Entre estrellas y actrices, Annette Bening
miércoles 18.sep.2013 por Javier Tolentino 1 Comentarios
Dicen que todos los grandes directores saben perfectamente diferenciar y distinguir entre las grandes actrices y las estrellas. El viernes por la noche, cuando probablemente el gobierno vasco ya pueda garantizar un verano crepuscular sobre las tierras de este magnífico Pueblo Vasco, Annette Bening caminará despacito por esta alfombra roja del Kursal para dar color y belleza a una jornada inaugural que retransmitida por TVE mostrará qué fuerte, que poderio y que humildad la de este festival de cine de San Sebastián que sigue ubicándose entre las pequeña citas cinematográficas del mundo. "Somos un buen festival, entre los pequeños...", confiesa José Luis Rebordinos en una declaración que sabe ya no meterse en jardines. La verdad es que es una fórmula para quitarse presión. Válida mientras San Sebastián sepa programar, consiga esas colas interminables de público y disfrute de una década prodigiosa a base de este buen gin tonic del boulevard: Buenas actrices (Terele Pavez), grandes estrellas (Annette Benning), directores de culto (Atom Egoyam, Jia Zhangke, François Ozon, Alex de la Igleisa), perlas de otros festivals (La vida de Adele), puente muy mejorable con América Latina (Helli) y un cine español atrévido, experimental e independiente.
Annette Bening es preciosa, goza de una madurez extraordinaria, conoce muy bien esta ciudad de San Sebastián donde se le concedió el Premio Donostia, en 2009 y viene para apoya una flojita película, La mirada del amor, que gustará a quienes siempre reclaman un tirón comercial para dudar siempre del buen cine y para garantizar la taquilla de quienes eso, piden al cine los mil cuentos en color rosa. Annett Bening disfrutará el viernes de la suite del Hotel María Cristina de la esquina, esa que da al puente, esa que escuchará rugir al Cantábrico, esa de recuerdos imborrables de una Zinemaldia inmotal y memorable. Cenará en Arzak y muy probablemente el almuerzo del sábado le lleve a Pasajes, hasta Casa Cámara. Volará el domingo y nos dejará sin aliento, de cabeza y en manos de Michelle Yeoh, otra de las debilidades de quienes soñaron con un Japón de geishas chinas o malayas pero no japonesas.
No, la fiesta aún no ha empezado y ya saben, Donosti es un todo correr a cien, afiches por poner, alfombras por desplegar, confirmaciones y desmentidos, vuelos perdidos y miles de entradas vendidas, tan vendidas que sólo hay ya hueco en los pases muy matinales del Kursal, el resto ya está todo ocupado.
El viernes, gala inaugural y en la alfombra roja Annett Bening, con su comparecencia y con el deseo siempre por esta ciudad, quizás vuelva la cabeza ante el requerimiento de un compañero de la prensa gráfica.
davy dijo
Aparte una buena película de cómicos? de la bening como no CONOCIENDO A JULIA.