Mentir está mal.

            Mentir es feo, está mal, al menos es lo que nos dijeron siempre en el colegio donde nos intentaban educar. Lo que nunca nos contaron es que la mentira convive siempre junto a la verdad. Que la mentira –por razones de supervivencia- está más que justificada y que es imposible vivir sin mentir; todos acabamos mintiendo alguna vez, sobre todo cuando afirmamos no mentir nunca.

            Lo peor de una mentira no es el hecho de mentir, es que te pillen, porque una mentira acaba llevando a otra mentira y al final del túnel de mentiras siempre hay una verdad que te acorrala.

             La compañía alemana de coches Volkswagen ha falseado los datos de contaminación de 11 millones de vehículos diésel.

            ‘La hemos cagado por completo’ ha dicho el jefe de Volkswagen en Estados Unidos, más preocupado ahora por recuperar la confianza de los clientes estadounidenses, que por las toneladas de polución de más que han enviado a la atmósfera los 11 millones de coches mentirosos fabricados por la marca, polución que al final ha acabado en los pulmones de algún ser vivo.

Al menos ahora en Volkswagen están siendo sinceros.

 Sin canto ni grillo, Javier Hernández.

MENTIRAS_VOLKSWAGEN