Música y Letra del Doctor Soul
Recordando a Oscar Wilde
Hoy tenemos un programa especial, cuando se cumplen (el 30 de noviembre) 110 años de la muerte del escritor irlandés Oscar Wilde. Todas las canciones que escuchamos giran en torno a su vida y su obra, a su leyenda y ala del personaje íntegro, divertido, inteligente y sensible que él mismo encarnó, incluso en sus momentos más desgraciados.
THE KINKS. “Dandy” (1966)
Si hay una palabra que definía a Wilde ésa era la de dandy. Él fue el prototipo del dandy, elegante, afectado, culto, irónico, sensible, decadente, romántico, inteligente y arrebatador. Como Ray Davies cantaba en esta pieza canónica del álbum “Face to Face”.
THE BAND. “The Great Pretender” (1973)
“Oh, sí, soy el gran farsante, fingiendo que me va muy bien. Juego mi papel, pero para mi desgracia me dejaste solo con mis sueños”. En 1895, Oscar Wilde fue condenado a dos años de cárcel por sodomía, tras haberse descubierto su secreta relación amorosa con el hijo del marqués de Queensberry, Lord Alfred Douglas, que le abandonó a su suerte ante el tribunal británico y ante la opinión pública.
THE SMITHS. “Cemetery Gates” (1986)
Morrissey es, sin duda, el Oscar Wilde del pop británico: “Un terrible día soleado me encontré contigo en las puertas del cementerio. Keats y Yeats estaban de tu parte, pero perdiste porque Oscar Wilde estaba conmigo”.
CULTURE CLUB. “Starman” (1999)
David Bowie es el genuino Dorian Grey del pop. En su álbum de 1999 “Don’t Mind If I Do”, Culture Club recuperaban con brillantez el pulso del pop dandy que presidió sus grandes primeros discos. Escuchamos la voz adhesiva de Boy George interpretando a uno de los mejores Bowies, el de “Starman”.
GAVIN FRIDAY. “Each Man Kills The Thing He Loves” (1989)
El ex líder de los Virgin Prunes, el irlandés Gavin Friday hace suyos los versos de Wilde en “La balada de la cárcel de Reading” en esta pieza subyugante de su álbum de debut en solitario. Estremecedor: los hombres matan lo que aman.
LOS VIDRIOS QUEBRADOS. “Oscar Wilde” (1965)
La banda chilena de pop psicodélico Los Vidrios Quebrados, integrada por Héctor Sepúlveda, Cristián Larraín, Juan Mateo O’Brien y Juan Enrique Garcés, rinde homenaje en su único álbum, titulado “Fictions”, a Oscar Wilde en esta pieza interpretada en inglés en plena efervescencia de la década prodigiosa, año 1967.
JEAN-PATRICK CAPDEVIELLE. “Salomé” (1979)
El gran cantautor francés Capdevielle nos habla de Salomé, una de las grandes creaciones literarias de Oscar Wilde, en una pieza memorable de su mejor álbum, “Les enfants des tenebres et les anges de la rue”.
GASINBOURG. “L’Hôtel Particulier” (1971)
Quizás sea también Gainsbourg el más formidable alter ego de Oscar Wilde en el pop francés. En esta pieza arrebatadora de su obra maestra, “Historia de Melody Nelson”, nos introduce en la atmósfera decadente de un burdel lleno de “Afroditas y Salomés”, evocando al personaje sensual y elegante de Oscar Wilde y a una de sus obras más divertidas, “Teleny”.
BUNBURY. “Voy a perder la cabeza por tu amor” (1999) PERLAS CULTIVADAS
El Oscar Wilde español sería claramente Enrique Ortiz de Landázuri, más conocido por Bunbury, alias, por cierto, inspirado en un personaje secundario de la obra de teatro de Wilde “La importancia de llamarse Ernesto”. Escuchamos a Bunbury en esta perla cultivada del gran Manuel Alejandro, que parece referirse a las desventuras que sucedieron a Wilde tras su relación amorosa con Lord Alfred Douglas.
LEÓN GIECO. “El fantasma de Canterville” (1994)
Otra de las obras maestras de Oscar Wilde es “El fantasma de Canterville”, un cuento descacharrante a cuyo desventurado protagonista se refiere el argentino León Gieco en esta pieza delicada, que llegó a interpretar por aquí Antonio Flores.
OTIS CLAY. “Pouring Water On A Drowning Man” (1970)
El proceso por sodomía y la subsiguiente condena que sufrió Oscar Wilde le sumieron en una profunda depresión. Tras abandonar la cárcel, decidió afincarse en Francia y ya nunca regresó a las Islas Británicas. Al final de su vida, hablarle a Wilde del amor era como “echar agua en la boca de un hombre que se está ahogando”.
ANDY BEY. “Judgment” (1970)
Escuchamos a uno de esos vocalistas inclasificables y subterráneos de la música negra, el gran Andy Bey, soberbio en este álbum de 1970 publicado por Atlantic. “Judgement”, la sentencia terrible que condenó a una muerte lenta a Oscar Wilde, recluido en la cárcel de Reading, donde escribió uno de sus libros más amargos y arrebatadores, “De profundis”.
EDDIE JEFFERSON. “So What” (1965)
Wilde quiso creer en la fuerza de su palabra para enfrentarse a la sociedad conservadora británica de la época, pero fracasó. Se enfrentó al tribunal que le juzgaba diciendo “sí, amé y amo a Lord Alfred Douglas, ¿y qué? Sí, soy homosexual, ¿y qué?”. Y esa arrogancia del que se sabe inocente y limpio fue un factor decisivo en su contra ante la sociedad conservadora y rácana de la época. Eddie Jefferson interpreta a Miles Davis. “So What”: ¿Y qué?
LOUIS ARMSTRONG & BING CROSBY. “Let’s Sing Like A Dixieland Band” (1960)
Pero es mejor despedirse recordando al Oscar Wilde más festivo y feliz, el que viajó a Estados Unidos en 1888 y fue despreciado por los intelectuales del Este mientras era recibido con gran expectación y hospitalidad por los más rudos representantes de la América Profunda, los mineros de las Montañas Rocosas. Quiero imaginar a Wilde escuchando por la noche canciones divertidas del país de Dixie, como esta pieza deliciosa interpretada por Louis Armstrong y Bing Crosby en el álbum “Bing & Satchmo”: “Vamos a cantar como una banda de dixieland”.
Luis Lapuente Doctor Soul