Ciudad sin sueño
domingo 23.ago.2020 por Lara López 0 Comentarios
Pablo González Batista lee a Lorca
Eduardo Gómez de Baudelaire, "El pintor de la vida moderna", el Cap. 9, "El Dandi”.
Alex Prada nos lee fragmentos de su primera novela, Comida y basura
Gracias a Carlos M. Juárez, recuperamos los poemas de Gloria Gómez Guzmán
Tendríamos que decir de aquellos
Down Generation
It’s the same
Aloma escoge y lee la letra de una canción de El niño gusano
Ramón del Castillo en el jardín de asfalto (Pieza de filosofía de Alejandro Escudero)
Estamos en medio de una crisis ecológica seria y profunda. Una amenaza fantasma difusa y cercana.
La filosofía intenta, aquí, ir a su raíz, indagar en su origen, e imaginar soluciones posibles, futuros alternativos. El pensar ecológico es, por ello, una de las principales vertientes de la filosofía en el mundo actual.
El libro de Ramón del Castillo El jardín de los delirios (editorial Turner, 2019) es una magnífica contribución multidisciplinar, frondosa y llena de recovecos, a esta compleja problemática que nos espolea y atenaza.
La controversia central tiene su núcleo en una pregunta difícil: ¿qué es y cómo se nos manifiesta la naturaleza?
Ramón del Castillo, a través de un amplio despliegue experiencial y argumental, refuta las reiteradas pretensiones de esencializar e idealizar la Naturaleza, es decir, desmiente las concepciones en las que se la presenta como una totalidad armoniosa, equilibrada, bondadosa, benefactora. La naturaleza, sin embargo, es un conjunto heterogéneo de procesos antagónicos, es orden y es caos, calma algodonosa y furia desatada. Complejidad y desequilibrio.
El libro desarbola multitud de ideas preconcebidas y tópicos manidos. Con ironía e ingenio nos previene ante el esnobismo medioambiental y las estrategias de marketing centradas en el nuevo negocio de “lo natural” bajo el reclamo de las “etiquetas verdes”. Desde la vida urbana es fácil sentir nostalgia de lo rural, pero ninguna distracción compensatoria aporta algo significativo al problema de fondo.
El hilo conductor del libro está en la poliédrica metáfora del “jardín”. Se trata de un fenómeno de frontera: un híbrido en el que se conjugan lo natural y lo artificial. Y aquí reside uno de los puntos fuertes de la propuesta: entender que es erróneo separar, oponer y jerarquizar la naturaleza de la cultura. Se dan conjuntamente, y su delimitación nunca es nítida ni tajante.
Por otro lado, en El jardín de los delirios se subraya con perspicacia el nexo entre ecología, política y economía. La problemática ecológica es transversal: concierne, centralmente, a la organización cotidiana de la vida en la ciudad, y, por ello, tanto al gobierno del Estado como a la infraestructura económica. Y el desastre en ciernes sólo se parará y revertirá, en la medida de lo posible, si se encuentran y modulan cambios que simultáneamente discurran por esos tres ejes.
Este libro punzante y divertido, en definitiva, es un paso firme hacia un pensar ecológico más lúcido, menos ingenuo, mejor articulado.
Estamos metidos en un jardín. ¿Saldremos airosos de él? Nos toca intentarlo. Y sólo lo lograremos si pensamos con rigor, actuamos con responsabilidad y firmeza y, además, si aprendemos el difícil arte de renunciar a lo superfluo que inunda, por ejemplo, nuestras neveras y armarios, nuestras calles y plazas, playas y montañas. Acostumbrados ya a la abundancia, sin embargo, renunciar a cualquier cosa nos parece un delirio. El reto, por lo tanto, es enorme y queda por dilucidar si estaremos a su altura.
Músicas
Suite Bergamasque: Clair de Lune – Claude Debussy, Inon Barnatan
2 Arabesques, L. 66: No. 1 in E Major – Claude Debussy, Michael Korstick
One Day – Nobukazu Takemura
Sunny & Cloudy – Hans Wolfgang Ziegler
Week No. 8 – Fabrizio Paterlini
Nostalgias de la Pincoya – Bordemar
Redemption Song – Bob Marley & The Wailers
Le Carnaval des Animaux, R.125: 13. The Swan (Arr. Hodge for Cello, Harp & Ensemble) – Camille Saint-Saëns, Sheku Kanneh-Mason, Katherine Thomas, CBSO Cellos
Maggio si’tu – Giancarlo Arena & Alessio Arena
Alone again, naturally