Sevilla (SEFF) reconoce el postnovísimo cine español
sábado 16.nov.2013 por Javier Tolentino 1 Comentarios
Creo que el jurado oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla ha sabido premiar lo mejor que le han servido en bandeja: L'Inconnu du lac de Alain Guiraudie es probablemente una de las obras más valientes de la sección oficial, la vimos en su día en Un certain regarde de Cannes, nos dejó mudos. Un lago donde se citan los hombres que desean a los hombres; se relacionan en el bosque, disfrutan en el agua y en la vida se cuece la penalización del sistema al goce, siempre subversivo, siempre bajo sospecha. El desconocido del lago es siempre el viejo sistema que impide amar, que prohibe la libertad. Extraordinaria película que el jurado formado por Manuel Martín Cuenca y Mar Coll, entre otros, ha querido y sabido otorgarle el giraldillo de oro. Estaba cantado que esta X edición del festival fuera para una película con sexo o con exhibición explícita de lo mejor que tenemos: el deseo. Enhorabuena al jurado, de corazón.
Dicho esto me entristece que Un episodio en la vida de un chatarrero de Danis Tanovic se vaya sin nada, ni una pequeña mención.
Que Corneliu Porumboiu, con When evening falls on Bucharest or metabolism, se vaya también sin nada y que Juliette Binoche en su extraordinario trabajo en Camille Claudel 1915, actuando junto a locos y actores profesionales, no le hayan ofrecido el giraldillo a la mejor actuación son los borrones que empañan una decisión final.
Lo mejorcito de todas formas se escondía en la sección LAS NUEVAS OLAS Y RESISTENCIAS:
Costa da morte, la intimidad en la inmensidad del Atlántico
Costa da morte de Lois Patiño y La jungla interior de Juan Barrero ganaban en la sección más interesante de todo este festival europeo. En el jurado, una Mercedes Álvarez que se afanaba para que se reconociera este cine, el cine de los postnovísimos españoles impregnado de conocimiento, de un alto saber técnico, de una exquisita relación con la belleza y de una inconfundible relación con la verdad, con la realidad, con la sociedad. No hay en ellos ese cinismo y esa tibieza que sus predecesores exhibieron. Estos chicos no son niños pijos que ruedan. Habría que incluir a mucha gente en esta generación: A Alberto Morais y Los chicos del puerto, a Cristóbal Arteaga y El triste olor de la carne y no debemos olvidarnos de Neus Ballús (La Plaga) que aunque no estuviera en Sevilla forman parte de una generación en la que incluimos a Víctor Moreno (La Piedra) que están proporcionando talento y coraje para hacer un cine más allá de los dineros de la producción, de la distribución o de los diablos que cargan los fondos de los ministerios.
Balance de Sevilla 2013, muy bueno. Quizás, la sección oficial faltaron dos o tres películas grandes, esas obras que hacen GRANDE a un festival que sueña con hacer historia.
La Jungla interior, Gala Pérez debuta en el cine comiendose la pantalla, extraordinario trabajo de esta linda violinista.