Mujeres.
jueves 26.nov.2015 por Javier Hernández 2 Comentarios
Hoy decía el calendario que hay que hablar de las mujeres objeto de la violencia de los que dicen quererlas. Alguien se ha preocupado en ir cambiando el santoral por el día de algo. Supongo que la intención era la de hacer evento, la de llamar la atención y creo que acaban consiguiendo lo contrario, todo se convierte en rutina: Los problemas de los niños, el hambre en el mundo y la violencia contra la mujer.
No hace demasiados años fui testigo en una comisaria de una escena terrible, que quiero creer que hoy es imposible que se reproduzca. Me habían robado la radio del coche y mientras esperaba para ser atendido en una sala y poner la correspondiente denuncia, entró una mujer en un estado lamentable; tenía la cara hinchada y hematomas en los brazos y llorando. Se sentó en un rincón, miraba al suelo, avergonzada. Inmediatamente entró un policía que la miró con cierto desprecio y exclamó: ¡Otra vez te han pegado! Y entre dientes dijo ‘joder que pesada, todos los días igual’ ¡Pase! me indicó a mí.
Aquel policía pensaba como la mayoría de la gente de aquel tiempo, los periódicos tachaban las muertes de mujeres como crímenes pasionales e incluso había cierto aire romántico y comprensivo en ellos. La paliza diaria de aquella mujer se había convertido en una rutina. La violencia contra la mujer creo que se cura primero con educación y luego con medios para proteger a las mujeres. No veo el esfuerzo necesario por parte de los gobiernos en invertir en la educación, que enseña que la violencia física y la que no se ve es inaceptable y tampoco medios suficientes para defender a las mujeres en peligro. La media de los últimos años nos dice que alrededor de 60 mujeres mueren en nuestro país a manos de los que dicen que las quieren.
Sin canto ni grillo. Javier Hernández.
YulianaVK dijo
¡¡Buf!! Y porque no entrarás a menudo en Twitter. Que ahí abundan una de especímenes que a diario banalizan la violencia de género, reclamando su porción de atención y criminalizando a mujeres, que da (dis)gusto.
Javier Hernández dijo
Cierto Yuliana, como digo en el post es un problema de educación.