La "ruta canguro" (Perth-Londres), 17 horas y sin escalas
domingo 25.mar.2018 por Ángela Gonzalo del Moral 0 Comentarios
Los viajeros ya tenemos un nuevo servicio... y un nuevo reto. Viajar 14.498 km... de golpe, sin escalas. Eso ya es posible entre la ciudad australiana de Perth y Londres, lo que supone 17 horas y 20 minutos en el avión, sin salir ni siquera a tomar aire. Con un Boeing 787 Dreamliner, la aerolínea australiana, Qantas ha realizado ese primer vuelo directo en un avión comercial, a través de la denominada ruta Canguro. En el interior de la aeronave viajaban 200 pasajeros y 16 miembros de la tripulación, todos ellos bajo las órdenes de la comandante Lisa Norman.
Un viaje muy distinto al primero que se realizó en esta "ruta Canguro" en 1947, se necesitaban 4 días y nueve escalas entre Sidney y Londres. Los trayectos más largos hasta ahora eran los de Doha-Auckland, de Qatar Airways (14.535 km en 17h y 40 minutos), Dubai-Auckland de Emirates (14.200 km en 17h y 20 minutos), Los Ángeles-Singapur de United Airlines (14.100 km. con la misma duración) y Sidney-Dallas, de Qantas, de 13.800 kilómetros. Singapore Airlines, ha asegurado que tiene previsto realizar un viaje de 15.000 kilómetros para unir con un Airbus A350, el trayecto Singapur-Nueva York.
Foto @Qantas
Tras aterrizar en Heathrow a las 5.10 de la mañana, Norman ha dicho que estaba "totalmente emocionada", y no es para menos. Acaba de hacer historia. "Es un privilegio que había soñado durante mucho tiempo", ha dicho esta veterana piloto, con 29 años de experiencia, que llevaba tres años preparándose para ese momento. Norman nunca creyó que fuera posible realizar un vuelo de estas características, pero añade que "no es problema de si eres blanco, negro, gay o lo que sea, si estás convencido puedes hacer cosas". En el vuelo inicial han viajado dos capitanes, uno era el primer oficial y otro de segundo. El avión transportaba 110.000 litros de fuel.
Este tipo de servicios era algo soñado por los directivos de las compañías aéreas, que en el caso de Qantas ha conseguido romper la última frontera de la aviación mundial. El vuelo se enmarca en un ambicioso proyecto que, bajo el nombre de "Project Sunrise", quiere realizar este tipo de vuelos para unir Australia y Europa. La preocupación es asegurar el confort de los pasajeros en un trayecto tan largo. Algunos de ellos viajarán con aparatos especiales para que los investigadores de la Universidad de Sidney estudien sus reacciones. Analizarán su ciclos de sueño, la actividad cerebral, la forma de sentarse, el grado de deshidratación y la forma de pasar el tiempo.
Los que también están esperanzados son los responsables de turismo, que esperan convertir la parte occidental del país, la menos poblada, en un atractivo turístico más. De hecho para este vuelo se uitliza la terminal doméstica del aeropuerto de Perth, facilitanto el tránsito a otros destinos nacionales.