Mis tardes con Margueritte, no tan ingenua como parece
domingo 22.ago.2010 por RTVE.es 13 Comentarios
He dado un largo paseo por la red buscando las opiniones de los internautas sobre esta última película de Becket, de Jean Becket, del que algunos valoran aquella película, ¿cómo se titulaba?, La fortuna de vivir, confidencias de una cierta bohemia y de un tardío hippismo pero, en todo caso, una linda película. Yo recuerdo otros titulos, Conversaciones con mi jardinero y la última de todas, Dejad de quererme, esta última proponía un diálogo peterno-filial especialmente interesante.
De Mis tardes con Margueritte me gusta la propuesta pequeña de esta película, la apuesta de un mundo que algo me recuerda a mostrado por Robert Guèdiguián, un lugar donde caben todos los que no caben en el universo mediático: un tabernero que disfruta de su clientela, un cartero, una anciana que cita a y lee a Albert Camus en el banco de un parque, una conductora de autobús urbano y como escenario uno del largo millar de pueblos de una Francia rural rural -asombrosamente siempre bien cuidada y bien atendida-. Digo que no estaría yo muy de acuerdo con los colegas de la red que la tildan de ingenua y mejor me situaria con aquellos otros que hablan de hermosos diálogos entre dos potentes actores: Un Gérard Depardieu que tiene siempre la virtud, la habilidad y el talento de hacerse con los pequeños e instrascendentes personajes que interpreta y una Gisèle Casadesus que destila y desprende una galeria de gestos y de complicidad con su compañero de reparto que es precisamente lo que saben hacer los grandes intérpretes.
No, no ganará premios Mis tardes con Margueritte y quizá pase completamente desapercibida por esta cartelera del estío pero no es ingenua el calificativo que mejor le vaya a esta comedia de costumbres muy, muy francesa. No olvidemos que esta película -basada en un libro de Marie-Sabine Roger- muestra una pequeña pincelada del estrago entre madre-hijo, dice cómo detrás de cada ciudadano se esconde las cuestiones miserables de su infancia y quizá lo más grande que el lenguaje es la gran aventura del ser humano para distinguirlo de las bestias: a través de las palabras se construyen los paraísos particulares, a través del lenguaje arranca la comunicación con los otros y a través de las palabras poder trazar los pensamientos de gentes como Albert Camus. Incluso da espacio Becket para una pequeña lección de pedagogía: no debería intelectualizarse tanto a los grandes autores de la literatura, detrás de los mejores cuentos, de la mejores novelas o de las grandes películas se esconden cuentos más sencillos de entender de lo que a veces la crítica literaría o cinematográfica se empeñan en contar o desvelar.
No, no la veo yo tan ingenua.
BEATRIZ dijo
¡Ay, qué ganas ya de verla!
A mí, Conversaciones coon mi jardionero y Dejad de quererme me encantaron.
Gracias por el comentario y la información.
Un saludo.
Susana Peral dijo
Estoy de acuerdo contigo yo he visto la película y de ingenua no la veo nada, muestra a corazón abierto los sentimientos de muchas personas y desde luego muy profundos en muchos momentos, a mi personalmente me gustó mucho.
Elisa dijo
Ah no sabes cuánto me alegra leer esta opinión pues cuándo leí las críticas que en El País y en El Mundo hicieron de ella me dije que boba era. Y ahora Tolentino te leo y me has hecho recuperar que una ve el cine aún con ilusión y con emoción y no como algunos, desde la academia y la capilla sixtina. Me gusta esa mujer en el banco suscitando la pasión por la lectura a todo un oso como es el señor Depardieu... Gracias, de verdad y vayan a verla que como dice Javier no es tan simple e ingenua como los otros dicen.
Berta dijo
Vaya y yo que me fui a ver a la Angelina Jolie, ¿no puedes colocar tus sugerencias los viernes en el blog?. Nos vendría muy bien querido Tolentino.
Miguel dijo
Pues siento discrepar, todo me parece amañado en esta película, falso y difícil de creeer. Y por supuesto creo que es de una ingenuidad APLASTANTE, TOLENTINO, APLASTANTE INGENUIDAD. Qué mania esa tuya de sentarnos en la butaca como si tuvieramos quince años. Venga ya, tio.
Manuela dijo
¡Gracias Javier!
