Machotes.

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Ecclestone, ese señor mayor dueño de la Fórmula 1, ha dicho que no conoce a ninguna mujer capaz de pilotar en la Fórmula 1, porque ellas no son lo suficientemente fuertes.

Seguro que no es fácil pilotar un coche a 300 kilómetros por hora, yo que soy casi tan machote Ecclestone no creo que fuera capaz de conducir un coche de esos, tampoco tengo ninguna necesidad.

Ecclestone ha sido sincero y se agradece, pero generalizar tiene su peligro, en éste caso dudar de la fortaleza de las mujeres es un error y más en un deporte como éste en el que para alcanzar el éxito se depende en un porcentaje muy alto del coche, de la máquina que hay que conducir. La inteligencia, la pericia al volante y la fortaleza física no lo son todo.

Cierto es que pocas son las mujeres que han logrado sentarse a los mandos de un Fórmula 1, en el recuerdo reciente está María de Villota, que fallecía a causa de las secuelas que le quedaron de un accidente sobre un coche de carreras.

Decir a éstas alturas que es lo que puede y no puede hacer una mujer, es algo que no tiene demasiado sentido. Tal vez a las mujeres no les interese conducir coches de carreras a cientos de kilómetros por hora, porque de interesarlas y con el entrenamiento adecuado, creo que pondrían en apuros a más de un Fernando Alonso.

Sin Canto ni grillo. Javier Hernández.