EL PATARREALISMO SALVAJE.
El proletariado no tiene fiesta, sólo funerales con ritmo.
Roberto Bolaño
"Lo bueno de la vida es que no tiene sentido. Sentido tienen los carriles y otras muchas cosas que también tienen sentido, pero no la vida. El Patarrealismo nace gracias a esa gran ausencia, no nace como un fin en sí mismo sino como todo lo contrario, nace como consecuencia de que en la vida no hay solución, meta o destino. Por eso desde aquí decimos que hoy el arte no puede seguir teniendo las mismas reglas que ayer, ni las mismas que cuando existía dios y la gente al morir se veía chupada por el cielo. Ahora ya no vamos al cielo. Ahora nos morimos de verdad. Al viejo dios, en algún momento, se lo habrá comido algún perro. O Moctezuma. O Emma la Rinoceronte. Ahora todo es diferente. Ahora todo es excepcional, impredecible, patarreal. Por eso erigimos el gran monolito del PATARREALISMO SALVAJE, para entonar nuestro canto lisérgico y abstemio en torno a aquello que está alrededor de lo que está más allá de la realidad".
Así empieza el Primer Manifiesto del Patarrealismo Salvaje, publicado en Facebook a mediados de octubre de 1914. El Patarrealismo Salvaje, curia secreta que reúne a un grupo de poetas y narradores ovetenses. Se acaba de publicar el libro "Principios organizativos del Patarrealismo Salvaje (El poeta desayuna solo en el Burger King una lluviosa mañana de diciembre)" escrito por Rinoceronte García y publicado por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker.
Los siete discípulos de Rinoceronte García, cuya obra es socrática y oral, han sido los encargados de recoger las transcripciones de los poemas que recitó durante las siete noches que pasó en Oviedo antes de perderse en La Selva. Cinco de ellos nos acompañan en este viaje: Diego Alvarez Miguel, Xaime Martínez Menéndez, Fernando Martínez Lavandera, Saúl F. Borel y Miguel Floriano.
Para saber más del Patarrealismo Salvaje: