Constantino Romero, la voz
Por Miguel Ángel Hoyos
Murió Alfredo Landa, un hombre sencillo con el que muchos se identificaban. Hoy ha muerto Constantino Romero. Un tipo calvo y con bigote, divertido, sencillo también, afable de trato. Un presentador que nos acompañaba en casa, en "Ya sé que tienes novio" o el "El tiempo es oro", de TVE o en "Parodia nacional"... Se convirtió para los niños de los 80 en una especie de tío majete que nos hablaba de historia o de ciencia en el Tiempo es oro. Y como decía mi padre, "se le entendía todo".
Constantino Romero era de Albacete, pero afincado en Barcelona. Periodista, locutor de la SER y RNE y actor. Actor de teatro, con incursiones en el cine, pero de teatro, su gran pasión. Intérprete de complejas obras de Bertold Brecht. Era un heterodoxo, siempre lo aseguró. Un apasionado de la comida, buen degustador, y gran amigo de sus amigos. Conoció a Jordi Estadella en le colegio y tuvieron carreras casi paralelas. Periodismo, televisión y doblaje.
Y he dejado para el final algo que le hacía absolutamente único. Su voz. Su inmensa voz, que él trabajaba maravillosamente. Constantino Romero fue Darth Vader y Clint Eastwood, y Roger Moore, y Sean Connery y Rutger Hauer en Blade Runner. E hizo películas raras y deliciosas como "La vida privada de Sherlock Holmes". Su voz, su herramienta, como el decía. La voz única de una persona, según a él mismo le gustaba decir, "del montón".
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