Talidomida Grünenthal.
viernes 25.sep.2015 por Javier Hernández 0 Comentarios
En la casa de la familia Wirtz, en Aquisgrán en Alemania en casa de los dueños de la farmacéutica Grünenthal siguen celebrando, a éstas horas, la sentencia confirmada por el Tribunal Supremo español que les exime de pagar indemnizaciones a los afectados por la Talidomida. Una sustancia de la que son dueños y que produjo malformaciones en miles de niños en toda Europa.
‘Se ha hecho justicia’ supongo que dirán, felices de no tener que pagar una responsabilidad. La causa está prescrita, dicen los magistrados del Tribunal Supremo.
Miro a los niños -ahora con más de 50 años- y sus lesiones no han prescrito, no han desaparecido; han empeorado. Los magistrados consideran indudable que las malformaciones en los antes niños están producidas por la Talidomida, pero no castigan a los responsables y no lo hacen en nombre de la ley.
La familia alemana Wirtz, da carpetazo al asunto en Aquisgran, tranquilos por fin.
Aquí el estado español, que permitió la venta del medicamento 16 años más después de su prohibición, ahora tiene una razón más para evitar –también- su responsabilidad, el caso está prescrito.
Hace unos días no entendía muy bien las palabras Fernando Trueba durante una entrega de premios, que dijo: no sentirse español.
Ahora creo que es la reacción lógica, cuando la justicia, las leyes y su estado no protegen a los ciudadanos de un país.
Sin canto ni grillo, Javier Hernández.