El documental Vivir para dibujar, dibujar para vivir responde a esta pregunta. Se estrena este domingo en el 47 Festival de Cine Documental Alcances. Sus responsables son Álex Ahumada, Rocío Atrio y José Luis Vidal.
En España tenemos algunos de los mejores autores de cómic del mundo, pero casi todos trabajan para el extranjero, porque aquí prácticamente no hay industria. El documental Vivir para dibujar, dibujar para vivir, que se estrena este domingo en el 47 Festival de Cine Documental Alcances, intenta responder a la pregunta de si pueden vivir los autores de cómics españoles de su trabajo en nuestro país.
José Luis Vidal (codirector y guionista) nos comenta cómo surgió la idea para el documental: “En Cádiz trabajo como gestor cultural coordinando eventos, entre ellos Las tardes de Cómics del Ayuntamiento. También me encargo de la programación de los cómics en la Feria del Libro y conozco a casi todos los profesionales del sector. Y me dí cuenta de que la gran mayoría no viven de sus trabajos en España, sino que tienen que trabajar para el mercado americano y el francés”.
“Me pareció una idea interesante para un documental –continúa José Luis- pero como carecía de medios para llevarlo a cabo, me puse en contacto con Álex Ahumada (director y editor del documental) y Rocío Atrio (codirectora y encargada del diseño), de Colophon. Juntos creamos un crowfunding que funcionó estupendamente y por fin tenemos acabada la película que estrenamos este domingo, 6 de septiembre, a las 19:30 en Alcances”.
“Es casi imposible vivir del cómic en España”
Para el documental han entrevistado a 64 personas, desde dibujantes noveles a autores consagrados, teóricos, editores… Y su conclusión ha sido demoledora: “Es casi imposible vivir del cómic en España –asegura José Luis Vidal- salvo para un puñado de autores consagrados. La gran mayoría de los dibujantes tienen que trabajar para Francia y Estados Unidos porque en España no hay industria. Incluso gente que pensábamos que era millonaria, hemos descubierto que vive bien pero sin excesos. Es una lamentable situación que arrastramos desde hace años y que no tiene visos de cambiar”.
“Esto lo reflejamos en el documental –continúa José Luis- a través de las experiencias de gente como Paco Roca, David Rubín, Pasqual Ferry, Juanjo Guarnido, Miguelanxo Prado, Stefano Martino, El Flores, Mel, Paco Sordo, Jesús Merino, Manuel Barrero (Tebeosfera), Paco Cerrejón (organizador Jornadas de Cómic de Sevilla), Ricardo Esteban (editor Dibbuks), Óscar Valiente (Editor Norma) Joseba Basalo (editor Aleta Ediciones), Lorenzo Pascual (Editor Diábolo Ediciones) y muchísimos más”.
“Gracias a esos testimonios los espectadores pueden sacar sus propias conclusiones y hacerse una idea de cómo es la situación actual del cómic en España. Las editoriales de aquí hacen lo que pueden pero su margen de beneficios también es muy pequeño. Cada vez se editan mejor los cómics pero en menores cantidades, por lo que después de trabajar en un cómic siete u ocho meses, al final un autor puede recibir mil quinientos euros o dos mil, una cantidad con la que no se puede vivir”.
“El segundo mensaje que queríamos transmitir con este documental –continúa José Luis- es la pasión de los autores de cómics por su trabajo. Por muy mal que lo pasen siempre lo dan todo en cada página. Por ejemplo, tenemos autores como El Flores, que trabaja como guardia de seguridad en un parking, y el poco tiempo que le queda lo dedica a dibujar. Es uno de los casos más extremos, pero no es raro que los dibujantes tengan que compaginar su trabajo en el cómic con la publicidad, los videojuegos, story Boards… Hay que comer todos los días”.
Hay que trabajar para Estados Unidos o Francia
La conclusión del documental es que para vivir del cómic, los autores españoles tienen que trabajar para Estados Unidos o Francia. “El flujo de dibujantes que trabajan para esos mercados es impresionante –asegura José Luis- Estados Unidos es una gran industria que paga muy bien pero el trabajo que exige es brutal, ya que hay que dibujar un cómic de 22 páginas todos los meses. Por eso hay dibujantes que casi no duermen, e incluso tienen que renunciar a su vida social. Es un trabajo realmente duro”.
“Lo curioso –continúa José Luis- es que la crisis del cómic en España dura ya casi tres décadas, desde la desaparición de las grandes editoriales, y hasta ahora a nadie se le había ocurrido rodar un documental sobre ello”.
“Además –asegura José Luis- el futuro es complicado porque el cómic no tiene ayudas del gobierno al contrario que las Bellas Artes, el teatro el Cine…Que nos consideren a la altura de esas otras formas de cultura parece casi una batalla perdida. Nada que ver con la situación del cómic en Francia donde está considerado una forma de cultura con mayúsculas y toda la familia consume cómics, desde los niños a los abuelos”.
“Esperamos que este documental despierte alguna conciencia y la situación del cómic en España mejore un poco, pero es complicado”.
Tras su estreno en el 47 Festival de Cine Documental Alcances, Vivir para dibujar, dibujar para vivir, va a recorrer otros festivales y salones de cómic. “Nuestra intención es que tenga la mayor difusión posible –asegura José Luis- por eso también lo ofreceremos para descargar por Internet. Y además, vamos a ofrecer una versión especial, con quince horas de entrevistas íntegras para sadomasoquistas del cómic. Porque tenemos algunas maravillosas con gente muy importante del cómic y no queremos que se pierdan”.
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