Neumáticos quemados.

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Resulta que llevamos años pagando una tasa cada vez que cambiamos las ruedas, una tasa que nos asegura que el neumático usado va a ser reciclado, nos cuentan que los utilizan en asfaltos o en pistas de atletismo.

Pero ahora comprobamos que los neumáticos por los que hemos pagado religiosamente para que sean reciclados, duermen en medio del campo desde hace años. Me pregunto dónde  está el dinero recaudado para reciclar los neumáticos que arden en Seseña, también me inquieta saber si para este desastre ecológico evitable, las autoridades nos van a pedir más dinero.

Un desastre denunciado, cuyas responsabilidades se perderán en maremágnum burocrático y político de las distintas administraciones, la culpa será de nadie y de todos a la vez.

Creo que nos estafan, porque estamos obligados a pagar el reciclaje de las ruedas usadas, no es una opción, pero sobre todo están estafando a los vecinos que les obligan a vivir a pocos metros de un cementerio de neumáticos.

Se calcula que hay unos cinco millones de neumáticos apilados en éste cementerio de Seseña, cada neumático de un turismo paga 1.21 euros por la tasa de reciclaje, solo hay que multiplicar por cinco millones y obtenemos la cifra aproximada del dinero que hemos pagado por reciclar los neumáticos usados, un trabajo que evidentemente no se ha hecho.

Sin canto ni grillo. Javier Hernández.