Han pasado más de sesenta años desde una de las imágenes más simbólicas y potentes del cine español, el tractor que los Reyes Magos “americanos” dejaban caer desde un avión en el pueblo de Villar del Río, en 'Bienvenido Mr. Marshall'. Pero para algunos, un tractor sigue siendo un símbolo de esperanza en un futuro mejor.
Es el caso del protagonista del estupendo documental ‘El Rayo’ (España, 2013), de Fran Araújo y Ernesto de Nova, que narra la odisea de un marroquí que decide volver a su país porque aquí ya no encuentra trabajo e invierte todos sus ahorros en un viejo tractor que decide conducir desde Ciudad Real a Marruecos, por carreteras secundarias.
Un estupendo documental que muestra la dignidad del superviviente, del luchador que supera todos los obstáculos manteniendo un tono vitalista. Y que, tras su paso por el Festival de San Sebastián, se estrena el próximo viernes 21, en la Cineteca, con un coloquio en el que participarán sus directores.
“El Rayo –asegura Ernesto- es la vuelta a casa de Hassan un inmigrante que lleva trece años viviendo en España y en un momento dado no encuentra trabajo, por lo que decide volver a Marruecos buscándose un medio de vida que no es otro que un tractor viejo que compra aquí, arregla, y se lleva, conduciéndolo, hasta Marruecos”.
“Es una historia que nos viene de primera mano –añade Fran- porque Hassan compró el tractor a la tía de Ernesto, en un pueblo de Ciudad Real que se llama Cózar, y a partir de ahí quedamos con el, lo conocimos y decidimos rodar un documental de esa aventura que iba a emprender. Preparamos el viaje, hicimos un pre-guion de los pueblos por los que queríamos pasar y nos fuimos con él por carreteras secundarias de Ciudad Real y Andalucía”
“Antes de empezar a rodar hicimos el viaje un par de veces con Hassan, en coche, para estudiar la ruta y escribir una especie de guion, de escaleta, con el que luego nos fuimos a rodar –comenta Ernesto”.
De esta forma realidad y ficción se mezclan formando una historia apasionante. “A veces lo que parece ficción es real y viceversa –aseguran- El espectador es el que tiene que responder ante la historia. Las cosas que pasan no pasan porque sí, sino porque hemos puesto la cámara. Pero muchas cosas las introducimos en la película conforme nos las encontrábamos en nuestro viaje”.
Entre esas aventuras que vive Hassan con su tractor, por carreteras secundarias, destacan sus encuentros con la Guardia Civil de Tráfico. “Todos los personajes son reales, incluidos los Guardias Civiles. Uno de esos encuentros fue con unos agentes de verdad que nos pararon. No teníamos permiso de rodaje ni nada y casi nos paran la película, pero les convencimos y al final no nos pusieron la multa e incluso nos escoltaron a nuestro destino”.
“Hassan sale de Cózar, en Ciudad Real, y tiene que llegar a su pueblo de Marruecos, que está cerca del Atlas –afirma Fran-. Unos dos mil kilómetros por las carreteras secundarias por las que fuimos. Estuvimos rodando 21 días. Hassan aseguraba que el viaje se podía hacer en dos días (en un tractor que no podía pasar de 30 Km/h) pero eso no se lo cree nadie (se ríen). El tiempo en Marruecos no debe medirse igual que aquí”.
Por el camino Hassan se encuentra con distintos personajes que le ayudan. “A muchos les conocimos en el viaje de preparación –nos comenta Ernesto-. A otros en el rodaje y la reacción fue increíble, todos querían salir y fuimos adaptándonos a lo que nos encontrábamos. Incluso aparece la gente que hace los papeles en el puerto de Algeciras”.
“Es una película de carreteras secundarias, del mundo rural –añade Fran- gente que normalmente no se ve reflejada en el cine español y que son amables, acogedores… En la película la gente parece casi demasiado amable con Hassan, pero es que eran así en la realidad”.
“La película es una visión más de la emigración, la historia de Hassan es muy particular y como el tema es tan complejo queríamos acercarnos a una historia de este tipo para poder entenderla”.
“Si no trabajas no comes ni en España ni en Marruecos, nada te va a regalar nada”, asegura Hassan en un momento del documental.
“Uno de los personajes, que recoge a Hassan con una moto y le deja pasar la noche en su casa es casi como un espejo, porque el tuvo que viajar por toda España para buscarse la vida”-comentan los directores-.
Una película que han rodado con escasos medios pero mucha imaginación “Por ejemplo –nos confiesa Ernesto- hay un plano aéreo que parece rodado con un helicóptero pero en realidad soy yo subido con la cámara a un parapente a motor (se ríe). Es una película hecha con mucho oficio y mucha imaginación. Y lo más importante, hemos conseguido que todo el mundo cobrara, que tuviera un sueldo digno”.
La película puede recordar lejanamente a 'Una historia verdadera', de David Lynch en la que un vanciano de Iowa recorría 500 kilómetros (hasta Wisconsin) en una máquina cortacésped para ver a su hermano que había sufrido un infarto. “No tiene nada que ver –afirma Ernesto-. Hemos visto varias veces la película de Lynch para procurar no tener ningún tipo de influencia. La historia es completamente diferente, lo único que las une es que ambas son road movies en vehículos agrícolas”.
En cuanto al destino del protagonista “Hassan es un luchador, un superviviente nato, ahora mismo está haciendo tres negocios a la vez -apuntan-. Vino en una patera y en esos trece años en España viajó por casi todas las provincias y ha hecho como veinte o treinta oficios… las ha pasado canutas y, aún así tiene mucho sentido del humor”.
“Actualmente Hassan está con su tractor trabajando en Marruecos y lleva varios días sin cogernos el teléfono”, aseguran los directores, que también nos comentan otros hechos sorprendentes sobre este superviviente nato. Pero para conocerlos tendréis que ver este documental que se estrena, el 21 de marzo, en Cineteca.
hola buen dia,vivo en colombia y me gustaria ver este documental,pero llevo cerca de tres años tratando de verlo y no se a podido,porfavor me pueden colaborar,muchas gracias.
Publicado por: carlos gonzalez | 03/12/2017 en 17:27