Mi voz... siempre la voz....
miércoles 12.feb.2014 por Paloma del Río 7 Comentarios
Antes de empezar con este tema, el de mi voz, que me han preguntado muchos aficionados y personas muy amables que se ponen en contacto conmigo por diferentes vías, quería aclarar algo.
Sois muchos los que estais buscando en la sección "A la Carta" algunos de los programas de patinaje que ya se han producido y no los encontrais o los encontrais con problemas.
Mis compañeros de interactivos saben ya de estas circunstancias y están intentando subir todas las competiciones posibles y lo antes posibles, también. Tened en cuenta que hay muchos deportes, muchas horas de competición que subir y están todos a toda máquina. Paciencia...
Recibo, desde hace muchos años, comentarios, tarjetas, mensajes y ahora tuits y mensajes en facebook en los que la gente me habla de mi voz; tan característica, tan peculiar, tan bonita... dicen..
Lo cierto es que yo nunca he pensado en que tenía una voz peculiar pero parece que sí lo es.
La gente me reconoce más por la voz que por la cara. En el supermercado, llamando a pedir hora a un médico, hablando con alguien por primera vez y que veo que cambia la cara, me miran fijamente y digo "ya está; ya está pensando de qué le suena la voz"... llevo años viviendo esta situación pero últimamente siempre me están alabando por la voz... y he nacido con ella, no he hecho nada por tenerla así... es como el que tiene los ojos azules....He tenido la gran suerte de nacer con esta garganta.
Desde que empecé a hacer transmisiones (este año va para 28) empecé a cuidar mi voz; al principio con los remedios caseros y sentido común pero luego me puse en manos de un foniatra.
Ocurrió durante un campeonato europeo de patinaje que, de un día para otro, me levanté afónica. Estaba sola y no tenía voz y además, tenía 8 horas diarias de sonorización. Vaya papeleta.
Forcé todo lo que pude y el europeo se acabó con más o menos suerte y a mi vuelta me fuí directamente al foniatra.
Me hizo pruebas; me grabó las cuerdas vocales y por primera vez, me las ví. Eran como dos tendones, muy anchas, blancas y tensas. Y vibraban cuando me decía que dijera algo...
El foniatra me recomendó como respirar y cómo cuidar las cuerdas para que estuvieran siempre perfectas y no se desgastaran. A saber;
- no beber líquidos ni muy calientes ni muy fríos. Cuando voy a tener transmisión, todo lo que tomo lo hago con una temperatura ambiental.
- No tomar frutos secos; resecan extraordinariamente las cuerdas vocales.
- No tomar caramelos de mentol o menta; en un primer momento alivian pero luego resecan.
- Abrigarme, no tragar aire con la boca abierta... en fin, lo que nos han dicho, de toda la vida, las madres.
Además yo soy especialmente sensible al melón, por su azúcar. No puedo tomarlo porque empiezo a carraspear y me quedo muda en cuestión de horas. Es por el azúcar que contiene. Con la sandía no, salvo que sea muy, muy dulce.
En una transmisión tienes que estar pendiente de muchas cosas; la señal televisiva, mi ordenador con la base de datos; el ordenador con la señal de RTVE; un tercer ordenador con las notas; los papeles con el orden de salida.... Sé que la gente escribe poniendo sus comentarios pero comprendereis que apenas puedo echarles un vistazo; si me dedicara a leerlos no podría estar pendiente de la señal, de los patinadores, de la competición en definitiva.
En una competición de patinaje hay que hablar muchas horas y el cuerpo tiene que estar preparado para aguantarlo. Mi condición física es muy buena; voy al gimnasio 5 días a la semana; corro sobre cinta unos 5 km diarios y luego hago musculación; pectorales, lumbares, abdominales, piernas, cuádriceps....
Cuando estás haciendo una transmisión tan larga, el grado de concentración es altísimo y tu cuerpo pierde glucosa. Esta es la razón por la que, además de agua, siempre me llevo algo de comer porque cuando detecto que me está bajando la glucosa, empiezo a reponerla.
Siempre me llevo mandarinas; me gustan, me refrescan y son fáciles de comer. Y también llevo algo que contenga azúcar; últimamente me ha dado por los polvorones. No los tomo de golpe sino poco a poco... otras veces me llevo algo de chocolate... algo que se pueda comer fácilmente y no manche.
Y cuando acabo me viene el desplome; además, es inmediato. Tengo unas enormes ganas de acostarme y dormir. Empiezo a bostezar y me baja la tensión.
Siento una necesidad de comer, a la vez, algo salado y algo dulce. Y lo hago así; primero tomo el dulce, por ejemplo, una onza de chocolate (tengo siempre en mi mesa pastillas de chocolate individuales) y luego tomo un par de tostadas de pan toast o similar...
En una hora me encuentro bien otra vez y es cuando me doy cuenta del dolor de garganta. Si me duele mucho, me tomo, de inmediato alguna pastilla con lidocaína de las que venden en las farmacias. Cuando me voy a acostar me tomo un ibuprofeno y además me pongo en las cuerdas vocales un medicamento que me recetó el foniatra; puedo hacerlo con el aparatito tipo "ventolín" o hacerlo por la nariz y yo prefiero este método. Me lo pongo y me acuesto y sobre todo, me callo.
En una etapa como esta de Juegos Olímpicos, procuro estar callada, al menos 12 horas....
Es el momento en que me pongo a escribir, como ahora, y así mantengo esta voz tan característica, en perfecto estado para empezar otra vez, mañana, con otras cuantas horas de transmisión....
Entiendo que desde casa se ve y se oye cómodamente pero detrás de cada transmisión hay mucho trabajo de estudio antes, mucha concentración durante y mucho cansancio después... así es la vida... pero no es llegar, sentarse y empezar a hablar....