en VHS, imágenes de archivo, aberraciones de color y rotoscopia cutre.
- Otro de vuestros grupos fetiche es Mequetrefe, para los que diriges magníficas creaciones como Floating (relato psicótico con toques de psicodelia), o el reciente Finlandia, un trallazo visionario y erótico.¿ cual suele ser vuestro método de trabajo con la banda de Santiago?
El proceso de trabajo con Mequetrefe se basa en intentar plasmar en imágenes el universo que el grupo crea con sus canciones. Primero solemos discutir las intenciones, influencias y significados detrás del tema y buscamos un marco de referencias básico. A partir de ahí, me dan total libertad para crear lo que el tema en cuestión me sugiera.
En el caso de Floating, creamos un relato psicodélico y violento que incorpora elementos que son frecuentes en la estética de Mequetrefe, como las atmósferas inquietantes y las vacas.
Por su parte, Finlandia es un tema en el que hay mil cosas pasando a la vez, que necesita varias escuchas para poder digerir todas sus capas sonoras. Así que me propuse hacer lo mismo con el vídeo. Traté de crear una historia con diferentes influencias cinematográficas, y después desmontarla, trocearla y presentarla de nuevo de la forma más confusa posible para que el espectador activo trate de sacar algo en limpio de ese aparente caos. Además, otra parte de la idea era elaborar una mitología alrededor de el Esmelgador, un personaje inventado por Mequetrefe, que sale en videos anteriores de la banda, y que lleva una máscara de apicultura.
-En este sentido y atendiendo a otras piezas que habéis hecho para grupos como Agoraphobia o The Brosas ¿hasta qué punto consideráis que tenéis un estilo definido?
Lo cierto es que he realizado vídeos para grupos con estilos muy diferentes y en cada caso he intentando conectar con la estética y los gustos del grupo a la hora de plantearme qué hacer.
A su vez, he querido aprovechar para explorar cosas diferentes en cada ocasión sin tener nunca la intención de mantener ningún tipo de coherencia estética o definir un estilo.
-Por cierto, hace más de siete años ya diriges un documental titulado "Galiza Bravú", una pieza dedicada al rock galego. ¿ Podría estar en este trabajo el germen de lo que ha sido luego todo?
Como comentaba antes, Galiza Bravú fué un trabajo universitario que dirigimos Elena Lombao, Sabela Sampredo y yo. A pesar de que, efectivamente, se trata de una pieza que está relacionada con el mundo de la música, nunca lo había visto como un germen de nada, pero lo cierto es que con Elena he vuelto a trabajar en varias ocasiones y Sabela es guitarrista de Agoraphobia, para las que realicé el video de City of Alexandria. Así que algo hay.
-No quería finalizar sin mencionar alguno de los nombres que aparecen de manera constante en los títulos de crédito de tus obras. Antón Miranda o Elena Lombao supongo que son parte imprescindible de tu equipo de trabajo, cuéntanos brevemente cómo soléis distribuiros las funciones para alcanzar la estética final qué buscáis…
Creo que un videoclip es un trabajo colaborativo y aunque el reparto de funciones es muy variable de un proyecto a otro, me parece importante que todos aporten su visión, aunque cada uno se enfoque en su departamento concreto. En nuestro caso, Elena aporta su experiencia de dirección de fotografía y Antón sus conocimientos en diseño gráfico e ilustración.
Hasta el próximo capítulo de ARS!