Manolo Tena.
martes 5.abr.2016 por Javier Hernández 0 Comentarios
Hoy le toca a ésta bitácora reivindicar a un superviviente, Manolo Tena músico que nos ha dejado. Superviviente digo de la movida, de las modas que llegaron después, de una forma de ser artista que ya no se lleva, lo de sexo drogas y rock n’ roll es cosa de los viejos roqueros.
En Cucharada abusó de las guitarras y de la actitud irreverente, había ganas y necesidad de irreverencia, el Caudillo se acaba de ir y había muchas cosas que decir. Conciertos en garitos cutres, kilómetros de carreteras secundarias y componiendo a ratos, escribiendo en la servilleta de un bar de carretera.
Y luego llegó Alarma, seguro que alguien descubrirá dentro de algún tiempo que el sonido y las canciones de ésta banda son de lo mejor que ha dado el rock patrio, muchos lo supimos hace tiempo.
Manolo sobrevivió también a la desaparición de Alarma y lo hizo componiendo canciones para otros y para sí mismo que enseguida se convirtieron en himnos. Canciones sensibles pero no sensibleras, de antihéroes y perdedores, con la dosis justa de romanticismo.
Manolo era un tipo sencillo, que parecería -cito sus propias palabras- ‘un extraño en el paraíso, un juguete de la desilusión’, no sé si eligió ser un juguete de la desilusión pero cierto es que no se le veía extraño en ese papel.
Cuando un músico se va sobrevive su música, sus canciones y aquí es donde hay Manolo Tena para siempre.
Sin canto ni grillo. Javier Hernández.