Quisiera envejecer como Margaritte, leyendo a Camus en un parque, con el ruido de una fuente y pensando que algunos hemos pasado una vida entera en el anonimato, realizando trabajos (como Margaritte) importantes para la sociedad pero que la sociedad nunca supo de ellos. Quisiera envejecer como Margaritte, con ese pelo cano y limpio, con esa mirada en los libros, con esa mordisco al bocadillo de bonito y quizá con una cervecita fría al final de la tarde.
¿Por qué hemos dejado de vernos en el bar con los amigos?
Las mejores lecciones, tiene razón Javier, en letra minúscula, en un cine chico y sin premios ni galardones.
lissi dijo
a mí me ha parecido una película sincera, bonita, emotiva. para nada ingenua.
[url]http://www.youtube.com/watch?v=tupzxVT1ItQ[/url]
Urko dijo
Uno siempre vuelve a la tumba de su madre
Diana dijo
Te escribo desde Cadaqués, estoy con Lissi y con Manuela, todas las mañanas doy un paseo largo, no importa que llueva o que el día sea luminoso. Y todas las mañanas leo un capítulo mientras los pescadores salen dejando su estela en el Mediterráneo. Ayer bajé a Girona, quise ver esta película que citáis y me sentí Margaritte porque durante algún tiempo, junto al malecón de Port Lligart conocí a un pescador jubilado, un día me preguntó qué leía y le leí y todas las mañanas iba buscando un párrafo o un verso, lo que tocara ese día, Javier. Me dijo que nunca aprendió a leer y vi cómo se enrojecían sus ojos, lamentando lo mucho que se había perdido. Es hermosa esta película francesa, son historias como las que aquí cuenta Felipe Vega o Marc Recha, las gentes que nos vamos quedando fuera del mercado, gentes que coleccionan mariposas, que cuidan de los pájaros, de las flores, sin prisa, sin competir ni especular. Quise desplazarme a Torrentbó en ese cine a la fresca y la nouvelle vague pero no supe finalmente el lugar exacto de la proyección. Gracias a Radio 3, nos llena de un mundo diferente, un beso para ti Tolentino y otro muy grande para Diego Manrique.
Mabel dijo
Que sensualidad de ideas suscitan estas Tardes con Margaritte. No sabéis la suerte que tenéis de haber podido verla ya, tan pronto se haya estrenado! Los que vivimos lejos del Cine.........no digo de los edificios-caja que tienen el sempiterno mal gusto de las películas comerciales.........nos vamos haciendo una idea de que si queremos ver, o no, la película........através del debate en el blog..........para cuando nos llegue. Y la genial suerte que tenemos en Andalucia es que podemos ver Buen Cine con nuestras Concejalias de Cultura.......aunque sea sin estreno. No importa.........así aprendemos otro concepto del Tiempo. Cuando se estrene nuestro Cine-Teatro aquí en Tarifa, Miguel, será tal las ganas de gozar de un Cine de Pueblo que la "aplastante ingenuidad" será bienvenida............por reunirnos en el espacio público y luego tener agradables conversares acerca de aquellos personajes mínimos que pueden saltar a la gran pantalla más que de vez en cuando.
La única grua funcionando en el pueblo de momento es la que hace que nuestro anhelado centro de cultura de Cine y Teatro esté "en construcción". Que suerte tenemos en estos tiempos de crisis! Ver Mis Tardes con Margueritte cobijado por el antiguo muro del pueblo será una gozada. Margueritte se llamaba la Sra. Yourcenar. Verdad?
gatito dijo
Confieso que aún no la he visto, la veré.Recomiendo ésta magnífica edición del clásico de Bergman persona.Saludos.
Antonio dijo
...pues a mi tampoco me ha parecido ingenua. Me ha parecido más pueblerina que "Conversaciones con mi jardinero" por situarse más en un lugar urbanizado, aunque sin olvidar la huerta (y sus lechugas). Y sin duda, es una tierna historia. Dura poco y eso hace que la película se lleve bien pues la historia está bien contada, con momentos de la infancia de Germain que justifican su estado. Los actores están también bien. Gracias Javier por tu comentario. Saludos a todos.
Monica Ascoli dijo
Javier: estoy totalmente de acuerdo con vos. He visto la película ayer y me pareció maravillosa en todos los aspectos: el libreto, los actores, el escenario en donde transcurre y el mensaje de amor a la vida que se va expandiendo, creciendo y penetrando en lo más profundo del ser. En particular adoro a Albert Camus. Premio Nobel de Literatura 1957, año en el que nací, año en el que Albert sólo tenía 44años y dijo:"Mi obra aún no ha comenzado" Gracias Javier. Un beso y hasta la próxima.