Autodidacta impredecible
La cantautora estadounidense St. Vincent ha editado uno de los trabajos más brillantes en lo que va de año, un disco de título homónimo que destaca no solo en lo musical, también en lo estético. "Digital Witness" es uno de los singles destacados del álbum cuyo lanzamiento ha venido acompañado de un extraordinario videoclip realizado por el español Chino Moya.
Una recreación futurista en la que todos los departamentos (arte, vestuario, maquillaje, dirección de actores, posproducción...) están cuidados al máximo guardando una exquisita coherencia.
La obra está rodada en las afueras de Madrid (nuevo Ensanche de Vallecas) aprovechando el toque "despersonalizado" de las localizaciones y cuenta con un magnífico trabajo de postproducción a cargo de la productora española UserT38 que ha empleado una novedosa herramienta de software (ModelBuilder de Nuke) para conseguir recrear el universo alienante a la perfección .
En cuanto al rodaje, el director ha contado con dos cámaras Alexas, un travelling, una dolly, un slider y un mecanizador de movimientos,similar a una motion control, pero mucho más básico y barato, todo ello al servicio de una puesta en escena futurista y austera.
Moya es un creador experimentado vinculado al universo del clip desde hace más de una década con videos musicales para Nawja Nimri, L.A. o Supersubmarina y que ha dado el salto al audiovisual internacional gracias a sus trabajos para artistas como Mona, i.hunter, Bertie Blackman, Ladytron o a sus piezas publicitarias para distintas marcas multinacionales.
El clip para St. Vincent nace de un encargo de la propia artista (Annie Clark) y de la discográfica, sin apenas condicionantes por parte de la figura del commisioner, algo que suele ser habitual en el mundo audiovisual anglosajón.
En palabras del propio Chino Moya "el video trata sobre un mundo simplificado, artificial y un tanto plastificado en el que las acciones de los personajes no son más que meros rituales carentes de funcionalidad".
Moya pertenece a una generación de realizadores que ha surgido al socaire de la MTV y que ha ido con los años forjando su propia voz más allá del mainstream comercial.
"Me encantaban los videoclips desde pequeño, como supongo que a muchos de los que crecimos en los 80 y más tarde tuvimos acceso a MTV, por lo que cuando en cuanto empecé a dirigir uno de mis primeros objetivos fue hacer un videoclip. El primero que hice fue para Christina Rosenvinge en mini dv y no me llegué a gastar ni 100 euros... Creo que es bastante mejor que otras cosas que he hecho con mucho más dinero y experiencia... ".
El proceso creativo de Chino Moya es muy abierto y aleatorio, más racional o más intuitivo dependiendo del proyecto pero teniendo siempre en cuenta el alma de la música:
"A la letra apenas le presto atención, es más el tono de la canción lo que uso para tratar de visualizar imágenes que vayan con ella".
Moya es un realizador inquieto que encuentra en cada género motivos estéticos y materiales variopintos: con los videos musicales ha aprendido a aprovechar los recursos debido a las restricciones de tiempo y dinero; la publicidad le ha enseñado a mejorar los estándares técnicos y sintetizar la exposición de ideas; la fotografía le inspira para comprender de otra manera la luz y la composición...
Aquí algún ejemplo de sus trabajos en publicidad, como este spot para "Drambuie" o la promo del Canal SciFi:
O estas fotografías de carácter introspectivo de hace unos años...
O, por otro lado, esta serie de instantáneas contemporáneas más elaboradas...
Como decíamos antes, Chino es un realizador que ha conseguido traspasar fronteras gracias a sus magníficos trabajos en España. Sus clips para grupos como Supersubmarina o L.A. se han acabado viendo en páginas de referencia internacional como Promonews lo que ha permitido que algún "cazatalentos" se haya fijado en su estilo y le haya fichado para dirigir piezas para productoras tan prestigiosas como la anglosajona HSI.
Pocos creadores como él pueden explicarnos las diferencias de rodar videoclips en un mercado u otro:
"En España las discográficas te permiten mucha más libertad y se involucran mucho menos en el proceso, lo cual en mi caso me facilita mucho el trabajo y en el pasado me ha dado oportunidad de llevar a cabo ideas que hubieran sido muy difícil de vender en el Reino Unido o en Estados Unidos. Por otra parte, los presupuestos son mayores en el mercado anglosajón y la música y los artistas para los que tienes la oportunidad de trabajar, sin ningún ánimo de ofender, suelen ser más interesantes".
En cualquier caso Chino Moya concibe el video musical como una forma de aprendizaje bien para dar el salto a otros formatos pero sobre todo como una vía de escape creativa para buscar su propia voz.
En este sentido es difícil definir el estilo del realizador pues parte del autodidactismo y huye de lo previsible... con fascinación por el videoarte, el surrealismo, el juego onírico:
"Es muy difícil definir el estilo de uno mismo, pero en general, creo que lo que más me gusta es crear mundos distintos al nuestro, ya sea por que son épocas pasadas, futuras o mundos imaginarios o por que son versiones alteradas de nuestra realidad cotidiana".
En cuanto a sus fuentes de inspiración, éstas son muy variadas: cine, foto, pintura, cómic,..."Me encantaría traducir al cine el estilo de Xed Out y The Hive de Charles Burns, y lo he propuesto muchas veces, pero nadie lo ha comprado".
Podría decirse que Chino Moya es un romántico en el mejor sentido de la palabra, que añora los tiempos de las cintas de video y que ejerce la autocrítica a la hora de valorar el trabajo de los realizadores contemporáneos...
"Hace unos años las referencias había que buscarlas en libros, en cintas de video o en dvds y ahora están a disposición de cualquiera. En vez de mirar una película para encontrar planos interesantes buscamos fotogramas en google para ahorrarnos el trabajo... Creo que los realizadores de videoclip y publicitarios cada vez nos movemos en un plano más superficial y los estilos están progresivamente más uniformados. Hay publicidades de hace diez o quince años que casi parecen películas experimentales. Nada que ver con el corta y pega al que últimamente nos hemos acostumbrado ..."
Consciente de esos peligros, creemos que Moya sigue intentando dejarse sorprender y se rodea de un equipo de trabajo muy exigente ya ruede en Madrid, Barcelona, Londres, etc...
Retomando "Digital Witness", es un ejemplo de plena compenetración de un equipo trabajando en la misma dirección: Pau Castejón en la dirección de foto, Stephane Carpinelli en arte, Maria Elena Soria (diseñando todos y cada uno de los trajes que aparecen en escena), Beatriz Matallana cuidando del maquillaje y peluquería...
Chino Moya en este caso ha experimentado con algunos conceptos estéticos, sobre todo la paleta de colores:
"Llevaba mucho tiempo sin usar colores tan vivos, y nunca los había probado con una cámara digital, y fue una experiencia interesante ver como reaccionaba el sensor de una cámara digital con esos colores".
Todo al final cristaliza en un videoclip sublime realizado por un director en plena forma, uno de nuestros creadores audiovisuales contemporáneos más importantes nominado en 2011 a mejor nuevo director en los premios de videoclips del Reino Unido. Sin olvidar sus trabajos publicitarios seleccionados para el Festival de Cannes o para One Show.
Chino Moya un ejemplo de cómo trabajar dentro de la industria y transgredir las normas.
Nos seguimos viendo en ARS!